Esta comunidad de kakchiqueles de Patzún, Chimaltenango, a 83 kilómetros de la capital, encontró en los libros una razón de vida, una profesión y una economía. Venden libros y revistas usados.
En los libros encontraron una puerta al conocimiento para sumergirse en el mundo de la lectura y la compraventa, de conocer el gusto de los clientes.
Encontraron las puertas para organizarse, formarse, concientizarse. Para difundir una cultura y aprender el oficio de librero.
Filadelfo Coy /
Excelente trabajo, que bien que los libreros persisten en culturizar a la población guatemalteca, de eso depende el cambio.animos y saludos.
ANONIMO /
Excelente trabajajo, que bien que un medio escrito toma en cuenta a los facilitadores de la cultura. Felicitaciones sigua adelante.
Marvin Ramirez /
Así como es este artículo de breve, de la misma forma se fomenta la lectura, soy de la opinión que estos temas deberían ser más extensos, porque solo mencionaron el origen de los libreros pero no profundizaron sobre los tesoros que uno puede encontrar en esos lugares, además, ellos también se vuelven ávidos lectores.
Desde mi parecer, merecía más dedicación y ampliación.
Lourdes Gallardo Shaul /
Excelente trabajo.