Jefe de Conred contra trabajadora en 2012: “Lo que tenés en el vientre es una mierda”

Después de la catástrofe causada por el volcán de Fuego del 3 de junio, todos los dedos apuntaron hacia Sergio Cabañas.

Los informes del sistema de vulcanología apuntaban a que la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) tuvo tiempo suficiente para evacuar personas antes de la potente erupción del Volcán de Fuego. Testimonios recogidos por Nómada de sobrevivientes que estuvieron esa mañana en las faldas del coloso dan cuenta que tuvo al menos dos horas para activar las alertas de evacuación. La gerente del club La Reunión decidió evacuar a 300 personas a las 11:00 de la mañana, mientras que funcionarios de Conred dijeron a la comunidad a mediodía que permanecieran en sus casas.

Casi un mes después, con el hallazgo de 68 cuerpos de víctimas por parte de la organización civil Antigua al Rescate, Sergio Cabañas dijo que eran “pedazos de gente”.

No es lo único que ha hecho en su vida. Nómada encontró un añejo expediente en su contra en la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) por una agresión verbal contra una mujer embarazada.

La agresión a la más vulnerable

La tarde del 15 de marzo de 2012, Sergio Cabañas se ensañó contra Mindy Ríos, una trabajadora de la Conred, mientras ella hacía fila para hacerse la foto que usaría en su carné, según un informe de la Inspectoría General de Conred.

– Me dijo que yo me había cagado en mi vida al quedar embarazada y que lo que tenía en el vientre era una mierda, confirma Mindy Ríos a Nómada. Entonces tenía 25 años y estaba esperando a su segundo hijo.

Otros trabajadores de la institución, entrevistados como testigos en la investigación interna del caso, confirmaron ese tipo de agresión, de acuerdo con los documentos de la Inspectoría.

En 2012, Sergio Cabañas era el director del Comando de Incidentes y Mindy Ríos era coordinadora de Sistematización de Procesos de Emergencia. No era su jefe directo porque trabajan en distintas áreas.

– Él estaba histérico, muy molesto. Y yo solo me quedé inmóvil y llorando. Tenía mucho miedo porque mis embarazos son de alto riesgo y temía perder a mi bebé si me sobresaltaba.

Antes de esa agresión, Mindy Ríos y Sergio Cabañas eran parte de un grupo de amigos que socializaban después del trabajo. Cenas, fiestas, conversaciones, risas. Pero con el embarazo de alto riesgo, Mindy Ríos dejó de salir y se acercó a una iglesia evangélica.

Ese distanciamiento fue mal recibido por Sergio Cabañas, que reaccionó con insultos y agresiones verbales constantes, aunque la Inspectoría General de Conred solo investigó un caso, dice Mindy Ríos.

Por ese caso, Sergio Cabañas fue sancionado con una suspensión laboral de 15 días sin goce de salario, dos llamadas de atención y la advertencia de que una falta más conllevaría “rescisión de su contrato”, según un informe con fecha 26 de marzo de 2012.

Mindy y otros tres extrabajadores de Conred, entrevistados de forma independiente, coincidieron en que las tensiones continuaron a pesar de la advertencia de la Inspectoría hacia Sergio Cabañas, quien poco a poco ganaba más poder en la institución.

En vez de sancionar al agresor, o quizás por esas denuncias, en septiembre de 2015 la Conred ya no renovó el contrato de Mindy Ríos. No solo tuvo que dejar la institución –en donde trabajó durante todo ese tiempo sin que se formalizara su contratación– sino la denuncia en contra de Cabañas hizo que Conred diera referencias negativas en sus búsquedas de empleo.

– Fue casi imposible conseguir un trabajo hasta ahora, que por fin me estabilicé.

Sergio Cabañas: Era un trato “común”

Sergio Cabañas fue entrevistado para conocer su versión sobre su agresión contra Mindy Ríos. El secretario de la Conred no recuerda su agresión. Estas fueron sus respuestas:

– ¿Cuál es su reacción frente al caso de Mindy Ríos, que lo denunció por una agresión verbal muy seria en 2012?
– No sé porque únicamente tuvimos una reunión con la Inspectoría General y ahí se quedó todo. Yo no tengo una denuncia de ella.

– Tengo documentos de la Inspectoría, que dicen que usted tiene un llamado de atención por una agresión y fue sancionado 15 días sin goce de salario.
– Así es. Así fue. Y por eso le digo, que así se solventó todo internamente. Ahí quedó toda la situación.

– Ya, pero también le han hecho un llamado de atención. Si se repite una situación como esa, se tendría que rescindir su contrato.
– Pero ella ya no trabaja aquí. No sé cuál sería la rescisión del contrato, si ella ya hace ratos no trabaja aquí.

– Sí, pero no necesariamente tiene que repetirse la situación con la misma persona. Podría ser con otra.
– Sí, así podría ser. De todos modos, yo en la otra plaza fue cuando tuve el problema con ella. Y que fue un problema común porque ella era prácticamente igual que yo (en jerarquía). Era trabajadora. Ahora estoy en otra situación y no creo que se pueda dar esa acción.

– ¿Por qué era un problema común?
– Porque así nos tratábamos nosotros. Era parte del equipo. Ese día saber qué pasó y se molestó nada más.

– ¿Usted recuerda qué fue lo que pasó ese día?
– Lo único que dijeron es que yo le había dicho algunas cosas. Yo ni me recuerdo cuál es la ofensa. Ella puso un montón de cosas ahí, pero no sé. Si usted tiene los documentos, mucha gente dijo ahí que así nos tratábamos nosotros. Y que era parte del diario quehacer. Si usted tiene los documentos, ahí tiene que estar las respuestas de las personas que fueron investigadas (testigos) que estaban en ese lugar.

– Aunque en ese momento hayan estado en el mismo nivel de jerarquía dentro de la institución. ¿Por qué dice que es ‘común’ ese tipo de tratos? ¿Cree que es aceptable?
– No me acuerdo, usted. Yo no me acuerdo de qué fue lo que pasó. Ella únicamente fue la que se molestó. Si usted tiene los documentos ahí están las respuestas de las personas que fueron entrevistadas. Y todas las personas que fueron entrevistadas dijeron que ese era el trato entre los dos.

– Usted me dijo que ese tipo de tratos era ‘común’. ¿A usted le parece aceptable?
– Sí, éramos compañeros de trabajo. Pues, no sé cómo trata usted a sus compañeros de trabajo, como yo trato aquí. Cada uno tiene su forma de ser. Y definitivamente, las personas no vienen todos los días con el mismo carácter que vienen frecuentemente.

– Aunque en ese tiempo hayan estado en el mismo nivel de jerarquía dentro de la institución, las mujeres están en una franca desventaja por la cultura machista y patriarcal.
– Aquí no tenemos machismo porque hay una Unidad de Género y ellos están tras esa situación. Y el comportamiento fue de ambos. Ella me trataba así y yo la trataba a ella. Usted debe tener amigos dentro del trabajo que se tratan de otra forma.

– Pero el respeto es fundamental.
– Claro, pero ella era mi amiga. Y nos tratamos de otra forma. Que ese día no fue de humor o no sé que pasó. Ahora, no sé cual es el objeto de su pregunta. Ya todo quedó resuelto hace rato. Ella ya no trabaja aquí y ahí está. No sé cual sería su interrogante.

– Ya le he planteado todas mis interrogantes.
– Espero que no lo interpreten mal como hacen todos los medios.