A pesar de que el término “eunuco” trae connotaciones negativas y humillantes, la popular serie Juego de Tronos (2011–2019) presentó a dos eunucos en roles protagónicos: Varys, el inteligentísimo maestro de espías y Grey Worm, el aguerrido maestro de guerra de la reina Daenarys Targaryen y capitán de las invencibles huestes de guerreros castrados conocidos como the unsullied (los impolutos).
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Un eunuco es un hombre que ha experimentado una castración ya sea quirúrgica o química que le llevan a carecer de testículos o de la funcionalidad de estos.
Existen aproximadamente 600,000 eunucos en Estados Unidos, la mayoría de los cuales lo son a consecuencia de tratamientos médicos varios, ya sea para curar el cáncer de la próstata, ya sea para controlar patologías sexuales y por varias otras situaciones. Algunos pocos han nacido sin testes y otros, las han perdido en algún accidente.
De acuerdo con algunos estudios, existen hoy día más eunucos u hombres castrados que en ninguna otra época en la historia. Aquí trataré sobre aquellos que eligen la castración voluntariamente.
Increíble cómo pueda ser para muchas personas, existen bastantes hombres que eligen conscientemente la castración permanente. Estudios muestran que muchos hombres que sufren de disfuncionalidad de sus testes como efecto secundario—por ejemplo, por una quimioterapia—están descontentos y sufren depresión.
Sin embargo, los que son eunucos por elección propia, reportan estar muy contentos con su decisión incluso años después. Y algo que queda claro es que hay muchas razones por las cuales un hombre toma una decisión como esta, pero en su mayoría es el deseo de vivir una vida completamente asexual, libre de toda libido. De hecho, los expertos corroboran que estos hombres funcionan bien psicológica y socialmente incluso años después de su castración.
No es muy conocido el hecho de que hay individuos que desean ser emasculados sin alguna razón médica, y aunque se sabe poco de sus deseos y motivación por la preferencia de muchos por mantener oculta su condición, se han publicado algunos estudios científicos y reportajes noticiosos sobre el tema.
En un estudio del 2007, por ejemplo, se entrevistó a 135 individuos que se sometieron a castración voluntaria, y encontraron que en general dichas operaciones fueron premeditadas por largo tiempo, de hecho, por un promedio de casi 20 años desde que comenzaron con la idea inicial hasta que procedieron con la operación.
Las causas para esta decisión pueden variar: abuso sufrido en la infancia, sentido de culpa por el deseo sexual, masoquismo, desórdenes de identidad, deseo de reducir la agresividad y en otros casos, ninguna razón en particular más allá de desear alcanzar la asexualidad o carencia de deseo sexual.
Es importante notar, también, que el estudio hace una clara distinción de estos individuos como diferentes a las personas transgénero. De hecho, hay varios estudios que sugieren que el deseo de castración no es una disforia o desorden de identidad y que puede incluso ser considerada una identidad válida de género no binaria. Muchos eunucos, sin embargo, siguen considerándose del género masculino y toman testosterona para evitar la feminización de su físico. En estos casos, no se pierde por completo la libido.

Grey Worm, el aguerrido maestro de guerra de la reina Daenarys Targaryen en la serie Juego de Tronos.
El Miami New Times de Florida publicó en el 2000 un caso notable: la historia de Gelding (nombre ficticio), quien se sometió a castración voluntaria en 1994. Gelding es famoso en la subcultura de los eunucos en EE. UU., pues se ha entrenado para castrar a otros, así como para asesorar a quienes estén considerando la operación. Sin embargo, ¡Ojo! Que personas como Gelding no están autorizadas para operar. El proceso es ilegal a menos que sea realizado por un médico calificado para esta cirugía. A los ojos de la medicina, esto es una mutilación y conlleva serios peligros de salud e incluso, de muerte.
Así y todo, los hombres en esta subcultura son como cualquier otro: se ven, en su mayoría, típicamente masculinos, algunos juegan deportes, otros ostentan barbas y si algo tienen en común es que muestran una especie de serenidad bastante estable. De hecho, hay quienes declaran que alcanzar la serenidad fue uno de los motivos que les llevó a la castración y la mayoría insisten en que no se consideran transgénero ni sufren de disforia. A la vez, la mayoría mantienen secreta su condición de eunucos para evitar la discriminación y condena.
Vale decir que se calcula que varios miles de hombres se convierten en eunucos voluntariamente en EE. UU. cada año, un fenómeno que existe igual en muchos otros países alrededor del mundo. Sin embargo, la existencia de eunucos se remonta a épocas muy antiguas, especialmente a sociedades en las que se requería de hombres para guardar a las múltiples esposas y concubinas de los potentados, asegurándose que estos no fueran a poder relacionarse sexualmente con las mujeres a quienes cuidaban.
En algunas sociedades, estos hombres adquirían mucho poder. En China, por ejemplo, adquirían puestos de gran honor y desde el Renacimiento hasta los 1800s, en Europa existieron los castrati, cantantes de ópera y coro castrados en la niñez para preservar su calidad de voz.
Algunos castrati llegaron a ser muy famosos y ricos. Sin embargo, ninguno de estos fueron eunucos por su propia elección; más bien, fueron víctimas de una forma terrible de trata humana.
Un buen filme para comprender mejor esta historia es Farinelli (1994), que noveliza la fantástica vida del castrato Carlo Broschi en los 1700s. Broschi, nacido en una familia de músicos, es considerado hoy uno de los mejores cantantes de todos los tiempos. Sin embargo, fue castrado contra su voluntad por su guardián y su vida personal fue triste a pesar de la fama.
Por otro lado, existen casos documentados de castración voluntaria desde siglos pasados, incluyendo un reporte de 1676, en el cual un médico inglés cuenta haber curado a un joven que intentó castrarse, una práctica que parece haber sido más común de lo que se cree y que obedecía a una serie de motivaciones, incluyendo el deseo de encontrarse libre de tentaciones sexuales y lograr con éxito una vida célibe. En otras palabras, por razones similares a las de quienes que buscan la castración hoy día.
Para más información sobre el tema hay varias documentales en línea, incluyendo Eunuchs (2008), producida por National Geographic, American Eunuchs (2005) por Franco Sacchi, Modern Day Eunuchs (2000) por Channel 4 UK y 24 Hours with the Eunuchs of Mumbai (2006) por NDTV.
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Fuentes: “The Surprising Truth about Modern Eunuchs” (R. Pomeroy, Big Think, agosto 2013); “My Life as a Eunuch” (B. Whitby, New Times, mayo 2000); “Eunuchs in Contemporary Society: characterizing men who are voluntarily castrated” (T. Johnson, M. A. Brett, L. F. Roberts y R. Wassersug, Journal of Sexual Medicine, Julio 2007); “Tales of Self-Gelding in Early Modern England” (A. Skuse, Social History of Medicine, noviembre 2018); “The Final Cut: What drives healthy men to have themselves castrated?” (M. Cantacuzino, The Guardian, octubre 2000).
Marlon Suarez /
Decía mi abuela, cada loco con su tema!
Juan Pablo Pira /
Que cosa más rara e interesante. Varias cosas... "Gelding" es una palabra para describir a un animal de granja que ha sido castrado. De hecho, de los animales de granja, la mayoría de los machos están castrados (cerdos, reses, etc.)
Con respecto a los castrati... la operación era prohibida y frecuentemente se "inventaban" un accidente. La operación debía hacerse cuando el niño ya había manifestado talento para cantar. Si no, posiblemente hubiera sido un riesgo que no pagaba. Contrario a lo que se piensa, la operación no garantiza una voz hermosa. Hoy en día hay algunos contratenores que pueden cantar en rango de soprano y se ha llamado castrato a al menos uno que más bien parece que tiene un problema de glándulas (Radu Marian).
Aún así, el único castrato que fue grabado -Alessandro Moreschi- no se escucha particularmente talentoso. En cuanto a Farinelli, la película lo pone en varios escándalos sexuales, pero el Farinelli histórico se interesaba más en la política que en las mujeres. Otros castrati sí fueron famosos por sus aventuras amorosas.
Curiosamente, tampoco era necesario llegar a esos extremos. Hay muy buenos cantantes que pueden llegar a rangos de alto y de soprano únicamente a través de entrenamiento.
Aunque no hicieron mucho ruido, las y los televidentes de la serie de "El Sultán" vieronun personaje, Sümbül Aga, que era un eunuco. Era el que cuidaba el harén.
Tamara /
Wow! Super interesante!