Platicamos con Plaqueta y nos reveló el secreto de belleza que comparte con Peña Nieto

Asumirse como feminista y cumplir con los estándares de belleza impuestos por la sociedad es una contradicción para muchas personas.

La realidad es que todas, sin importar la postura ideológica, tenemos un chip en la cabeza que ha estado ahí desde siempre, un chip que nos ha convencido que nuestro valor como mujeres está definido por nuestra apariencia.

El feminismo puede liberarnos (o no) de las imposiciones del maldito sistema patriarcal, aunque seamos sinceras, la contradicción también es parte de nosotras. Usamos cremas antiarrugas, tintes para cubrir las canas, maquillaje para cubrir imperfecciones, nos depilamos y así podríamos nombrar cada una de las cosas que quisiéramos dejar de hacer, pero que siguen siendo parte de nuestra rutina.

Pero imponer un feministómetro definitivamente no es la solución, como feministas no estamos aquí para juzgarnos unas a las otras. No vamos a caer en lo mismo que el patriarcado nos ha hecho durante años.

Mejor vamos a acompañarnos, a aprender las unas de las otras y por qué no, a compartirnos algunos tips de auto apapacho y cositas que nos hagan reconciliarnos con nuestro cuerpo, porque no, no queremos elegir entre cuerpo y cerebro, podemos y queremos ser ambxs.

Platicamos con Tamara de Anda, A.K.A Plaqueta, quien se define así misma como chilanga, feminista y amante de sus gatites. Nos contó sobre su viaje en el feminismo, maquillaje, inseguridades y body positive.

El feminismo mordió a Plaqueta hace cinco años, justo en la mal llamada “crisis de los 30”.

“Llegó a completar esa pieza que necesitaba en mi vida para sanar social y emocionalmente”.

Plaqueta es una de las referencias feministas en los medios de comunicación en México y acaba de lanzar el libro Amiga Date Cuenta junto a Andonella, una talentosa ilustradora mexicana.

“Yo ya estaba en medios cuando me mordió la araña feminista, pero la verdad empecé ahí buscando la aprobación masculina, como diciendo el Día de la Mujer es una tontería, pero después aproveché esos espacios que ya había ganado para hablar de feminismo”.

(Toma eso, patriarcado).

Una de sus primeras reconciliaciones fue su relación con otras morras, “antes sentía que me llevaba mejor con los vatos”, (un cuento que muchas nos creímos antes de ponernos las gafas violetas). Pero Plaqueta también fue la amiga que se dio cuenta y comenzó a ver a las mujeres como aliadas y no como su competencia.

La cuerpa

Sin embargo, la reconciliación más importante fue con ella misma y la relación con su cuerpo.

“Tuve trastornos alimenticios hasta los 28 años, dos años después llegó el feminismo a mi vida e incorporé el grado de consciencia que necesitaba, el body positive y el autocuidado”.

Plaqueta nos contó que sí trata de cuidarse, come sanamente, hace ejercicios de fuerza y resistencia en casa con ayuda de la app mexicana Insta Fit. Desde hace dos años lleva este estilo de vida y eso le trajo como resultado verse y sentirse mejor que nunca.

Cuidado de la carita

Plaqueta no es muy clavada con los productos de skincare, pero sí admitió que se echa el suero antiarrugas porque #PerdónLeFalléAlFeminismo.

Usa protector solar, Babas de Unicornio, una crema corporal de la marca mexicana Menjurjes Chingones de Araceli de Anda (not sponsored) y básicamente todo lo que usa es de ella, hidratante facial, aceites y cosas ricas para la piel.

La maldita dependencia al maquillaje

Le gustaría maquillarse como Sailorfag, pero Plaqueta tiene un estilo bastante sutil: bases ligeras, tonos neutros, máscara de pestañas, pero eso sí, labial rojo siempre.

“Diario me maquillo aunque no me gustaría hacerlo, pero siento ansiedad de no maquillarme para ir al super... sí, me maquillo porque me gusta, porque me divierte, pero también es una dependencia y ya sé,  #PerdónLeFalléAlFeminismo.

Siento que un día voy a hacer un LADY en la calle  y me van a linchar por fea o por ojerosa. Pinche ansiedad pendeja, pero bueno”.

Maquillaje con glitter

En su cosmetiquera, o neceser como dirían las abuelas, encontramos varias cosas interesantes como la paleta de Smashbox ‘Ablaze’, otra paleta de sombras con glitter de Beauty Glazed, imprescindible para las noches en La Puri.

Para la carita, Tamara usa un corrector de Becca Cosmetics, base en polvo de NYX,  polvos sueltos de Bare Minerals y E.L.F para controlar el brillo. Rubor de Marc Jacobs, contorno en barra de Tony Moly y para los labios una tinta en color rojo “de las coreanas”. Tony Molly y Missha son sus favoritas.

La aventura de tener un pelatzo chino

Si Tamara tuviera que elegir entre productos de maquillaje y cabello, sin dudas escogería mantener un pelatzo, es una de sus características físicas que más ama.

Y no lo van a creer, pero uno de sus mayores secretos de belleza es el que comparte con Enrique Peña Nieto, sí, el señor de los memes.

Tamara y EPN usan el gel Xiomara en su versión gigante, esa que dura para toda la vida.

“Lo que más me quita el tiempo es el cabello, casi no me lo lavo, pero diario lo mojo para reactivar el rizo y con poquito gel Xiomara queda”.

Tampoco puede faltar el acondicionador ni la crema para peinar sin sulfatos ni parabenos ni esas cosas que hacen los chinos más pesados.

La industria de la belleza está enfocada en cabello lacio, es la hegemonía, amikas, así que es muy difícil que haya estilistas que dominen las técnicas para cortar cabello chino y Tamara ha sufrido las consecuencias de esta sociedad anti rizos.

A Plaqueta se le complica mucho encontrar un lugar en donde le corten el cabello dignamente, así que hay veces que prefiere cortárselo ella misma. “La última vez que me cortaron el cabello me dejaron como pirámide y ps no”.

¿Con pelos o sin pelos?

En las piernas ño, pero en axila peluda sí. Esta vez Plaqueta no le falló tanto al feminismo, es pro pelos en la axila y no tiene ningún problema en mostrárselos al mundo.

“Sólo los recorto un poco porque olores feos y cuando de plano hace mucho calor sí me los rasuro”.

Su siguiente paso es perderle el miedo a asistir a eventos fifi, como las bodas de sus amikas, enseñando la axila peluda.

“Quiero irme muy producida, mucho maquillaje, vestido, pelatzo, pero eso sí, con la axila peluda y alv todos”.

Outfits darks

Tamara no es ella sin sus botas Dr. Martens, incluso nos confesó que las usa en la playa y en las bodas “fifis” de sus amikas. Por supuesto que son sus aliadas en las marchas, en el metro y para andar en bici.

El All Black Everything es lo suyo, porque es cómodo, fácil de combinar, pero también tiene una razón de peso: el acoso sexual.

“Casi siempre ando de negro, pero cuando se me ocurre vestirme de blanco, rosa o colores claros, aumenta exponencialmente el acoso. No sé si sea casualidad o qué, pero siempre me pasa”.

Tamara no sólo disfruta de su pelatzo, también de sus piernas, pero vivir en la Ciudad de México es una condicionante para evitar usar faldas #PorqueAcoso. Aunque también nos dijo que una de sus metas es usarlas más para mostrar sus próximos tatuajes porque ama muchísimo sus piernas. “Ni en mis peores momentos de #OdioMiCuerpo dejaron de gustarme”.

Plaqueta siente que le falló una vez más al feminismo, nos confesó que su ropa sí es de la transnacional Inditex, pero que eso sí, compra todo hasta las terceras rebajas.

Y nos reveló otro secreto, se declaró a favor de la ropa de segunda mano, considera que es una buena oportunidad para armarse de garritas de marcas mamadoras a precios accesibles.

“Mi vestido favorito es de All Saints  me lo compré dos veces porque el primero mis gatos se lo comieron”.

Plaqueta no es Plaqueta sin…

Obvio seguirá siendo Plaqueta, pero estos son sus básicos:

Botas Dr. Martens. No importa la ocasión, ya nos quedó claro.

Chamarra de piel de All Saints. Una prenda carítzima de París que compró porque su vuelo perdió su equipaje y el seguro la compensó con varios cientos de dolaritos.

Tinta para labios color rojo “de las coreanas”.

Bloqueador solar para cuidar zucarita del malvado sol.

Acondicionador. Sin sulfatos ni parabenos para el rizo definido de comercial.

Sí, Plaqueta es una mujer que no puede salir sin maquillaje, tiene depilación láser en las piernas y cuida su cabello como si fuera uno de sus adorados gatites. Y no, eso no la hace “menos feminista”.

Tamara de Anda es una de las caras más representativas de la lucha feminista en México, gracias a su “#LadyPlaqueta” señaló el acoso callejero y su voz ha empoderado a otras mujeres para enfrentar a sus acosadores.

Usa todos los medios a su alcance, como su programa Macho en Rehabilitación en Radio Fórmula, para intentar cambiar la realidad de esta sociedad machista.

Ahora tiene su libro, Amiga Date Cuenta, que busca romper con todos los tabús con los que las mujeres hemos crecido y tanto daño nos han hecho.