Como llegamos pasadito las 6pm y el restaurante se encontraba bastante vacío, pudimos escoger una mesa afuera y disfrutar de la brisa. Nuestro mesero llegó prontamente a la mesa con menús y sugerencias. Como el menú es extenso y muchas cosas llaman la atención, decidimos comer un poco de todo y disfrutar de las margaritas de limón, aunque también hay otras opciones.
Con las margaritas (y una cerveza pues a una del grupo no le gustan) llegaron los tradicionales y muy bien conocidos nachos con sus diferentes salsas, siempre crujientes y con la cantidad de sal ideal para dar sed.
Unas empezaron con sus tacos de pollo al pastor, se miraban muy buenos y la cantidad de carne era más que suficiente. Vienen con frijoles refritos, guacamol, piña, cebolla, cilantro, cebollines y, claro, limón y tortillas. Les robé una mordida y aunque no son mi debilidad, éstos tenían mucho sabor. Otras, pidieron tacos al pastor, el original, ese que todos comemos, con piña, cebolla sofrita y las salsas características de Los Cebollines.
Otras pidieron tortas: una de cochinita pibil, acompañada de cebolla curtida, lo que lo hace un plato complejo y la otra de carnitas, sin la salsa pibil y acompañadas de cebolla y cilantro. La última me pareció un poco seca y de todo lo que probamos fue lo que menos me gustó. Pero como para todo hay gustos, a mi amiga que se la pidió le pareció perfecta, porque no le gustan las salsas.
Esta vez, decidí probar algo nuevo y quedé encantada: El Chilometro. Costillas de cerdo horneadas a fuego lento y bañadas en salsas de especias. Las sirven con seis diferentes salsas para que uno pruebe diferentes sabores. Comencé con la verde, que estaba un poco ácida para mí, luego otra que parecía de miel, la siguiente un adobado, otra de tomate, otra con un adobado ahumado y la última, también verde, pero más picante y balanceada. Personalmente, me gusto mezclar la 2a y la 5a.
El servicio siguió muy atento y las margaritas siguieron viniendo. Nos quedamos hasta pasaditas las nueve. La cuenta salió, ya dividida, en menos de q120 para cada una, lo que nos puso aún más contentas. Tendremos que regresar y probar otra de las muchas opciones que ofrecen el menú. Y las margaritas.
alejandro rivera /
El plato de costillas con todo y hueso es perfecto para saciar el apetito de cualquier animal carnivoro.
Moises Avila /
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Mercedes Escoto /
Los tacos de arrachera son lo mejor que he probado en los cebollines, además claro de las margaritas... pero de fresa. Salud!