Desde que entré a la maestría, durante todo el doctorado y el postdoctorado, tenía una reunión que se realizaba una vez por semana. La llamábamos the group meeting. Todos los que estábamos investigando temas afines nos sentábamos a platicar nuestros avances o enredos durante la semana transcurrida.
Era un ambiente agradable lleno de compañerismo y buena voluntad. Era un hervidero de ideas. Se abrían oportunidades de colaboración entre los diferentes proyectos que cada quien realizaba. El equipo siempre era multinacional. Había mexicanos, argentinos, estadounidenses, alemanes, italianos, ingleses, griegos, españoles, chinos, etc. Yo era el único guatemalteco. Nuestro idioma común era el inglés. La meta era hacer ciencia. Siempre reinó un ambiente de mutuo respeto y total apertura.
Extraño aquellos días donde mi única preocupación era obtener resultados para publicarlos. Sin embargo, todo revivió hace poco. Claro, no nos hablamos en inglés y todos somos chapines, pero el sentimiento fue el mismo o talvez un poco mejor. Ahora estamos forjando las condiciones y el ambiente que no existía para que sea “posible hacer ciencia de primera clase sin necesidad de abandonar el país, y vivir en nuestro país sin necesidad de abandonar la ciencia”; citando las palabras de Gustavo Ponce, uno de los colegas que iniciaron esta lucha pero su vida no alcanzó a ver los logros.
Cuando estudiaba en el extranjero soñaba con el día que Guatemala también tuviera las oportunidades que se tienen en aquellos lugares. Todavía estamos lejos pero nos hemos acercado. Ya es un buen comienzo. Soñaba también con el día de la publicación de nuestro primer artículo de investigación realizada en nuestro país. También eso se ve más cerca. Es emocionante. Es la primera vez que tenemos algo que en el primer mundo es la norma pero aquí es novedad.
Y si pudiera pedir más cosas, aquí hay otras tres que me gustaría que sucedieran.
Primero, que las autoridades entiendan que el trabajo científico no es de entrar a las ocho y salir a las cuatro. No se trata de marcar tarjeta sino de cumplir metas. Que no importa dónde se haga el trabajo, lo importante es hacerlo bien y a tiempo.
Segundo, que uno pueda acceder y permanecer en la universidad a la hora que sea y el tiempo que sea.
Tercero, que la gente comprenda que no se puede tener buena investigación con postgrados en plan de fin de semana. Son libertades que viví en otras universidades, pero aquí suenan a cuentos de hadas.
Suena trillado decir que la sociedad que invierte en ciencia invierte en su futuro, pero los ejemplos abundan. Invertir en ciencia no es comprar lo último en tecnología, es formar profesionales capaces de crear esa tecnología. Hace falta darle a nuestra gente la oportunidad de usar su talento en ese rubro. Ya sea por las circunstancias o por decisión, la mayoría de los científicos en Guatemala vive su profesión a medias pues no hay oportunidad de desarrollar investigación al más alto nivel.
Quiero pensar que ese día que me reuní con mis colegas en nuestra primera group meeting fue el día que plantamos una semilla. Que ese día en que hicimos el diagrama en el pizarrón y definimos: física del clima, astrofísica, detección de rayos cósmicos y laboratorio de instrumentación; trazamos la ruta hacia el futuro. Quiero imaginar que habrá más gente investigando en más áreas y que con los años ayudaremos a subir varios lugares el penoso ranking de nuestras universidades. Quiero pensar que seremos más y mejores científicos enseñando y creando conocimiento, resolviendo problemas difíciles y empoderando generaciones de estudiantes.
Hace veinte años empezaba mi segundo semestre en la universidad y soñaba con ser físico. Hoy empiezo mi segundo semestre como profesor e investigador en la Escuela de Ciencias Físicas y Matemáticas. Me parece que debo estar dormido porque sigo soñando.
ANONIMO /
[…] unos meses les contaba la emoción que me daba este nuevo inicio. Ahora que ha transcurrido el primer semestre de actividades, les puedo contar algo […]
Cesar Azurdia /
Me encanto la frase: “posible hacer ciencia de primera clase sin necesidad de abandonar el país, y vivir en nuestro país sin necesidad de abandonar la ciencia”.. Me gusto mucho el artículo de Pazos. Yo realice estudios de maestría en Suecia y el Doctorado en Corea del Sur; países en donde realmente comprendí el concepto de "hacer ciencia"; algo inexistente en las universidades Guatemalteco. Para poder seguir una carrera académica enfocada en la investigación opte por la salida fácil y termine como Profesor en el Dpto. de Ingeniería Eléctrica, Universidad de Chile.
Espero que algún día TODAS las universidades guatemaltecas dejen de ser meros centros de enseñanza y se conviertan en centros que generen conocimientos nuevos (publicaciones en revistas indexadas, conferencias, maestrías y doctorados científicos de tiempo completo, etc.)
Le deseo todo lo mejor a Enrique y a la nueva Escuela de Ciencias Físicas y Matemáticas.
Curiosidad y tiempo libre | (Casi) literal /
[…] pero los que logran conservarla también llegan lejos. Hace unos días, Enrique Pazos publicó en Nómada una esperanzadora entrada sobre la ciencia y los […]
Oscar Castaneda /
Me gusto mucho tu articulo Pazos. Y te admiro por lo que estas haciendo. Yo son~e mucho con ese ambiente de investigacion que mencionas en tu blog pero despues de dos frustrantes retornos a Guatemala opte por la salida facil y me quede en una universidad en USA.
Ojala que tus suen~os se hagan realidad
Haber
que agradable lectura. Como lo dijo un día el Sr. Bill Clinton. No es que un pueblo o nación sea mas inteligente que otro, la diferencia esta en las oportunidades.
Otro día el Sr. Aikenhead me dijo, no hay países sub desarrollados sino sub gerenciados.
Nos extraen recursos a cambio de nada (Canadian minning), tiene que a ver un serio problema en nuestra psiquis.
Víctor Orozco /
Creo que se debe a 3 factores:
1- Inmediatismo: La ciencia es un proceso que lleva tiempo y a muchos politicos no les interesa un proceso del cual no puedan "apropiarse" de sus logros.
2- Profesionalización: Tenemos universidades donde lo que menos hay son academicos. En cualquier universidad con programas serios es requisito tener como minimo maestria en ciencia para dar clases y hacer investigación es un medio de progresar en la carrera academica.
3- Falta de entendimiento: Realmente son pocas las personas que entienden el proceso academico porque es algo que ninguna universidad fomenta (escritura de articulos, conferencias, revistas).
Creo que todos los que tuvimos la oportunidad de hacer ciencia fuera de Guatemala soñamos con el dia que nuestras universidades dejen de ser simples maquinas de producción de tecnocratas, y debemos estar agradecidos con gente como vos que dedica su tiempo a que deje de ser un sueño.
Juan Pablo Chaclan /
Hacer ciencia! Yo hasta hace unos 3 años entendí que era eso de hacer ciencia, eso de expander los límites del conocimiento humano. Pienso que parte del problema es que en Guate no entendemos exactamente que es eso de la investigación científica y de hacer un doctorado. Me gustó mucho leer tu nota, porque como vos bien decís aún estamos lejos, pero saber que existe gente como vos en mi país da esperanza. Te deseo todo lo mejor y ánimo
Jose Byron Gonzalez /
Muy buen comentario, gracias por compartir sobre la creacion de la escuela pues si no es por este medio, jamas me hubiera enterado. Siempre habia sido un sueño de mi amigo el Dr. Mario Blanco, con quien compartire la nota.
E PUR SI ACASO /
Un Silicon Valley en Guate ... porqué no ?
nano tecnología en todos los dominios, para crear nuevos procedimientos y materiales aplicables en infinidad de campos:
genética, medicina, informática, comunicación, transporte, energía, y todos los etcéteras.
Quizá en asociación con el gobierno, empresas privadas y ayuda internacional.
Ya es tiempo.
William Contreras /
me parece excelente el hecho de que se tenga en consideración la investigación. Sin embargo en muchos de los campos de la ciencia se necesitan recursos para llevarla a cabo, así como de buen personal capacitado como auxiliares, técnicos, etc. Para conseguir los recursos los investigadores se valen de Consejos o Fondos para el desarrollo de ciencia o tecnología, dentro de los cuales postulan y asi se montan laboratorios para la investigación. En Guatemala poco o nada se sabe sobre la existencia de alguna comisión de éste tipo, y desgraciadamente nuestras universidades están más empecinadas en que se inscriban alumnos para lucrar o en hacer campañas políticas caso USAC. Hacer investigación es una de las prioridades fundamentales en las universidades, y es parte de la formación de los alumnos. A pesar de su excelente y enorme esfuerzo veo con preocupación la situación para otras ramas y disciplinas cientificas. Se lo comento desde la Universidad de Talca en Chile, en donde actualmente realizo un Master en Patología Oral, y si aqui cuesta conseguir recursos (porque son muy peleados y limitados) imaginese alla en donde no hay y a nuestas universidades ni les interesa.
Mercedes Escoto /
¡Animo! que nuestro país necesita ciencia para salir adelante...
Javier /
Hola Enrique, me parece una excelente iniciativa. Uno de los indicadores que se toman en cuenta para rankear una universidad es la contribucion científica que esta produce. Hacer investigación no es fácil pero tampoco es imposible. Lo interesante es que en nuestro país si existe gente con experiencia, conocimiento, disposicion, etc., para realizar investigación. El problema es que no hay interés gubernamental ni de parte de las universidades para brindar el financiamiento necesario para emprender ideas o proyectos. Instituciones internacionales si han sido activas en nuestro país.
El reto está allí para nosotros.
Carlos Sandoval /
Inspirador artículo. Ojalá puedan cumplir sus sueños y sus metas. Me conmueve pensar que aún haya gente dispuesta a encontrar los medios para hacer ciencia.