La contemplación del cielo ha sido uno de los catalizadores del conocimiento científico. Desde la antigüedad los humanos se percataron de sus ciclos y periodicidad, lo cual les sirvió para predecir estaciones y estructurar calendarios.
Recuerdo que cuando era adolescente había un escritorio en mi habitación. Allí hacía las tareas del colegio. Al atardecer, el sol entraba por la rendija de la puerta y una corta franja de luz iluminaba la pared, recorriendo una breve distancia hasta que el sol desaparecía. Era hermoso contemplar el caminar del rayo de luz amarillenta sobre la pared. Dejaba por un rato los deberes para verlo, pues no sucedía todos los días. Eso: me percaté que tal cosa pasaba en cierta época del año. Talvez fue al año siguiente que me dediqué a hacer marcas en la pared de la posición del rayo de luz, siempre a la misma hora. Cada día estaba en una posición ligeramente diferente. Era enigmático y emocionante, ¡el movimiento del sol tenía sus sutilezas!
No continué mis observaciones. Pero afortunadamente para todos nosotros hubo personas que fueron persistentes durante toda su vida. Allí tenemos a los astrónomos mayas, chinos, babilonios, etcétera; llegando a la Edad Media con Galileo, Copérnico y Kepler. Las observaciones detalladas de estos últimos abrieron la puerta a las ideas concisas y elegantes de Isaac Newton, quien sosteniendo la ley de gravitación universal en una mano y las leyes del movimiento en la otra (ambas de su propia autoría) puso al alcance de la humanidad el poder de predecir y explicar los cielos, que hasta aquel entonces, eran un misterio.
Armados con la física, la matemática y el poder de la computadora, tenemos a nuestro alcance el poder de ver el cielo en el pasado o en el futuro. Podemos predecir eclipses y conjunciones de astros que ocurrirán en cientos de años, espectáculos nocturnos como el que vimos el śabado pasado protagonizado por la Luna, Venus y Júpiter. Pero esto no termina aquí. Nuestros tres actores volverán de nuevo a deleitarnos, no dentro de cientos de años, sino el próximo mes.
El aficionado de los cielos no puede andar por la vida sin el software llamado Stellarium, que es un simulador de la bóveda celeste con gráficas impresionantes. Es gratis, solo tienen que bajarlo e instalarlo. Con la ayuda de este programa podemos efectivamente viajar en el tiempo. En esta ocasión iremos hacia el futuro.
En la foto de arriba (click para agrandar) vemos a nuestros tres astros tal como estaban el sábado 20 de junio. Cada cuadro es la misma porción del cielo a las 7 de la noche. Vemos claramente que Venus y Júpiter se van acercando, hasta que el 30 de junio van a estar tan cerca que se verán como un solo astro brillante. Luego se alejarán, hasta que el día 18 de julio la Luna volverá para completar el trío de nuevo. Será otro hermoso cuadro nocturno.
Si seguimos el viaje al futuro, sin perder de vista dichos astros, resulta que se reunirán de nuevo en otra conjunción espectacular. Ahora el cielo se verá así (click para agrandar)
El 9 de octubre a las 5 de la mañana tendremos a Júpiter, Marte, la Luna y Venus en conjunción cuádruple. El 28 de ese mismo mes será Júpiter, Venus y Marte. El 7 de noviembre tendremos de nuevo a la Luna, Venus, Marte y Júpiter.
De igual manera, ustedes mismos pueden viajar en el tiempo y ver en primicia lo que el cielo nos guarda.
Es una hermosa época para vivir, en la que el conocimiento está al alcance de un click, basta con que tengamos la gana de encontrarlo. Imaginen qué pensaría Galileo o Newton si pudieran ver estas imágenes. El poder de predecir los cielos es nuestro. No es magia ni iluminación divina, son siglos de trabajo, observación, desvelo, astucia, perseverancia e ingenio.
Quién iba a imaginar que cuando se espera el tiempo suficiente, el polvo de estrellas es capaz de hazañas cognitivas como estas.
Gaby B. /
Debería de publicar mas seguido, es muy interesante todo lo relacionado con la Astronomía.
Saludos
ANONIMO /
En estos dias sin nubes se ve impresionante generalmente a las 7 de la noche
Los reto a tríos sexuales en esas fechas y ni hablar un cuarteto cuando Venus y Marte se junten. Tenemos que trabajar junto a nuestra galaxia. Las energías estimulan.........por momentos hay que ser hedonistas.