La francesa Emmanuelle Charpentier y la estadounidense Jennifer Doudna desarrollaron "un método para la edición de genes" que ayuda a combatir el cáncer. Son la sexta y séptima mujer que ganan el premio desde 1901.
El galardón quiere recompensar "un método de edición de genes" que "contribuye a desarrollar nuevas terapias contra el cáncer y puede hacer realidad el sueño de curar enfermedades hereditarias", subrayó el jurado en Estocolmo.
Solo cinco mujeres habían ganado el Nobel de Química desde 1901, frente a 183 hombres: Marie Curie (1911), su hija Irène Joliot-Curie (1935), Dorothy Crowfoot Hodgkin (1964), Ada Yonath (2009) y Frances Arnold (2018).
Descubrimiento inesperado
Como muchas veces suele ocurrir en la ciencia, el descubrimiento de las tijeras genéticas fue inesperado. Durante los estudios de Charpentier sobre Streptococcus pyogenes, una de las bacterias que más daño causa a la humanidad, descubrió una molécula previamente desconocida, tracrRNA.
Su trabajo mostró que es parte del antiguo sistema inmunológico de las bacterias, CRISPR/Cas, que desarma los virus al escindir su ADN.
Charpentier publicó su descubrimiento en 2011. El mismo año, comenzó a trabajar con Doudna, especialista en ARN. Juntas, lograron recrear las tijeras genéticas de las bacterias en un tubo de ensayo y simplificaron sus componentes moleculares para que fueran más fáciles de usar.
En un experimento que hizo época, un año después reprogramaron las tijeras genéticas. En su forma natural, las tijeras reconocen el ADN de los virus, pero estas investigadoras demostraron que podían controlarlas para poder cortar cualquier molécula de ADN en un sitio predeterminado. Y donde se corta el ADN, es fácil reescribir el código de la vida.
La temporada de los Nobel 2020 se abrió el lunes con la consagración de los estadounidenses Harvey Alter y Charles Rice, junto con el británico Michael Houghton, por su papel en el descubrimiento del virus que causa la hepatitis C.
El martes, el Nobel de Física fue para el británico Roger Penrose, el alemán Reinhard Genzel y la estadounidense Andrea Ghez, tres pioneros en la investigación espacial sobre los “agujeros negros”.
Alaide González /
Es una gran noticia y me llena de esperanza la posibilidad de controlar las enfermedades genéticas y el desarme de los virus. También me llena de admiración el trabajo de las mujeres científicas.