El presidente de la Corte tiene a Líder en la sombra

Como suele ocurrir, el actual presidente de la Corte Suprema de Justicia está rodeado de personajes con vínculos en la política. Pero en este caso se trata de vínculos con una de las fuerzas políticas más corruptas. Su asesora jurídica, Iliana Escribá Morales es hermana del diputado Armando Escribá Morales, que llegó al Congreso con el partido Líder, de Manuel Baldizón y que ahora se convirtió en Alianza Ciudadana. El diputado Escribá saltó a la fama por ser reconocido como uno de los recolectores de fondos para la campaña de Líder y tiene en su récord haber dirigido el opaco Fondo de Solidaridad para infraestructura durante el gobierno de la UNE.

Pero no es sólo una coincidencia de familiares. Hay algo más. La relación entre el magistrado Nery Medina y el diputado Escribá también se delínea con otro vínculo. Su hijo, Nery Medina Ricco, de 35 años, trabajó como secretario del diputado Escribá cuando era parte de la bancada Líder, un puesto de confianza con el que ganaba Q7 mil mensuales y tenía acceso a información privilegiada del grupo político.

Los diputados y la justicia están amarrados en Guatemala. Las leyes establecen que los diputados tienen la última palabra en la elección de magistrados. Y los magistrados tienen un papel decisivo al momento de investigar a los diputados, pues son quienes deciden si pierden la inmunidad para ser investigados. Esa dinámica crea fuertes nexos entre ambos grupos y es por eso que el círculo de poder alrededor del presidente Nery Medina Méndez no pasa inadvertido.

Esto es lo que busca cambiar la propuesta de reforma constitucional en el sector justicia que piden el MP y la CICIG, pero que la alianza parlamentaria que lidera FCN de Jimmy Morales se niega a aceptar.

Pero de vuelta en la relación entre el presidente de la Corte y el diputado Escribá, ¿qué significa que un personaje cercano a un diputado Líder esté en un puesto clave de la Corte Suprema?

La familia Escribá Morales

Primero, quiénes son los Escribá Morales.

Iliana Escribá tiene un puesto estratégico en el Poder Judicial, con acceso a información clave. En abril de 2015 fue contratada como asesora del magistrado y ahora presidente Nery Medina por Q16.9 mil mensuales. Su función es revisar y analizar sentencias de amparo, antejuicios, extradiciones, expedientes disciplinarios y administrativos. Todos estos casos van a llegar a las manos del segundo magistrado más votado por los diputados del PP y Líder. Además, en febrero la asesora del magistrado elaboró el reglamento para la Ley de Implementación del Control Telemático en el proceso penal, aprobada en noviembre del 2016 para permitir el uso de brazaletes electrónicos en privados de libertad que pudieran tener acceso a libertad condicionada. Muchos políticos del PP y de Líder podrían verse beneficiados con esta medida.

El pasado del diputado Armando Escribá es de la época en la que se saqueaba el Estado con descaro.

En el gobierno de Álvaro Colom, el ahora diputado Escribá fue coordinador del Fondo Social de Solidaridad (FSS) y director general de Covial, los dos fideicomisos más importantes del Ministerio de Comunicaciones, una de las áreas claves para la cooptación desde la construcción.

En esos cargos firmó millonarios contratos, como el del año 2011 con Jaime Ramón Aparicio Mejía, administrador de la empresa Servicios Calificados de la Construcción (Serdelco), por Q190.4 millones para mejorar el tramo entre Río Hondo y Chiquimula. Una investigación de elPeriódico descubrió que el entonces director y ahora diputado Escribá era mandatario legal de Inmobiliaria Japa, una de las sociedades de Aparicio, lo que evidenció que ambos se beneficiaron. Cuando dirigió el Fondo de Solidaridad, las empresas de Aparicio recibieron Q513 millones, según una investigación de la antigua revista ContraPoder.

Una auditoría de la Contraloría General de Cuentas cuestionó la falta de controles en Covial durante la gestión de Escribá, principalmente en la ejecución de un contrato de Q119 millones para mejorar el tramo carretero en San Miguell Ixtahuacán. Pese a anomalías en el proceso, Escribá no fue denunciado, solo sancionado con el pago de Q545 mil. En la fiscalización al Fondo Social de Solidaridad durante todo el 2011, la Contraloría sancionó a Escribá y su equipo por más de diez hallazgos de irregularidades en el manejo de fondos, contratos suscritos con deficiencia, sin disponibilidad presupuestaria, falta de documentos de respaldo, etc. Esto no impidió que la Contraloría le diera un finiquito para que pudiera optar al cargo de diputado.

Además, otra hermana del diputado y de la asesora del presidente de la Corte, Brenda Escribá Morales, ha tenido problemas con la ley. En noviembre del 2015 fue capturada por una investigación del Ministerio Público que la vincula a la estructura denominada Car Wash, presuntamente dedicada al lavado de dinero del narcotráfico a través de la compra venta de vehículos. También fue concejal en la Municipalidad de San Miguel Petapa; intentó reelegirse con el Partido Patriota, pero quedó fuera de la contienda por carecer de finiquito. En ese caso de vehículos y narcotráfico también están involucrados Kateline Beltetón Escribá, sobrina del ahora diputado.

Alfredo Escribá, el último de los hermanos Escribá Morales, fue contratado por Q78 mil para trabajar durante dos meses y medio en el Fondo Social de Solidaridad en el año 2009, y le ha vendido al Estado medio millón de quetzales en uniformes y papel entre el 2009 y 2012. El cuñado, Luis Alberto Beltetón Carías, también fue contratado por el Fondo de Social de Solidaridad.

Luego de pasar por Covial y el FSS, Armando Escribá llegó al Congreso por el partido de Manuel Baldizón. Ahora es parte del bloque Alianza Ciudadana, el mismo que recicló a los diputados de Líder.

En el Congreso ha apoyado con sus votos a Blanca Stalling, una magistrada en prisión por tratar de influir en un juez para que beneficiara a su hijo con arresto domiciliario, procesado en el caso IGSS-Pisa.

Cuando el Congreso votó por retirarle la inmunidad a Stalling para que fuera investigada por tráfico de influencias, 119 diputados estuvieron de acuerdo. Armando Escribá estuvo en contra de esa decisión. Lo acompañaron algunos de los diputados anti-CICIG: Fernando Linares Beltranena y Armando Quintanilla, así como Francisco Támbriz y Laura Franco.

El espinoso camino de Nery Medina en el Poder Judicial

De regreso a Nery Medina. Fue electo como magistrado de la Corte Suprema de Justicia el 24 de noviembre de 2014, con los votos de 109 diputados de cuatro bancadas (94 de las entonces poderosas bancadas Partido Patriota y Líder, así como 5 de la UNE y 10 de diputados de Todos). Fue el segundo candidato con más apoyos después de Patricia Valdés, en una votación que dejó en evidencia el pacto entre los partidos para incidir en la justicia.

En esa ocasión, Orlando Blanco, de la UNE, y Nineth Montenegro, de Encuentro por Guatemala denunciaron cómo la miembros de PP y Líder se pusieron de acuerdo para elegir a sus magistrados. Fue una elección planificada a conveniencia de los dos grupos señalados de corrupción. Nómada y la CICIG denunciaron en 2016 que uno de los electores de candidatos a magistrados, el juez Giovanni Orellana, recibió como regalo una casa por parte de uno de los abogados más influyentes, Roberto López Villatoro.

El ahora presidente Nery Medina logró ser parte de la lista de candidatos cuando el grupo afín al Partido Patriota, en el que estaba el abogado Freddy Cabrera (también rector de la Universidad Da Vinci) y Roberto López Villatoro, conocido como el Rey por su influencia en el sector justicia. Las dos grandes fuerzas dentro del proceso de comisiones de postulación de 2014 negociaron los nombres de sus aspirantes para llegar a votaciones en el Congreso. El diputado Armando Escribá apoyó a Nery Medina con su voto y meses después ambos trabajarían asesorados por familiares del otro; la hermana de Escribá con Medina, y el hijo de Medina con Escribá.

El 15 de febrero pasado, Nery Medina fue electo presidente de la Corte Suprema. Esto luego de que la Corte de Constitucionalidad anulara la elección de Patricia Valdés porque su elección tuvo anomalías de forma, falta de independencia e imparcialidad. Patricia Valdés y Nery Medina son parte del grupo de magistrados que no se pronunciaron en favor de las reformas constitucionales al sector justicia cuando en el Congreso se discutía su aprobación. Nery Medina también apoyó a Patricia Valdés cuando fue propuesta por Blanca Stalling para estar al frente del Poder Judicial.

La trayectoria de Nery Medina en los tribunales es amplia. Su primer día en el Organismo Judicial fue el 12 de febrero de 1976, como comisario del Juzgado de Paz Penal de Guatemala. Estuvo allí hasta 1981, cuando fue trasladado a Amatitlán.

1997 fue el año de su primer gran ascenso en el sistema de justicia, desde el extremo Norte del país. Fue presidente del Tribunal de Sentencia Penal de Petén hasta el 2002, año en el que fue nombrado juez Noveno Penal. En esa judicatura conoció a Juan Carlos Monzón Rojas, ex secretario privado de Roxana Baldetti, aunque para esa fecha todavía no trabajaba para ella. En el 2007 Medina cerró un caso a favor de Monzón, detenido por supuestamente ser parte de una banda de robacarros. Eso sí, el expediente llegó al entonces juez Nery Medina cuando el Ministerio Público pidió el cierre definitivo de la investigación por no encontrar pruebas suficientes para pedir que enfrentara juicio.

En otros casos, Nery Medina resolvió a favor dar libertad a Enrique Ríos Sosa y Moisés Galindo por el desfalco de Q471.5 millones del Ministerio de la Defensa. Según una columna del periodista Gustavo Berganza, Nery Medina respondería al grupo de abogados liderados por el ex rector Estuardo Gálvez y el ex magistrado de la Corte de Constitucionalidad, Héctor Hugo Pérez Aguilera.

Su vida (petenera) afuera de la Corte Suprema

Antes de llegar a la Corte en 2014, Nery Medina también había sido electo magistrado de apelaciones en 2009. Las Cortes de Apelaciones son el nivel intermedio entre la Corte Suprema y los juzgados normales. En el 2009 consiguió los votos necesarios en el Congreso y fue asignado a la Sala de Apelaciones de Petén, donde estuvo hasta noviembre de 2014.

Además, Nery Medina es docente de Derecho en las Universidades Mariano Gálvez y San Carlos: en sus sedes de Petén. A ese departamento se ha trasladado en constantes ocasiones en viajes oficiales como magistrado. En el 2015 en tres ocasiones, en el 2016 nueve y en mayo de 2017 regresó una vez más.

El actual presidente de la CSJ fue magistrado de Petén y sigue siendo catedrático de los futuros abogados de la región donde nacieron Manuel Baldizón y su partido Líder. Líder fue la agrupación política que más votó por Nery Medina en el Congreso y que le dio trabajo a su hijo. De su gestión en el Organismo Judicial se conoce poco. Estar asignado a Petén durante cinco años le mantuvo lejos de la dinámica de los juzgados de la capital, pero logró la confianza de políticos poderosos.

El nuevo puesto del hijo del presidente de la Corte

Nery Oswaldo Medina Ricco, el hijo del presidente de la Corte Suprema ya no trabaja como secretario de un diputado, por Q7 mil. Tiene un trabajo con un mejor salario. El 1 de marzo pasado fue contratado por la Secretaria Nacional de Administración de Bienes en Extinción de Dominio (Senabed), para ser mandatario judicial y representante de la institución en tramites laborales, civiles, penales y administrativos por un pago de Q15 mil mensuales.

Nery Medina Ricco, el hijo del magistrado, negó a Nómada que se haya beneficiado de la influencia de su padre para alcanzar puestos públicos. Confirmó que es mandatario judicial de Senabed y que en ese cargo conoce los casos penales y laborales de la institución.

Se le cuestionó cómo accedió al trabajo y dijo que “lo mandaron a llamar”.

– A mí me mandaron a llamar, la verdad es que me mandaron a llamar, yo participé en una (suspira) cómo se llama... yo metí mi papelería desde hace tiempo y pues me mandaron a llamar. Yo opté al cargo y si quiere puede averiguar. Yo soy simple y sencillamente el mandatario judicial, yo solo veo procesos laborales o demandas, absolutamente, no veo nada más. Y creo que también tengo derecho a trabajar.

Al preguntarle quién lo llamó de Senabed para que trabajara en el lugar dijo que Recursos Humanos.

– Yo metí mi expediente y me llamaron. No recuerdo el nombre exactamente.

Para conocer su experiencia como abogado, se buscó la tesis de licenciatura de Nery Medina Ricco (el hijo del magistrado); pero en la Universidad Da Vinci, de donde se graduó, el acceso a la biblioteca es privado. Para entregar el documento solicitaron un correo electrónico, pero nunca hubo respuesta.

Esto a pesar de que los abogados son ciudadanos a los que el Estado les reconoce fe pública y sus tesis deberían ser públicas también.

En el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG) no fue posible obtener una copia de la tesis porque los encargados de la biblioteca no habían ingresado a su sistemas de registro las tesis de la Universidad Da Vinci.

– En el Colegio de Abogados está todo el trámite que yo pasé para graduarme, yo llené los requisitos, dijo Medina Ricco y aseguró que cuenta con los documentos para demostrar qué estudió la carrera de abogado y notario.

Nunca envió una copia de su tesis para este reportaje. Tampoco fue posible obtenerla en la Universidad Da Vinci, cuyo rector es Freddy Cabrera, uno de los operadores que votó por Nery Medina en las comisiones de postulación de 2014.

De enero a marzo de este año, Medina Ricco fue beneficiado con otro contrato en el Registro de Información Castastral (RIC), como asesor jurídico por Q17 mil mensuales. El RIC requería un abogado con un año de experiencia para que los representara en todas las cuestiones jurídicas, legales y administrativas en trámite.

Medina Ricco, el hijo del magistrado tiene experiencia en instituciones públicas y en el camino ha coincidido con ex magistrados como Douglas René Charchal, colega de su padre antes de enfrentar un proceso por tráfico de influencias para la empresa Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ).

Entre el 2009 y 2011 fue jefe de Transportes de Fonapaz. En un informe de la Contraloría General de Cuentas se consigna que él y tres funcionarios no firmaron un documento que amparaba el robo de un vehículo propiedad de Fonapaz.

Para aclarar la situación, la Contraloría convocó a los involucrados, incluyendo al exmagistrado Charchal, que en eses momento fungía como gerente de asuntos jurídicos de Fonapaz, pero no se presentaron ni enviaron pruebas de descargo, según información pública de la Contraloría. Medina Rico, a Charchal y a Sarceño Orellana se les impuso una sanción de Q5 mil cada uno. Al ser entrevistado Medina Ricco dijo que el carro estaba en un taller y que resolvió su situación con la Contraloría.

Medina Ricco se colegió hace un año y dos meses. Empezó a ejercer como abogado a sus treinta y dos años.

– ¿A qué se dedicaba antes?, se le cuestionó:
– Yo siempre me he dedicado a mis negocios. Yo compro y vendo, tengo una importadora con unos amigos. Se vende lo que son productos de construcción, todo lo que son maquinarias pequeñas. Rento martillos, martillos eléctricos, concretaras pequeñas.

Más adelante en la entrevista aclaró que la empresa no es suya.

– Yo trabajaba con ellos. También tenía un taller que se llamaba Motos of the Road, de ese ya cancelamos la patente hace tiempo, fui víctima de la extorsión y por eso lo tuve que cerrar. Allí mismo tuve la importadora.

Dijo que nunca tuvo una relación comercial ni hizo negocios con empresa vinculadas al diputado Escribá y su familia. Al hablar de su relación con el congresista, Medina Ricco lo llamó su amigo. Recordó que se conocieron en el 2003, cuando ambos trabajaban en Fonapaz. Volvieron a trabajar juntos en el Congreso, cuando el diputado lo contrató como su secretario.

– Yo solo trabajé 15 días allí (en el Congreso).

– ¿Por qué solo 15 días?
– Porque no me llamó la atención, no tenía tiempo para dedicarme a eso y yo renuncié.

Según declaró, fue él quien se acercó a Escribá para pedirle empleo. El horario no lo convenció y renunció.

Medina Ricco dijo que su papá no conoce a Armando Escribá. Se intentó cuestionar a Nery Medina padre durante dos semanas para cuestionarlo sobre la cantidad de favores y alianzas con actores claves del partido Líder, pero no quiso responder.