La semana pasada un amigo me llevó a una sorpresa. Todavía no sé qué me gustó más, si la combinación de sabores y texturas o todos los recuerdos que me evocaron.
B2 es la nueva cadena estadounidense en llegar a Guatemala. Ubicado en uno de los nuevos centros comerciales de la zona 10 (6a avenida 13-05), el local 1-10 está en la esquina que da hacia la calle. Está decorado con pósters de personas famosas en las paredes, frases muy chistosas haciendo juegos de palabras con las Bs del nombre del restaurante y unas lámparas que me encantaron.
Este restaurante se caracteriza por una cosa simple: “Real Taste”. Se enfocan en preparaciones frescas y combinaciones particulares.
Después de mucho deliberar, escogimos 2 opciones y nos lanzamos a probarlas.
Primero vino la Beastie Burger servida con queso americano, tocino, un aro de cebolla y salsa barbacoa. En cada mordida sentí una completa explosión de sabores y texturas, con la salsa escurriéndose por el pan, como debe de ser. El tamaño era bastante grande a pesar de haber pedido la simple (q45). ¡No sé si nos hubiéramos podido comer la doble!
Los acompañamos con unos jalapeño poppers (q35). La masa está muy bien hecha y tienen suficiente queso crema. Ricos. También pedimos unos aros de cebolla (q15), igual con una buena masa. Lo más importante es que estaban crujientes. De verdad fueron los complementos ideales.
Y luego llegamos al platillo que me hizo enamorarme, la razón por la cual regresaré y que me regresó a mi infancia.
El sándwich de queso con tocino o Beastie Bacon (q37), - sí, sí, lo sabemos, tenemos una pequeña adicción al tocino - acompañado de una tacita de sopa de tomate (q10). La sopa, con una buena textura y mejor sabor, acompañó perfectamente al el sándwich, el cual estaba muy crujiente y tenía más que suficiente relleno (aunque, admitámoslo, el tocino jamás será suficiente).
En otras entradas les he comentado qué fue crecer en la cocina de mi abuela. Esta combinación me recuerda a mi abuelo, quien a pesar de no ser muy aficionado a cocinar, siempre nos preparó su grilled cheese acompañado de sopa de tomate Campbell’s con muchísimo cariño. Bueno, también con mucha frecuencia, ya que era de lo poco que no quemaba. Este almuerzo me recordó ese pilar culinario de mi infancia.
En general una muy buena experiencia, buena comida y genial servicio. Terminamos el almuerzo con unas cervezas de barril a q25 que estaban idealmente frías y ayudaron a cerrar todo con broche de oro líquido.
Moises Avila /
Una vez fui a probar un lugar que la fresita decía que era buenísimo, no lo era..... me gusta leer a la fresita, pero no vuelvo a ir a probar, tenemos gustos diferentes. Pero se las hecha buenas para redactar sus reportajes.
alfonso villacorta /
empaque y presentación no invitan ni a probar gratis.
además se ve que atenta contra el ambiente, estética y salud y pone en entredicho conocimiento y cultura gastronómica de la hada
Víctor Orantes /
Hola, efectivamente es concepto cien por ciento desarrollado en Guatemala, orgullo Chapin!!!
Juan Diego Coronado /
No creo que sea estadounidense... Infórmense antes de hablar. Inútiles