“A mí no se me olvida la verdad”. Para entender la frase que Salvador González, alias Eco, le soltó al abogado Hardy Samayoa el 9 de marzo de 2016, hay que retrotraerse 24 horas. El martes 8, Samayoa dijo que González era un “entre comillas” colaborador eficaz del Ministerio Público (MP) —en referencia al testimonio que iba a dar, cuando lo dejaran, sobre el presunto liderazgo de Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti en la red de defraudación aduanera La Línea—. Y González, que esperaba en el despacho del juez Miguel Ángel Gálvez a que concluyeran los recursos y protestas de los 36 abogados de la defensa para poder testificar, tuvo que guardarse un día sus ganas de responderle.
El miércoles 9 fue el día para recordar su verdad sobre el funcionamiento y los integrantes de la estructura mafiosa, a través de tablas de Excel con porcentajes de repartición de millones de quetzales, documentos de Word con explicaciones de recaudación y de mensajes de celular con conversaciones con altos mandos del gobierno del Partido Patriota. Pero también fue el día para revelar al menos otros cuatro asuntos provenientes de la computadora más comprometedora del caso La Línea: la suya.
1. Bulock’s y Selvyn Palma
Jorge Guillén —presunto miembro de la estructura externa— le había pedido a Eco que le ayudara a mantener una lista de seis clientes y este le pidió sus números de identificación tributaria para tenerlos bajo control.
En una tabla de Excel elaborada por Eco, el 6 de octubre de 2014, aparecen los seis nombres, todos vinculados a una palabra: Palma. De esos seis, dos llaman la atención: Luxury (Bulock’s) y Diseños diversos (Real Bulock’s). El primero, según su NIT, se refiere a Luxury Investments, S.A. y su representante legal es Selvyn Palma, uno de los socios que Fredy Cabrera tuvo inicialmente en Megaplaza Estanzuela, un proyecto en el que, según una investigación de ContraPoder, luego se sumó la exvicepresidenta Roxana Baldetti, mediante Proinver, una de las empresas de las que Salvador González hizo consultoría para la exmandataria.
La segunda compañía que Eco incluyó entre los importadores favorecidos por La Línea es Diseños Diversos, la popular tienda de ropa Bulock’s, según el NIT registrado.
2. Ricardo Grijalva, el mensajero del presidente
“La respuesta no es sencillamente de quién”, dijo Salvador González cuándo el fiscal le preguntó si sabía de quién provenía la amenaza de muerte que dijo haber recibido. En sus dos días de declaración, un nombre salió varias veces de su boca: Ricardo Grijalva, el abogado y exempleado del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS). “Reportaba directamente a Juan de Dios (Rodríguez, expresidente del Seguro Social en prisión preventiva)”. Pero, según su testimonio, también participaba activamente en la revisión de la recaudación dentro de La Línea. No era a Rodríguez al único al que reportaba.
Eco contó que cuando fue enviado a prisión preventiva la primera vez, César Calderón (ahora abogado del expresidente Otto Pérez Molina) decidió por cuenta propia empezar a representarlo. Después, cuando el ahora colaborador eficaz logró salir de prisión con medida sustitutiva, él y su esposa lo visitaron en su oficina porque no entendían por qué lo defendía sin él haberlo solicitado. ¿Quién está pagando los honorarios de mi defensa?, le preguntó. Para responderle, Calderón invitó a Grijalva a la reunión. “El Ejecutivo” dice que respondió Grijalva. “Pero vos tranquilo, sólo no digas nada de Otto Pérez”, añadió el hombre que hablaba por el hoy expresidente.
Pero Eco asegura que ya entonces quería hablar y buscó al que hoy es su abogado en el caso La Línea, Alexis Calderón —exprofesor suyo de Derecho Penal en la Universidad Mariano Gálvez— para representarlo. Añade que a Grijalva no le gustó nada que fuera con otro abogado, tanto que buscó a su esposa y supuestamente le amenazó, diciéndole que ella y sus tres hijos estaban en riesgo. Desde 2015, la familia de Eco vive en el extranjero.
3. El helicóptero de Otto, Roxana y Alejandro
En un documento que supuestamente presentó impreso a Roxana Baldetti, aparecía una mención a un helicóptero de nombre TG ORA. A la pregunta de a qué iniciales respondía, Eco dijo sin titubear tres nombres: Otto, Roxana y Alejandro. Tuvo clarísimo que los dos primeros eran Baldetti y Pérez, pero sobre quién era Alejandro, fue más ambiguo al decir que fue alguien con quien nunca tuvo ninguna relación. “Y había otros (helicópteros)”, añadió. En el caso del documento sobre TG ORA, “se muestra cómo se hacían unas deducciones de algunos gastos” referentes al vehículo. “Y se habla del alquiler de un hangar”.
4. El Grupo Estrella (y los que faltan)
Este es el nombre del consorcio de empresas en las que Eco ejerció de asesor financiero de Roxana Baldetti: Publiases, Publimerc, Serpurmer, Corporación Urma, Alliance, Agroindustrial 2011 y La Montaña Ecológica. Los nombres de estas firmas ya había sido revelado meses atrás, pero no cómo fue su trabajo ni que estaban contempladas como un consorcio. Salvador González explicó que su misión era que dejaran de ser empresas de cartón.
“Muchas no operaban pero tenían activos de importante valor y la idea era actualizar contabilidades y llevarlas a ser productivas”, resumió el que fue llamado inicialmente para ser consultor. También dijo que, además de estas siete, en el Grupo Estrella había más compañías, manejadas por Víctor Hugo Hérnandez, hombre de confianza de Baldetti, que compartía espacio en una oficina con él. “Finalmente, fue darle apariencia de legalidad”, dijo. Y es que algunas habían pasado periodos sin facturar nada.
Eco también tenía que revisar las empresas que sí estaban vinculadas directamente a Baldetti en su declaración de probidad, como Galu, Gardenia y Centro Industrial de Oriente. Galu era una propiedad que la exmandataria tenía en La Antigua cuya función era ser arrendada como un hotel (llamando Mansión de Luz) a un operador de hoteles. Y dijo que fue precisamente con Galu, a través de Víctor Hugo Hernández, con la que firmó un acuerdo de confidencialidad por US$300,000 dólares para apoyar al desarrollo de los negocios que sí estaban a nombre de la exvicepresidenta y de los otros, en los que tenía control, pero no había rastro de su nombre.
Este jueves los abogados de los acusados tendrán su turno para cuestionar las declaraciones dadas por Salvador González. Eco deberá responderles.
Gabtiel /
Eco dijo que el no hizo esa lista de marcas. Igual no importa las empresas son corruptas pero hay que decir la verdad y claramente dijo que se la enviaron no la hizo el. Solamente mi comentario honorable juzgador ☺
Carlos Santizo /
Me parece que es un buen periodismo de investigación, saludos.