Mis comidas favoritas para comer en septiembre

Por lo que compartiré en este entrada algunos de mis favoritos. Un poco por allá, otro poco por acá; así es la forma de encontrar la mejor comida. Es indispensable tener claro que nunca se debe juzgar la misma por el establecimiento; y que el único camino se hace al andar, probando y probando.

El primer lugar por el que empezamos fue en el Cantón 21 (específicamente, 9ª calle 19-72 zona 14) a un costado del “taller perfecto”. De martes a domingo, a partir de las 4:30, se instala el puesto de Doña Estela en el cual se puede comer de maravilla por Q3.50. Ya sea por una tostada, una tortilla de chicharon o un vaso de atol (de elote solo en fin de semana) la visita siempre vale la pena. La señoras que atienden son de lo mas cordiales y la comida es excelente. Con los años se han expandido a comidas menos tradicionales como la hamburguesas y papas pero debo admitir que nunca he probado algo que no me gustara. Siempre me voy satisfecha.

Si no conocen el segundo lugar no han vivido este país. Es el famoso puesto de Doña Mela, ubicado en el Mercado Central. Ampliamente conocido por su excelente comida y gran servicio. Hoy en día manejado por su hija y, con el apoyo de la familia, ha ido expandiéndose. Lo que empezó como una pequeña venta de chicharrones en las gradas del mercado hoy en día es uno de los puestos mas visitados del mercado.

Las tortillas con guacamole y chicharrón, las salchichas de moronga… todo es de una calidad incomparable. Si nunca han ido les recomiendo enmendar, y si lo han hecho me encantaría saber cual es ese plato que siempre los hace regresar. Yo se que estaré visitando esta semana para pedir unas tortillas y hasta una doblada si el apetito da para tanto.

El tercero lo encuentran en cada tienda o súper… Se trata del glorioso regreso de los “Picarones”. Tengo que admitir que cuando los volví a ver de nuevo morí de la emoción. Compre una bolsa de inmediato y salí de la tienda ya comiéndolos. Sin embargo, noté algo diferente, no es el sabor que recordaba, no puedo evitar pensar que algo les cambiaron.

Por ultimo, la comida de feria. Jamás podré decirle no a un elote bien asado, a una granizada bien condimentada o a unos buñuelos recién fritos.