Apétite, prueba que, hasta entre el tráfico, hay paraísos

Hace un par de semanas, teniendo esta misma conversación con una de mis mejores amigas, ella me dijo que, aunque estaba de acuerdo, había encontrado un lugar que hacia que el trafico valiera la pena. Un comentario así sólo puede responderse de una forma: nos subimos al carro y fuimos en ese mismo momento.

Ubicado en Plaza Ferco, en la 20 calle de la zona 10, se encuentra Apétite , un bistró con un ambiente muy abierto y decoración genial. Luego de perdernos en el sótano por falta de direcciones, eventualmente llegamos. El impacto visual de pasar de la oscuridad de un sótano a un espacio con tanto verde fue impactante, tanto así que nos fuimos a sentar a una de las mesas del fondo que se encuentra en un  área elevada con una pérgola rodeada de hierbas aromáticas y flores.

Empezamos con una botella de vino acompañada de unas enchiladas de atún (q95). Servidas sobre tostadas de maíz, con un aderezo chipotle, es un platillo fresco y muy bien condimentado. Un excelente bocado.

Enchiladas de atún

Luego llego la ensalada parisiene (q85). Arúgula fresca, queso de cabra y vinagreta de almendra. Es uno de esos platos que entra por los ojos, entre los colores vivos de la mezcla de lechugas, el rojo de las fresas y la orilla morada del queso de cabra, llamaba muchísimo la atención. Cada bocado estaba tan bueno como se miraba. Una mezcla de sabores ideal.

Ensalada pariesiene

Pasamos a la pasta. Nos quedamos deseando habernos quedado en las entradas. La pasta primavera incluye tomate deshidratado, hongos, alcachofa y aceite de oliva en este caso sobre pasta tagliatelle hecha a mano. A pesar de que se miraba y sabía bien, el plato desencantó por muchos motivos. El tomate estaba muy grande, la alcachofa seca y difícil de comer, y por ultimo, la pasta estaba sobre cocida (el peor de los crímenes contra una pasta) y le faltaba sal (el segundo peor). Definitivamente no es un plato de q95.

Pasta primavera

El ambiente me encantó y el servicio fue magnifico. Tendré que regresar a probar otro  de los platos fuertes, pero, por el momento, con las entradas me quedo contenta.