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La noche que mirás, sucedió hace millones de años

Uno de los placeres más sencillos y cautivadores es ver el cielo nocturno. Contemplar la idea de que la luz de cada puntito brillante necesita tiempo para llegar hasta nosotros. Mientras más lejos está la estrella más tarda la luz en llegar. ¿Qué pasa con esa luz durante los millones de años que le toma hacer el viaje por el cosmos desde la estrella donde nace hasta llegar a la retina de nuestros ojos? 

Cotidianidad Opinión P147
Esta es una opinión

Flickr: Yann Caradec

Hace unos encontré este tuit en mi timeline:

Cuando nos vemos en el espejo, la imagen que captamos está una mil millonésima de segundo en el pasado. Ese es más o menos el tiempo que le toma a la luz ir desde el rostro, rebotar en el espejo y llegar a los ojos. Un nanosegundo es una fracción de tiempo increíblemente pequeña. Pero si pudiésemos colocar un espejo en la luna, e imaginamos que podemos ver nuestro reflejo, esa imagen nuestra estará dos segundos en el pasado. Es decir, mientras más lejano está el objeto, más tarda la luz en llegar a nosotros.

Los objetos que nos rodean están demasiado cerca para poder notar ese efecto. Pero pensemos en objetos muy lejanos; por ejemplo, entre la Tierra y Marte hay por lo menos 55 millones de kilómetros. Tres minutos le toma a la luz ir de un planeta a otro. En el caso de Júpiter el retraso puede llegar a ser casi de una hora. O sea, si vemos a Júpiter y sus lunas con un telescopio, eso que estamos viendo ocurrió hace una hora. Ese es el tiempo que le toma a la luz traernos las noticias de lo que ocurría cuando fue emitida del más grande de los planetas. Es decir, a Júpiter lo vemos como era hace una hora.

Sharpest ever view of the Andromeda Galaxy

La galaxia Andromeda vista por el telescopio Hubble

Así podemos ir de estrella en estrella, cada vez más lejos y hacia el pasado. (Ver lejos, en otras palabras, significa observar el universo cuando era joven). Por ejemplo, la galaxia de Andrómeda está a 2,500 millones de años luz de distancia. Las imágenes que vemos hoy de esta galaxia se originaron cuando los continentes en la Tierra se estaban estabilizando y la únicas formas de vida eran organismos unicelulares.

Entonces, ¿qué pasa con la luz durante los millones de años que le toma hacer el viaje por el cosmos desde la estrella donde nace hasta llegar a la retina de nuestros ojos? Está surcando el océano cósmico a 300 mil kilómetros por segundo. Es una velocidad muy grande, pero para las distancias cósmicas es aún demasiado lenta. Tan lenta, que si pudiéramos ver la luz yendo de una galaxia a otra, la veríamos como si estuviera congelada, suspendida en el vacío intergaláctico.

Si en estos momentos existiera un habitante de Andrómeda con un telescopio tan poderoso, pero tan poderoso que puede enfocar nuestro planeta y ver la superficie, estaría viendo seres unicelulares y continentes en formación. Todo lo que ha ocurrido después aún va en camino, porque la luz de esos eventos aún no ha llegado a Andrómeda. Solo imaginen: la aparición de las primeras plantas, los dinosaurios caminando por la Tierra, hasta la evolución de los mamíferos y los humanos... son imágenes que no han llegado a Andrómeda.

Esa secuencia de eventos que nos explica, escrita en luz, suspendida en el cosmos, volando lentamente, esperando a ser observada.

Cada fuente de luz cuenta su propia vida. El viaje de la luz por el universo es como un libro donde está escrita la historia. Si esa luz llega a ojos humanos viviendo a principios del siglo XXI, esos humanos pueden leer el mensaje y aprender cosas como la composición química, la distancia, la velocidad e incluso si hay planetas alrededor de la estrella que la emite. Cada fotón (partícula de luz) estelar que vemos es un objeto proveniente de lo más profundo del espacio.

Entonces, observar es como tocar reliquias del universo y destruirlas en el acto al impactar nuestras retinas.

El cielo nocturno se ve oscuro, pero está lleno de la luz emitida por todas las estrellas, viajando en todas las direcciones. Está lleno de historias suspendidas en tiempo y espacio. El universo es una biblioteca cósmica. Sus libros están escritos con luz y sus páginas son la oscuridad y el silencio eterno del espacio interestelar.

Fe de errata: La distancia a Andrómeda es mil veces menor, pero cualquier objeto que se encuentre a la distancia citada vería lo que se describe en el texto.

Enrique Pazos
/

Enrique Pazos. Físico, protector de la verdad y viajero del tiempo. Profesor de física y matemática en la Universidad de San Carlos. Montañista de a ratos, curioso de tiempo completo. @enriquepazos


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COMENTARIOS

RESPUESTAS

    Cristina Garcia /

    29/07/2016 12:10 PM

    Muy aburrido, muchas palabras para decir algo que muchos ya saben.

    ¡Ay no!

    2

    ¡Nítido!

      Oscar Gonzalez /

      03/08/2016 4:47 PM

      Nunca falta el ignorante que le ofende el conocimiento....

      ¡Ay no!

      ¡Nítido!

      Enrique Pazos
      Enrique Pazos /
      29/07/2016 10:32 PM

      Que tú lo sepas no quiere decir que muchos lo sepan :)

      ¡Ay no!

      ¡Nítido!

    ciudadano /

    29/07/2016 11:02 AM

    dichosa andromeda que no sabe lo que sucede en guatemala con lo de oto perez y baldeti.,

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    alejandro rivera /

    27/07/2016 6:28 PM

    Como le consta a la Srita. Ceci que el cerebro humano es una de las cosas mas maravillosas del universo si no tiene elementos de comparacion?, se basa solo en lo que nosotros conocemos. El cerebro humano es dual, es Angel y Demonio. Capaz de realizar cuestiones sublimes y tambien realizar los horrores y las crueldades mas inmensas del reino animal. En este vasto universo podrian existir seres para los cuales la maldad sea totalmente desconocida y tambien otros, para los cuales la bondad lo sea. Asi que no se la lleve de muy salsa.

    ¡Ay no!

    5

    ¡Nítido!

      Luis Lewis /

      29/07/2016 5:19 PM

      El cerebro humano si es dual. Primero está el cerebro primitivo que compartimos con todos los otros animales y se compone principalmente de las estructuras límbicas que nos permitieron sobrevivir en la jungla. Hoy día aun juegan un papel importante pero de este es que nos surgen muchos trastornos mentales también (lo ‘demonico’). Sobre estas estructuras primitivas para sobrevivir esta la corteza que es lo que nos permite inteligir y nos da la enorme capacidad de abstracción que tenemos (lo ‘sublime’).

      Esta dualidad sale cara: somos los únicos animales que necesitamos de nuestros padres un minimo de dos décadas para desarrollar bien todo ese potencial y gozar de autonomía plena. Si llegamos a obtener felicidad y vida plena también significa que lo sublime llego a domar lo demonico que todos traemos.

      Domar lo demonico es importantísimo. Y empieza en nuestros hogares, con nutrición emocional de nuestros padres, cuando estos saben validar lo que sentimos.

      ¡Ay no!

      ¡Nítido!

    Ceci /

    27/07/2016 12:25 PM

    Me encanta la idea de hacerle la ciencia accesible a quienes no son expertos y cierta "poesía" es importante en ese propósito, dándole un toque especial, pero hay que saber usarla. La poesía en la ciencia debe de servir como un vehículo para llegarle a la gente a un nivel más profundo que el racional, además de enseñarle lo de a huevo que es conocer más de la naturaleza; y no para tapar la propia incompetencia y las carencias conceptuales, como parece ser que pasó aquí.

    Desde el título ya comenzamos mal. Ni la noche que vimos ayer, ni la noche que vamos a ver hoy, ni la que veremos mañana sucedió hace millones de años. La razón es obvia: no todos los objetos que vemos en el cielo están a millones de años luz de distancia. Como tú mismo dijiste, la luna está a menos de 2 segundos luz, Júpiter está a una hora luz. La luna que vemos es la luna de hace 2 segundos, el Júpiter que vemos es de hace una hora, no de hace millones de años. (Júpiter, por cierto, no "emite" luz, lo que hace es reflejar la luz del Sol.) Más correcto y más chilero sería decir que el cielo que vemos es una colección de imágenes congeladas de momentos diferentes del Universo, o que ver hacia el cielo estrellado es hacer un viaje en el tiempo, hacia el pasado. Si lo que querés es volarle los sesos a alguien, podés decir que muchas de esas luces son como fantasmas, vestigios de luz de estrellas que ya no existen porque ya murieron. Podés ser poético y factualmente correcto al mismo tiempo.

    Más jodido es lo de Andrómeda, que no está a 2,500 millones de años luz de nosotros, sino solo a 2 millones y medio. Un error de unos cuantos ordenes de magnitud, que pudiera haber sido un teclazo pero no parece porque lo que describís dos párrafos después es lo que pasó en la tierra hace 2,500 millones de años, no 2 millones y medio.

    "Si en estos momentos existiera un habitante de Andrómeda con un telescopio tan poderoso, pero tan poderoso que puede enfocar nuestro planeta y ver la superficie, estaría viendo seres unicelulares y continentes en formación. Todo lo que ha ocurrido después aún va en camino, porque la luz de esos eventos aún no ha llegado a Andrómeda. Solo imaginen: la aparición de las primeras plantas, los dinosaurios caminando por la Tierra, hasta la evolución de los mamíferos y los humanos… son imágenes que no han llegado a Andrómeda."

    ¡Todas esas cosas ya llegaron hace muchísimo tiempo a Andrómeda! Las primeras plantas terrestres aparecieron hace un poco más de 400 millones de años. Los dinosaurios se extinguieron hace 65 millones de años, según los mejores cálculos. Los primeros mamíferos aparecieron hace 225 millones de años. A quienes sí no han visto es a nuestros antepasados Homo sapiens, porque nuestra especie es relativamente nueva y apareció apenas hace unos 200 mil años.

    Regresando a la poesía mal usada, los fotones no necesariamente vienen desde lo "más profundo del espacio." El Sol está aquí nomás, a 8 minutos luz, y es de donde proviene la mayor parte de los fotones que vemos. Peor está eso de que son reliquias que destruimos con la retina. ¡Lo que pasa es todo lo contrario! Si algo nos han enseñado las ciencias cognitivas y neurociencias es cabal que lo que vemos es una construcción de nuestro cerebro. Observar algo no es destruirlo es coleccionar particulitas y construir imágenes que tienen sentido con una de las cosas más maravillosas que existe en el universo, ¡el cerebro humano!

    En fin, qué bueno que alguien se tome la molestia de escribir de estas cosas y de enseñarle a la gente que la ciencia es de ahuevísimo, pero qué mala onda que no se haga con la seriedad

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

      Oscar Gonzalez /

      03/08/2016 4:45 PM

      Ceci, al principio me caíste mal por ser la típica nerd....solo que las del tipo arrogante y presumida que en lugar de corregir señala. Sin embargo con el ánimo de sacarle lo positivo a todo te reconozco que es importante exponer a los "líderes de opinión" o "expertos" que más que formarnos nos confunden.

      En otras palabras, pudiste ser más elegante y menos corriente para exponer tu correcciones.

      ¡Ay no!

      ¡Nítido!

      Ceci /

      01/08/2016 10:22 AM

      Gracias por responder, señor Pazos, y gracias a la página por colocar la errata, aunque les faltó corregir el grave error de asegurar que Júpiter emite luz, en lugar de solo reflejarla. Aun con eso, es de sabios corregir. :)

      Lo que no puedo aplaudirte es el resto de tu respuesta. Me suena a pura justificación de un trabajo mediocre y quizás hasta evidencia una manera bastante condescendiente de pensar acerca de tus propios lectores y de lo que son capaces o no de procesar. De cualquier manera, las analogías que te puse en mi comentario anterior son "licencias poéticas" mucho más cercanas a la realidad y no convierten tu texto en un pergamino interminable.

      Saludos

      ¡Ay no!

      ¡Nítido!

      Enrique Pazos
      Enrique Pazos /
      27/07/2016 9:49 PM

      Estimada Ceci,

      gracias por notar el error en la distancia. Efectivamente, no fue un teclazo. Por error mío cuando vi "2.537 millones de años luz" interpreté el punto decimal como una coma y la distancia incrementó mil veces. Ya colocamos una errata.

      Respecto a lo otro, lo que sucede es que siempre hay que hacer un balance entre precisión científica, licencia poética, sencillez y tamaño del texto. Si quisiera ser tan preciso como sugieres, el texto sería mucho más largo y seguramente menos gente llegaría hasta el final. Es difícil tenerlo todo al mismo tiempo.

      En fin, qué bueno que te tomes la molestia de leer estas cosas y cuestionar todo lo que uno escribe. Siempre habrá un grupo de lectores que no esté de acuerdo con lo que lee.

      ¡Ay no!

      2

      ¡Nítido!

      jorge /

      27/07/2016 4:45 PM

      que buenas aclaraciones usted no escribe artículos, como para leerla digo yo??

      ¡Ay no!

      ¡Nítido!



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