El mejor Pad Thai que he comido

Está ubicado en la zona 10, a dos cuadras de la Avenida Reforma, pero basta cruzar el portón para ingresar a un patio relajado, con una decoración distinta y original.

A lo largo de la pared exterior hay un jardín vertical de hierbas, colocado de tal manera que resulta ser una fuente.

Las mesas del exterior son mis favoritas, aunque las de adentro son bastante cómodas. Nosotras escogimos una del jardín.

Con el menú nos llevaron, para hacer más agradable la espera, un platillo con ejotes chinos blanqueados en su punto, con la textura crujiente que me encanta y complementado con salsa de soya. Además, agua del ecofiltro que está en la sala interior.

Comenzamos por escoger las bebidas (jugos frescos y smoothies) y nos decidimos por probar el “Berry good “ una buena mezcla de mora, fresa y banano elaborado con leche descremada (Q22), y el “Choconut” que estaba en la categoría de “super smoothie”. También lleva banano pero acompañado de chocolate, leche orgánica de coco y nuez de ramón (Q34). La tercera de nosotros decidió quedarse con el agua y me dio mucho gusto ver que nos llevara un pichel a la mesa, libre de costo.

Luego pedimos una entrada de Champiñones 3 Quesos acompañados con una salsa de tomate suficienteagria sin ser muy fuerte que opacaba los quesos de cabra, parmesano y mozzarella.

Seguimos con un wrap “El Griego” preparado en una tortilla integral, que no solo era grande sino que no se rompió mientras se comía, como suele pasar en otras ocasiones. Adentro tenía humus, queso feta, aceitunas negras, tomate , pepino, zanahoria y lechuga romana, todo condimentado con el aderezo griego de la casa y acompañado de platalinas (Q31)

Yo opté por el “Pad Thai” que estuvo excelente, preparado sobre una base de pasta de arroz y salteado con pollo asado, brotes de soya, maní, cebollín, huevo orgánico con la salsa tan característica de tamarindo por la cual lleva el nombre, al igual que unas hierbas frescas (Q.49).

La porción me pareció un poco grande, algo inusual hoy en día en restaurantes que cada día achiquitan su porciones, pero mi amiga fue feliz en ayudarme a terminarlo. Debo decir que fue uno de los mejores pad thais que he probado en mucho tiempo. El sazón, el punto y la proporción de los ingredientes estaban perfectos. Realmente se saborea la diferencia en la calidad de los productos que escogen usar y el origen de los mismo.

La tercera de nosotras, que probó el plato del día, se deleitó en unos ravioles de queso preparados en casa y terminados con una salsa similar a la de los champiñones, acompañados de una pequeña ensalada (Q56). Nunca he encontrado que este menú se repita lo que resulta genial cuando uno visita seguido el mismo restaurante.

Las opciones de postre y café se miraban espectaculares, pero debo admitir que siempre termino mi plato más que satisfecha, por lo que nunca he tenido el gusto de probarlos. Creo que la próxima vez haremos un viaje con ese propósito en mente.

La cuenta de las tres sumó Q260 y el servicio, como siempre, impecable y eficiente. Las tres pasamos un rato agradable.

Espero tengan oportunidad de conocerlo y disfrutarlo. La dirección es 13 calle 2-75, zona 10. Les dejo el link por si quieren ver el resto del menú.