Nery Oswaldo Medina Ricco podría ocupar una curul con la bendición del partido de Felipe Alejos. En la más reciente asamblea se conoció que ocupa el puesto número tres del listado nacional, según publicó el sitio de Guatevision.
La designación por sí misma es válida y legal. La sospecha radica en la cercanía de Alejos con uno de los magistrados que votó porque no fuera procesado en la investigación sobre tráfico de influencias que realiza el MP y la CICIG. Sospechas que crecen cuando se incluye a una persona no afiliada al partido y que ha conseguido contratos con el Estado.
Medina Ricco fue contratado en marzo del 2017 por la Secretaría Nacional de Administración de Bienes en Extinción de Dominio (SENABED), para ser mandatario judicial y representante de la institución en trámites laborales, civiles, penales y administrativos por un pago de Q15 mil mensuales.
En ese momento, Medina Ricco negó a Nómada que se haya beneficiado de la influencia de su padre para alcanzar puestos públicos. Confirmó que fue mandatario judicial de SENABED y que en ese cargo se conocen los casos penales y laborales de la institución.
Se le cuestionó entonces sobre cómo accedió al trabajo y dijo que “lo mandaron a llamar”.
—A mí me mandaron a llamar. La verdad es que me mandaron a llamar. Yo participé en una (suspira) cómo se llama… yo metí mi papelería desde hace tiempo y pues me mandaron a llamar. Yo opté al cargo y si quiere puede averiguar. Yo soy simple y sencillamente el mandatario judicial, yo solo veo procesos laborales o demandas, absolutamente, no veo nada más. Y creo que también tengo derecho a trabajar—, dijo en una entrevista con Nómada.
Al preguntarle quién lo llamó de SENABED para que trabajara en el lugar dijo que la oficina de Recursos Humanos.
—Yo metí mi expediente y me llamaron. No recuerdo el nombre exactamente—, añadió.
No se conoce su experiencia como abogado. Se buscó la tesis de licenciatura pero en la Universidad Da Vinci —de donde se graduó— el acceso a la biblioteca es privado. Para entregar el documento solicitaron un correo electrónico, pero nunca hubo respuesta. Esto a pesar de que los abogados son ciudadanos a los que el Estado les reconoce fe pública y sus tesis deberían ser públicas también.
—En el Colegio de Abogados está todo el trámite que yo pasé para graduarme, yo llené los requisitos—, dijo Medina Ricco y aseguró que cuenta con los documentos para demostrar que estudió la carrera de Abogado y Notario.
Antes de la SENABED, Medina Ricco fue beneficiado con otro contrato como asesor jurídico en el Registro de Información Catastral (RIC), por Q17 mil mensuales. El RIC requería un abogado con un año de experiencia para que los representara en todas las cuestiones jurídicas, legales y administrativas en trámite.
Medina Ricco tiene experiencia en instituciones públicas y en el camino ha coincidido con ex magistrados como Douglas René Charchal, colega de su padre antes de enfrentar un proceso por tráfico de influencias para la empresa Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ).
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Entre el 2009 y 2011 fue jefe de Transportes de FONAPAZ. En un informe de la Contraloría General de Cuentas se consigna que él y tres funcionarios no firmaron un documento que amparaba el robo de un vehículo propiedad de FONAPAZ.
Para aclarar la situación, la Contraloría convocó a los involucrados —incluyendo al exmagistrado Douglas Charchal— que en eses momento fungía como gerente de asuntos jurídicos de Fonapaz, pero no se presentaron ni enviaron pruebas de descargo, según información pública de la Contraloría. Medina Rico, a Charchal y a Sarceño Orellana se les impuso una sanción de Q5 mil cada uno. Al ser entrevistado Medina Ricco dijo que el carro estaba en un taller y que resolvió su situación con la Contraloría.
Medina Ricco es colegiado desde hace dos años. Empezó a ejercer como abogado a sus treinta y dos años.
—¿A qué se dedicaba antes?—, se le cuestionó:
—Yo siempre me he dedicado a mis negocios. Yo compro y vendo. Tengo una importadora con unos amigos. Se vende lo que son productos de construcción, todo lo que son maquinarias pequeñas. Rento martillos, martillos eléctricos, concreteras pequeñas.
En la entrevista que sostuvo con Nómada en 2017, aclaró que la empresa no es suya.
—Yo trabajaba con ellos. También tenía un taller que se llamaba Motos of the Road, de ese ya cancelamos la patente hace tiempo, fui víctima de la extorsión y por eso lo tuve que cerrar. Allí mismo tuve la importadora—, dijo.
Aseguró que nunca tuvo una relación comercial ni hizo negocios con empresa vinculadas al diputado Armando Escribá y su familia. Al hablar de su relación con el congresista, Medina Ricco lo llamó su amigo. Recordó que se conocieron en el 2003, cuando ambos trabajaban en FONAPAZ. Volvieron a trabajar juntos en el Congreso, cuando el diputado lo contrató como su secretario.
—Yo solo trabajé 15 días allí (en el Congreso).
—¿Por qué solo 15 días?
—Porque no me llamó la atención, no tenía tiempo para dedicarme a eso y yo renuncié.
Según declaró, fue él quien se acercó a Escribá para pedirle empleo. El horario no lo convenció y renunció. Sin embargo, ahora parece interesarle el trabajo en el Congreso que espera que el partido TODOS logre los votos necesarios y logre regresar al Organismo Legislativo como diputado.
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