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13 años, violada por un sacerdote en Nicaragua. Otra menor del mismo país, violada por su abuelo; 11 años, violada por un funcionario gubernamental en Guatemala; 12 años, violada por incesto en Ecuador.
Las cuatro fueron obligadas a ser madres desde niñas. Y sus casos se presentaron hoy en el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en Ginebra, Suiza, por Planned Parenthood Global (PPG) —una organización que aboga por los derechos sexuales y reproductivos de la mujer—.
El objetivo de las gestiones de PPG es impulsar reformas legales en los países latinoamericanos y lograr políticas públicas que garanticen una vida digna para las niñas.
Mientras tanto, como si fuesen una plaza, las redes sociales sirvieron como un espacio de protesta con la campaña #NiñasNoMadres, para manifestar la preocupante situación de toda Latinoamérica respecto a la situación de la niñas y exigir políticas públicas para garantizar sus derechos reproductivos.
La campaña regional tiene como objetivo informar y concientizar sobre las terribles consecuencias de la violencia sexual y la maternidad forzada en la vida de las menores de edad.
Te recordamos este texto: La niña embarazada por la que destruyeron una casa
La situación es preocupante.
América Latina es la región con la segunda tasa más alta de embarazos en adolescentes y la única región del mundo en la cual aumentan los embarazos de niñas a causa de abusos sexuales.
En Guatemala, solo en 2018, 77 mil 700 menores enfrentaron un embarazo. De ellas, 2,256 eran niñas de 10 a 14 años. Y la situación empeora cada año. Los partos en niñas —víctimas de violencia sexual— subió de seis a siete diarios, según el Observatorio de Salud Reproductiva.
Diferentes activistas y medios de comunicación nos unimos a esta iniciativa contando las historias estas niñas para decir: ¡Son niñas, no madres!
Él se ganó la confianza de la familia. Un día se la llevó a la Ciudad y la violó. Fátima quedó embarazada cuando tenía 11 años. Nos sumamos a la campaña #NiñasNoMadres para crear conciencia sobre la violencia contra las niñas obligadas a ser madres. https://t.co/5PaLnoE1ov
— nómada (@nomadagt) 29 de mayo de 2019
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Ayer el secretario de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan expresó que estaba muy orgulloso de firmar el acuerdo con el ministro de Gobernación Enrique Degenhart, en el que pretenden una serie de iniciativas para evitar la migración de centroamericanos hacia Estados Unidos.
Esto no le pareció bien a la congresista Norma Torres, de California, quien criticó en sus redes sociales al enviado de Donald Trump, que impulsó el cuestionado ministro de Gobernación.
— Firmar un nuevo acuerdo con uno de los elementos más cuestionables en el gobierno guatemalteco es una vergüenza y un recordatorio de que el Departamento de Estado de EE. UU. no tiene porqué realizar su propia política exterior.
Firmar un nuevo acuerdo con uno de los elementos más cuestionables en el gobierno guatemalteco es una vergüenza y un recordatorio de que @DHSgov no tiene porqué realizar su propia política exterior. https://t.co/oaY3N3dZ3F
— Rep. Norma Torres (@NormaJTorres) May 29, 2019
La congresista guatemalteca ha sido crítica del gobierno de Jimmy Morales y especialmente de la gestión de Degenhart, que autorizó el uso de los jeeps J8 donados por Estados Unidos para intimidar a la ciudadanía -afuera de la CICIG y de la Embajada de Estados Unidos- el año pasado.
Flavio Silvestre /
Es lamentable que las niñas sufran esto, pero por ejemplo: se dañan gravemente un brazo, si tiene posibilidades de recuperarlo ¿se le amputa o se hacen los tratamientos médicos para lograr salvarlo?... las niñas no tienen que asumir la maternidad de los bebés, pero no las podemos volver asesinas de otro menor que venga en camino protegido por la Constitución Política en su artículo 3 desde la concepción. En extremo, los casos constatan que pueden culminar el proceso biológico del embarazo y juzgados familiares y Consejo de Adopciones deben cumplir con su trabajo. Planned Parenthood millonaria maquinaria del aborto en el mundo. Su interés último no son las mujeres, es el dinero.