El juego entre los tres candidatos de la Usac para la CC

Un espacio de lucha política dentro de la institución diseñada para ser el contrapeso del sistema. Eso es el Consejo Superior Universitario (CSU) de la Universidad San Carlos (Usac). Dentro del órgano se fraguan negociaciones para carreras de decanos, rectores, diputados, presidentes del Colegio de Abogados, ministros, vicepresidentes y magistrados de las distintas cortes. Y las estrechas alianzas generadas para todas esas carreras también lo han convertido en un espacio de corruptelas. Es uno de los organismos en los que se elige a dos de los diez magistrados (cinco titulares y cinco suplentes) para la todopoderosa Corte de Constitucionalidad, junto con el Colegio de Abogados, el Congreso, el Presidente y la Corte Suprema de Justicia.

En 2016, aunque las fuerzas no exhiben músculo con claridad, hay tres nombres potentes. El magistrado Mauro Chacón, que si bien fue rechazado por un error notarial en su expediente y su candidatura tambalea, aún tiene muchas posibilidades en este juego dentro del órgano de la Usac. Lo es porque impugnó la decisión y el CSU revisará hoy su caso (*). También participan con fuerza la magistrada Gloria Porras y el director jurídico de la Usac, Francisco de Mata Vela. El Consejo también tendrá que revisar las tachas presentadas a algunos postulantes, entre los que están incluidos De Mata Vela, que por su cargo cuenta con respaldo en el ámbito universitario, y Porras, la presidenta actual de la CC, que tiene apoyo de la embajada estadounidense y del partido UNE.

La elección del magistrado titular y del suplente será el 9 de marzo, pero este proceso tiene, a quince días de la decisión, un interrogante trascendental: a quién apoya el rector Carlos Alvarado, una figura clave en el viraje de la Usac a su papel tradicional de contrapeso del sistema durante la crisis y las movilizaciones de 2015. El cargo de De Mata Vela de director jurídico es un puesto político clave en la Usac: Antes de ser rector, Carlos Alvarado fue secretario general de Estuardo Gálvez, su antecesor. **

Para los actuales magistrados Mauro Chacón y Gloria Porras, el éxito de reelegirse no sería menor, pues aunque han sido minoría en estos cinco años contra la aplanadora conservadora, los magistrados reelectos cuentan con mayor capacidad de maniobra y de uso de redes de poder. No obstante, entre los 44 integrantes del CSU, entre estudiantes profesionales, catedráticos, decanos y el rector, podrían tomar una decisión que responde más a intereses que a meritocracia.

1. Gloria Porras, la candidata de la Embajada

Gloria Porras salió a luz pública cuando en 2008 asumió la subjefatura (y poder detrás del trono) del Ministerio Público de Amílcar Velásquez Zárate. Fue el año en el que la Comisión Internacional contra la Impunidad (CICIG) empezó a funcionar y la embajada estadounidense buscaba aliados contra el narcotráfico. El resultado de su gestión fue una novedad: Guatemala empezó a capturar a escurridizos capos como los Lorenzana y a desmantelar redes de sicarios. Desde entonces nació el amor de Washington por esta abogada progresista.

Quizás por este amor, su gestión y sus ideas políticas, el entonces presidente Álvaro Colom la nombró como magistrada ante la máxima Corte del país en 2011. El 14 de abril de 2015, dos días antes de que estallara el caso de defraudación aduanera La Línea, Porras asumió como presidenta anual de la Corte de Constitucionalidad. Para entonces, ya era reconocida por sus votos disidentes en la Corte.

Notorios y numerosos fueron sus votos en contra de la mayoría conservadora. Especialmente, contra las corruptas elecciones de jueces de PP y Líder que incluyeron el intento de soborno del diputado Gudy Rivera a la jueza Claudia Escobar, o contra la decisión de anular y entrampar el juicio por genocidio al exdictador Efraín Ríos Montt.

Por su vínculo con la UNE desde tiempos de Colom –aunque votó en contra de la inscripción de Sandra Torres en 2011–, su nombre sonaba como la opción del Congreso, pero la fuerza que tomó el gubernamental y conservador FCN y las dudas en la UNE reorientaron las fortalezas de su candidatura a través de la Usac. Finalmente, Porras es de la casa sancarlista. Se licenció de abogada y notaria en la Usac en 1991, estudió una maestría de Derecho Internacional Público en 2010 y su presidencia en la CC tiene como uno de sus mayores logros las resoluciones para reconocer derechos ancentrales a comunidades indígenas o cuando revirtió el fallo que protegía a Pérez Molina de que se le retirara el antejuicio por el caso de La Línea.

Porras es, además, la candidata de la embajada estadounidense, según confirman tres fuentes del proceso. Sin embargo, pese a la influencia de EE.UU. (en enero de 2015, fue elegida como jurista global del año por la  universidad de NorthWestern), el CSU tiene que analizar una tacha que presentaron a la magistrada, según el rector Alvarado confirmó a Nómada. No especificó ni éste ni ningún señalamiento. Si bien tiene largo historial como panelista, conferencista, expositora y moderadora, Porras está cuestionada por no haberse desempeñado como académica.

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2. Francisco De Mata Vela, el postulante de Derecho

El viernes 13 de febrero, Francisco de Mata Vela envió una carta al CSU excusándose de participar en las reuniones mientras sea candidato a magistrado. Se excusaba en ese momento, pero previamente había participado en el diseño del perfil que el Consejo redactó para las candidaturas al Consejo. Si De Mata Vela resulta elegido, dejaría su cargo como director jurídico a Diego Montenegro.

De Mata Vela es un hombre Usac. Licenciado en 1983 de abogado y notario, ha desarrollado toda su carrera profesional en la San Carlos. Si bien ha impartido clases en la Mariano Gálvez, la Rafael Landívar y la Francisco Marroquín, su carrera es sancarlista, en la facultad de Derecho. Fue vocal de la junta directiva entre 1992 y 1996; decano de Derecho entre 1996 y 2000; profesor titular de Derecho Penal (su fuerte) durante los últimos 35 años, además de integrante de tribunales de tesis y asesor de tesis en su facultad. Dice en su currículum que es magister en docencia universitaria, aunque señala que tiene la tesis pendiente. En el tiempo que fue decano de Derecho, el actual rector era decano de Odontología. Dejó el cargo a Estuardo Gálvez al frente de Derecho. De Mata Vela fue decano entre dos rectores: el hoy vicepresidente del gobierno Jafeth Cabrera (1994-1998) y el ex ministro de Agricultura con Otto Pérez, Efraín Medina (1998-2000).

El de De Mata Vela es el nombre que más ha sonado entre las postulaciones a titular dentro del CSU. Es cuestionado por el Movimiento Projusticia por haber participado del proceso del CSU en la definición del perfil idóneo para magistrado y ha recibido una tacha por presunto plagio de un libro técnico. Según la objeción presentada en su contra a la que tuvo acceso Nómada, el candidato es señalado de plagio en la novena edición de su libro Derecho Penal Guatemalteco y en reediciones posteriores. De Mata Vela y su coautor Héctor de León Velasco habrían plagiado ideas, frases, conceptos y definiciones del libro Derecho Penal General, de los profesores de derecho penal españoles Francisco Muñoz Conde y Mercedes García.

Entre sus apoyos, ha sido mencionado el nombre del actual decano de Derecho,  Avidán Ortiz. Sin embargo, en una breve plática con Nómada, a través de mensajes, cuestionado por cuáles son sus apoyos a lo interno del CSU, De Mata Vela echa balones fuera: “En la Universidad conocen bien mis ejecutorias como profesor, decano, magistrado y como persona. Realmente espero que el Honorable Consejo, a la hora de votar, valore todo ello”.

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3. Mauro Chacón, el amigo del ex rector

El lunes 15 de enero, Diego Montenegro, el delfín y director jurídico interino de la universidad, señaló un error notarial mientras leía el expediente de Mauro Chacón para ser reelecto como magistrado en la Corte de Constitucionalidad (CC). Los integrantes del CSU, reunidos en el Paraninfo de la San Carlos, analizaron el caso y finalmente la candidatura fue rechazada.

Montenegro es interino mientras se postula para magistrado el director titular, De Mata Vela. De 22 expedientes que se presentaron ese día, cinco fueron rechazados. Incluido el de Chacón. La expulsión de Chacón fue una prueba de la teoría del juego de poder: el que parece más fuerte también puede quedarse fuera.

Chacón, que fue juez de primera instancia y magistrado de la Corte de Apelaciones, juega su última baza en la revisión de expedientes y tiene como carta de presentación haberse desempeñado durante los últimos cinco años como magistrado nombrado por la Usac ante la CC. Mantiene una buena relación con el rector Alvarado, aunque éste ha evitado pronunciarse sobre cuál es su candidato idóneo. Es amigo del exrector Estuardo Gálvez, el único en la historia de la Usac que armó una red de influencia tal que acabó quedándose ocho años en el cargo. Gálvez, quien fue determinante para que Chacón llegara a la CC en 2011, fue alumno del actual magistrado.

Chacón también es un sancarlista. En 1974, Chacón se graduó de abogado y notario en la Usac, obtuvo su maestría en Derecho Procesal, pero tiene pendiente la tesis de su doctorado en Derecho en la Universidad de Rosario (Argentina). Su vínculo con la Usac es de largo recorrido pues ha sido profesor titular por oposición en la licenciatura por más de veinte años y también ha ejercido en la maestría, ambos puestos en la facultad de Derecho; además de haber sido asesor de tesis. Hasta su expulsión temporal como candidato, el magistrado Chacón parecía el favorito del rector Alvarado, según fuentes consultadas, pero este proceso no es comparable a procesos anteriores: en un contexto de mayor fiscalización social tras la crisis política gubernamental de 2015, la mayoría calla hasta que el 9 sea pública la decisión.

Sin embargo, según una fuente, algunos exdecanos influyentes y los decanos de Medicina, Odontología, Arquitectura, Química y Económicas habrían acordado apoyos a  Chacón, que ha votado casi siempre junto a Gloria Porras en la minoría progresista de la actual Corte de Constitucionalidad.

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Esta mañana del 24 de febrero, día de la revisión final de expedientes en el CSU, se decidirá si la batalla por la candidatura de la USAC es una carrera de tres o de dos.

(*) El 24 de febrero, el CSU decidió rechazar definitivamente el expediente de Mauro Chacón y todos los expedientes de postulantes a la Corte de Constitucionalidad, que ya habían sido rechazados inicialmente el 15 de febrero. El CSU atribuyó el error notarial de Chacón a un fallo de su abogado, pero lo dejó fuera.

(**) En la versión original se consignó que Carlos Alvarado fue director jurídico de la Universidad de San Carlos. El dato correcto es que fue secretario general cuando Estuardo Gálvez era rector. La corrección se hizo a las 9:00 horas.