4 MIN. DE LECTURA

Actualidad Entender la política La corrupción no es normal Somos todas Identidades Guatemala urbana Guatemala rural De dónde venimos Blogs Ideas y soluciones
11 Pasos

Los cuatro tantos que metió la defensa de los acusados de La Línea

Varios de los más de treinta abogados de la defensa de los acusados del caso La Línea obtuvieron resultados el último día de la audiencia de Salvador González, alias Eco. Pero el protagonista fue el de la exintendente de Aduanas, que logró algunas inconsistencias en el testimonio del colaborador eficaz. Esos detalles, bien en sala de apelaciones o bien reformuladas en la fase intermedia de la audiencia, pueden traer sorpresas si Otto Pérez Molina, Roxana Baldetti y Claudia Méndez llegan a juicio.

Claudia Méndez Eco Especial - el 2015 La Línea Óscar Poroj P258 Salvador González

Los abogados defensores se critican entre ellos durante el primer día de audiencia.

Foto: Carlos Sebastián

Señor Estuardo Álvarez. Así se refirió Óscar Poroj a Salvador González, alias Eco, en la primera pregunta que le lanzó. Señor Estuardo Álvarez, repitió en al menos seis ocasiones más durante las dos horas que le cuestionó. Sólo en la primera ocasión le corrigió, ya que Estuardo es su segundo nombre y Álvarez, su segundo apellido. Pero ya no peleó con eso, porque tenía que enfrentar preguntas que exigían concentración, bien elaboradas, como si fuese un juicio. Poroj sabía perfectamente el nombre del colaborador eficaz del caso de defraudación aduanera La Línea, pero su estrategia fue buscar el desgaste de Salvador González. Y, ya de paso, del Ministerio Público (MP), de la Comisión Internacional Contra la Impunidad de Guatemala (CICIG), y en cierta medida del reposado juez Miguel Ángel Gálvez. Porque un abogado litigante sabe que quebrar la calma es la primera de muchas respuestas.

Poroj, abogado de la exintendente de Aduanas, Claudia Méndez, protagonizó el último día de la audiencia del colaborador eficaz. Y jugó para dominar.

Pese a tener contrincantes de discurso controlado, agotó la paciencia de Juan Francisco Sandoval, fiscal del MP, solicitándole una decena de objetos electrónicos de Salvador González que el fiscal no había traído, porque no se los había solicitado con anticipación. Y a cada objeto que no estaba en la sala de audiencias, presentaba protesta e insistía pidiendo otro y el fiscal tenía que responderle. Salvo dos computadoras, no había nada. “Si es una audiencia de anticipo de prueba, tengo que pedirlas”, dijo el teatral Poroj, mientras se movía dominando el escenario y la paciencia de la acusación.

Hasta el contenido Fernando Orozco, abogado de la CICIG, protestó: “A nadie se le están ocultando evidencias”. Y Poroj, en su día, no disimuló la sonrisa de espaldas al juez porque, junto con su defendida, obtuvieron algunas contradicciones de Eco que podrán usar en sala de apelaciones y o recordarlas en la fase intermedia, cuando estén presentes los ex mandatarios Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti.

Aquí cuatro de las inconsistencias que Poroj y la misma Claudia Méndez sacaron a Eco:

1. La compu que pasó horas sin ser embalada

El 16 de abril de 2015, mientras se vestía en su casa de Mixco, Salvador González fue capturado, acusado de pertenecer a la red La Línea. En esa detención, le incautaron varios objetos, como celulares y su computadora Sony Vaio, en la que tenía buena parte de su información sobre el funcionamiento y los pagos a los integrantes de la estructura criminal.

En la audiencia, el abogado Poroj le pidió que dijera la dirección de su casa, donde el MP incautó su computadora: 4° avenida 0-16 zona 10, de Mixco, dijo Eco. Y el astuto Poroj dijo con rapidez que, según el convenio de colaboración, la computadora fue embalada en la sede de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), en el edificio del Ministerio Público, en la zona 1 de Ciudad de Guatemala. “¿Usted la tocó antes de ser embalada?”, le preguntó con el no de Eco por respuesta.

2. Las tres hojas del compromiso

A solicitud del abogado defensor, Estuardo González contó las hojas del convenio de colaboración eficaz. Eran 35. Setenta folios. El defensor de Claudia Méndez le pidió a Eco que leyera las páginas en la que aparecía su firma como colaborador, en las que se comprometía a dar testimonio sobre los involucrados en La Línea. “Cuente las páginas”, le dijo. “Uno, dos, y tres”, respondió. “Su firma se refiere sólo a tres hojas, no a todo el convenio”, le exhortó el abogado Poroj, que hizo el señalamiento para presentar una protesta de manipulación de evidencia en sala de apelaciones.

3. ¿Le consta o supone?

Como un guía espiritual que sugiere el siguiente paso, o como el pastor que regaña con psicología inversa, Óscar Poroj hizo una pregunta simple a Eco: “Lo que usted le dijo al MP, ¿es lo que le consta o lo que supone?”. Eco dijo que dijo lo que le constaba. Y a partir de ahí, dedicaron juntos a leer páginas del convenio de colaboración en las que el defensor de Claudia Méndez le pedía que se detuviese en ciertas frases: “No me consta, pero supongo que Claudia Méndez propuso a Omar a la vicepresidenta”; “No me consta, pero debo suponer que el presidente estaba conocedor de estos cambios”; “puedo suponer que ella había dicho a Juan Carlos que ya no hablara con el presidente”. En algunas de sus frases, tras pedir tiempo para releer y pensar, Eco logró explicar a qué se refería con la duda.

4. El 2% de Eco era 7%

El abogado sorpresa de la audiencia de Eco no fue Harry Samayoa, con su radiofónica voz de protesta. Tampoco fue Mario Sanler, con su célebre frase “me retiro, me siento mal de salud”, antes de caerse tras su enojo con el fiscal. El abogado sorpresa fue la abogada y exintendente de Aduanas Claudia Méndez, implicada según el MP en el caso La Línea y cuyo nombre ha salido constantemente de boca de Salvador González.

Tras las dos horas de preguntas de su abogado defensor, Méndez quiso defenderse ante el ojo sorprendido del juez Gálvez. En sus preguntas se notaba que ha dedicado tiempo a estudiar el testimonio y las pruebas anticipadas de Eco. Y al menos, en una pregunta, obtuvo un dato novedoso: En las jornadas previas, Eco había dicho que primero cobraba el 2% y luego el 5% del cobro mediante defraudación a importadores (la R2, la cola, la colocha), pero Eco le confirmó que en realidad fueron dos cobros: por un lado el 2% y por otro el 5%. “Total, 7%”, confirmó el hombre cuyo alias viene del nombre que le puso a su transistor de radio.

Será el 28 de marzo cuando Eco y todos los acusados de pertenecer a La Línea vuelvan a reunirse frente al juez Gálvez.


Hay Mucho Más

4

COMENTARIOS

RESPUESTAS

    Moisés Berducido /

    19/03/2016 11:17 PM

    Son mañas de estos abogansters, y el Mario Sanler trato de alterar/destruir una prueba, por eso el show ridículo del desmayo. Los fiscales SON inexpertos (recordemos del caso Portillo, donde metieron a bailar junto al son de las mañas al ex-Ministro de Economía Maza Castellanos y terminaron absolviendo al "Pollo" y sus secuaces). La fiscalía DEBE avisparse y cerrar posibilidades que los abotransas dañen el caso.

    La de la computadora no embalada, la más grave. Y por eso debe esta evidencia no dejarse cerca de estos mañosos.

    ¡Ay no!

    1

    ¡Nítido!

    Jose /

    17/03/2016 8:32 AM

    A Elsa Cabria le recomendaria tomar un curso de criminologia, derecho penal y procesal penal para que poder tener una correcta nocion sobre lo que escribe. Eco ya hizo firmo una declaracion, los medios de pruebas existen. En el litigio guatemalteco en el debate oral de pueden dar ciertos cambios de forma en los testimonios respecto a los que constan en oficio. Como bien expreso Marlon, estos cambios no afectan para nada el fondo del litigio a la larga lo que tiene peso son las pruebas presentadas junto con el testimonio del colaborador eficaz que consta en oficio. No cambia nada el hecho que diga Eco que le consta o supone porque la suposicion no es medio de prueba y el juez solo tomara en cuenta todo lo que haya sido sustentado correctamente. Igualmente sucede con el hecho del lugar donde fue embalada la computadora siempre y cuando se haya respetado la cadena de la custodia de la prueba, lo cual se no ser asi no llegaria a esta instancia del proceso. Creame que de ser asi facilmente la defensa pudo haber impedido que fuera aceptada la computadora como medio de prueba y no estarian tan airados los defensores.
    Respecto al porcentaje de Eco es irrelevante, la estrategia de la defensa fue poner en duda un dato dentro de el testimonio de eco para restar validez a toda su declaracion en contra de los implicados.

    ¡Ay no!

    1

    ¡Nítido!

    Marco /

    14/03/2016 10:36 AM

    Gracias por el artículo, uno que no es abogado y que tampoco entiende el jerga de abogado me ha dado información que entiendo y digiero. Me gusta la nota sesgada y no aquellos pergaminos interminables de otros medios. Ya que mi fuente de noticias es el tuiter y siendo este muy entrecortado, encontré en este artículo una buena perspectiva del panorama de lo que ocurrió.

    ¡Ay no!

    4

    ¡Nítido!

    Marlon /

    12/03/2016 3:18 PM

    Elsa Cabria, parece que descubrió el agua azucarada con esta nota, es simple forma no de fondo, para principiar usted no es abogada. Al fin y al cabo esto no cambia en nada el robo que se hizo. Nómada como siempre sesgando las cosas.

    ¡Ay no!

    1

    ¡Nítido!



Secciones