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11 Pasos
JUICIO UVG
CÓMO Y DÓNDE FUERON HALLADOS LOS TRES ESTUDIANTES
FALLECIDOS EN IZABAL, EN 2012
¿DÓNDE FUE?
El 31 de marzo de 2012 un grupo de estudiantes de Biología de la Universidad del Valle de Guatemala viajó a El Estor, Izabal, a 318 kilómetros de la ciudad capital, para realizar un monitoreo ambiental de cocodrilos dentro de las instalaciones de la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN).
LA LANCHA
Nahomy Lara, Juan Carlos Velásquez y Ángel de León abordaron una lancha junto al instructor de la CGN, Lemuel Valle. El objetivo de la actividad era navegar por un canal artificial de agua que conecta a la empresa con el Lago de Izabal y realizar un monitoreo bioambiental basado en contar cocodrilos para medir el impacto de la mina en el ecosistema. La lancha estaba en el muelle de la CGN.
lancha
LANCHA DE FIBRA DE VIDRIO COLOR CELESTE
¿CÓMO OCURRIÓ?
18:30 PM
SALEN DEL CAMPAMENTO
31 DE MARZO DE 2012
Los jóvenes salen del campamento para ir con Lemuel Valle a realizar un monitoreo de cocodrilos. Pasan por un puesto de control y llegan al muelle, donde abordan una lancha celeste de fibra de vidrio.

(Horas aproximadas*)
19:15-19:30 PM
ABORDAN LA LANCHA
31 DE MARZO DE 2012
Lo que sucede desde que se suben a la pequeña embarcación solo Lemuel Valle lo sabe. Según su declaración, los tres jóvenes portaban chalecos salvavidas. El de Nahomy era azul y los de Juan Carlos y Ángel, de color anaranjado.
20:30-21:00 PM
DESCANSO EN EL CANAL
31 DE MARZO DE 2012
Según Lemuel Valle, después de remar para recorrer el canal y contar cocodrilos, los cuatro bajaron de la lancha para descansar en tierra. Un reporte telefónico detalla que en ese tiempo Juan Carlos realiza 17 llamadas a sus familiares y amigos. Se desconoce el motivo porque nadie atendió el teléfono; ese es uno de los indicios de los padres y madres para sospechar que algo andaba mal.
21:15-21:30 PM
INICIA EL RETORNO
31 DE MARZO DE 2012
Lemuel Valle asegura que subieron a la lancha para remar y salir del canal de la mina. Más allá de su declaración, no hay evidencia de lo que sucedió en ese tiempo.
21:45-22:30 PM
OCURRE EL ACCIDENTE
31 DE MARZO DE 2012
Según la versión de Lemuel Valle, Nahomy —que pesaba unas 100 Lbs— se levanta de forma abrupta y el movimiento desestabiliza la lancha, lanzando a todos al agua. Él nada a la orilla y sale del agua. En el juicio, Valle aseguró que no escuchó gritos de ayuda de los jóvenes.
22:30-23:00 PM
LEMUEL DA LA VOZ DE ALERTA
31 DE MARZO DE 2012
El instructor llega empapado al campamento, donde le avisa a los otros estudiantes que sus compañeros estaban desaparecidos.
23:00-23:45 PM
INICIA LA BÚSQUEDA
31 DE MARZO DE 2012
Los estudiantes buscan a sus amigos. Se dividen en grupos, gritan, alumbran con lámparas pero no encuentran ni ven nada más que la lancha volcada a unos seis metros de la orilla. Una parte de la embarcación se quiebra cuando la voltean.
00:15 AM
ENCUENTRAN A NAHOMY
1 DE ABRIL DE 2012
Las autoridades de la mina se hacen cargo de la búsqueda y concentran al resto de los estudiantes en el campamento. Encuentran a Nahomy flotando en el lago y la trasladan de emergencia al centro de salud de El Estor, donde es declarada muerta.
12:00 PM
ENCUENTRAN A ÁNGEL
1 DE ABRIL DE 2012
Un buzo encuentra el cuerpo de Ángel sumergido en el agua. Con una vara buscó en el fondo del Lago, topa con un objeto y extiende su mano. Solicitó a la miembros de la Marina que hicieran remolinos con las lanchas para sacarlo. No tenía puesto chaleco salvavidas.
15:15 PM
ENCUENTRAN A JUAN CARLOS
1 DE ABRIL DE 2012
El cuerpo de Juan Carlos es encontrado sumergido en el lago. Los rescatistas utilizan la misma técnica para sacarlo del agua. No tenía puesto el chaleco salvavidas.

La hipótesis de que los jóvenes murieron a consecuencia de un accidente nace de la declaración del instructor Lemuel Valle, quien trabajaba para la Compañía Guatemalteca de Níquel. Solo él conoce lo que ocurrió entre las 19:15 PM y las 23:00 PM de ese 31 de marzo de 2012. El monitoreo de cocodrilos debió durar entre una hora y dos. En ese tiempo, Arnoldo Font-Nájera, el profesor de la Universidad del Valle a cargo, no se contactó con el instructor ni con los jóvenes para monitorear el desarrollo de la actividad.

Los padres y madres cuestionan la versión del accidente por los golpes localizados en los cuerpos de sus hijos y por las inconsistencias en las declaraciones del instructor. En las cabezas de Ángel y Juan Carlos se detectaron golpes para los que no hay explicación, pero que según forenses, pudieron provocar inconsciencia. El Inacif dijo que la causa de su muerte fue “asfixia por sumersión”. El Ministerio Público considera que sí fue un accidente y acusa a Lemuel Valle de homicidio culposo.

ASÍ TE HEMOS CONTADO EL JUICIO

La Universidad del Valle de Guatemala, la Compañía Guatemalteca de Níquel, Lemuel Valle, el Ministerio Público y tres familias se enfrentaron durante tres meses, en un juicio para esclarecer la muerte de los estudiantes ocurrida hace siete años. Así documentamos todas las audiencias.

DÍA 1
Una prestigiosa universidad, una de las mineras más grandes en Izabal, un instructor de Biología y tres familias se enfrentan en un juicio para esclarecer la muerte de tres estudiantes ocurrida hace siete años. Estos son los detalles de cómo inició el juicio.
DÍA2
Siete peritos y tres testigos presentaron sus informes y testimonios. Lemuel Valle es acusado por homicidio culposo; la UVG y la minera son demandadas para que esclarezca si tienen responsabilidad en la organización, logística y resultados de la actividad en la que los estudiantes fallecieron.
DÍA3
Una declaración puso un tono más humano y por un momento dejaron de ser solo “los cadáveres”. Mientras tanto, la mina y la universidad se ponen de acuerdo sobre qué preguntar y qué objetar. Este es el relato de la tercera audiencia.
DÍA4
Casi siete años después, los padres de los estudiantes fallecidos escucharon por primera vez la postura del rector de la UVG. La casa de estudios interpuso sin éxito siete amparos para no ser vinculada al proceso.
DÍA5
En las audiencias se revelan detalles que despiertan dudas en las primeras hipótesis sobre de la causa de la tragedia. En la jornada cinco de las audiencias declaró la que era novia de uno de los fallecidos y sus preguntas despertaron inconsistencias en lo dicho hasta ahora.
DÍA6
En el sexto día del juicio, el Tribunal recibió la declaración de Dimitri Kudryakov, quien fue director de la Compañía Guatemalteca de Níquel cuando ocurrieron los hechos. Este es el relato de la jornada.
DÍA7
Buscar justicia le ha tomado a tres familias esperar siete años y recorrer durante las últimas catorce semanas 293 kilómetros cada quince días. El juicio por la muerte de sus hijos —tres estudiantes de la Universidad del Valle de Guatemala— está en la recta final.
NAHOMY, JUAN CARLOS Y ÁNGEL
NAHOMY LARA

Nació el 26 de febrero de 1992. Le gustaban los idiomas y los reptiles. Al mismo tiempo que estudiaba Biología, trabajaba en un call center para pagarse la carrera y ayudar económicamente a su familia. Cuando la molestaban porque era delgada y baja estatura, respondía “I´m no short, I just come in short size”. Sus amigos recuerdan que era alegre, dedicada con sus estudios.

JUAN CARLOS VELÁSQUEZ

Nació el 1 de octubre de 1987. Sus amigos le decían el French, porque estudió cinco años en Francia. Regresó a Guatemala para estudiar Biología. Fue presidente de la Asociación de Graduados del colegio Julio Verne, fue voluntario en elecciones generales y parte del Club Rotario de Guatemala. Sus amigos lo recuerdan como alguien responsable, activo y una agenda siempre apretada. Le gustaba mucho tomar café y siempre llevaba un termo a la universidad para compartir la bebida con sus compañeros.

ANGEL DE LEÓN

Nació el 21 de agosto de 1991. Era inquieto, amaba la naturaleza, los animales, los deportes extremos, la música y los comics. Era muy sociable, alegre y bromista. De la carrera de Biología le gustaba la paleontología y los murciélagos.

Estudiantes de la Universidad del Valle en un laboratorio de la carrera de Biología. De derecha a izquierda, Ángel de León es el primero. Juan Carlos es el sexto de derecha a izquierda, quien aparece de pie. Algunos de sus compañeros retratados en esa foto declararon en el juicio en el que se busca esclarecer su muerte.

Juan Carlos, Nahomy y Ángel viajaron en el mismo carro rumbo a El Estor, Izabal, donde está localizada la Compañía Guatemalteca de Níquel. Esta es la última foto que se tomaron juntos, justo un día antes de que perdieran la vida.

Fuentes: María Chavarría/LaHojita
Fotografías: Archivo familiar.

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COMENTARIOS

RESPUESTAS

    Zulma /

    05/06/2019 12:46 PM

    Me intrigan profundamente las 17 llamadas telefónicas de Juan Carlos? Qué necesitaba? Qué vio? Qué intuyó?
    No quisiera estar en el pellejo de esos padres ahora preguntandose: Por qué no respondí? Y si hubiera atendido la llamada? Y si mi hijo necesitaba auxilio y yo por X o Y no respondí las llamadas?
    Quién conoce el motivo de esas llamadas sabe la razón de estos tristes descesos. Lastimosamente uno ya no puede decirlo y el otro nunca lo dirá.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Arden /

    04/06/2019 2:08 PM

    Por cierto que en ese laguito no solo se extraen recursos, también se trafican otras cosillas de valor. Nadie previno a la universidad?! :0

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Doctor Gonzo /

    30/05/2019 1:42 PM

    Excelentes gráficos. Una de las mayores inconsistencias que pude ver, la cual leí en uno de los reportajes publicados aquí, es que en una declaración, uno de los involucrados directos del hecho, asegura no haber oído nada de nada esa noche, aún cuando estaba en la escena, ni gritos de auxilio, ni golpes, ni otra clase de ruido, disque porque la noche estaba muy oscura. Toda persona con cierta experiencia o conocimiento de física, o haya estado en un lago o cuerpo acuífero, como el descrito, sabe que los sonidos son multiplicados por la misma agua, por lo que a menos sea un corriente muy ruidosa, es posible escuchar sonidos mínimos a mucha distancia.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Manuel Muñoz /

    30/05/2019 9:15 AM

    Me parece que alli hay algo que no querian que se supiera , talvez contaminacion, talvez algo mas , pero de que tienen responsabilidad la minera , la univerisidad y el biologo la tienen.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Anonimo /

    29/05/2019 10:30 PM

    A veces hay que aceptar que los accidentes pasan! Hay muchas incosistencias en las declaraciones e incluso en la narración de los hechos de este artículo. Los estudiantes a esas horas ya no hacían monitoreos y menos en esa lancha, pregúnteles si acaso no hicieron un monitoreo de cocodrilos en otra lancha a otras horas? Segundo los alumnos no tomaron ese día??? Esas giras de todos es conocido que eran chupes seguros. Tercero como se hace una “replica de lo sucedido” cuando las condiciones de la lago NO se pueden replicar, cuando la lancha y su estado NO eran los mismos! Ese canal tiene piedras filosas grandísimas las cuales pudieron causar los golpes. Acaso no pudo ser un accidente????

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

      Marlon Suarez /

      30/05/2019 1:07 PM

      "Tercero como se hace una “replica de lo sucedido” cuando las condiciones de la lago NO se pueden replicar, cuando la lancha y su estado NO eran los mismos!"
      Como que te falta un poquito verdad? Eso se llama reconstrucción de hechos y es una practica muy común en criminalistica o en las fiscalías.

      ¡Ay no!

      1

      ¡Nítido!

    Paty /

    29/05/2019 10:14 PM

    De primera mano se que el bufete de abogados de la CGN, trabaja también para un lugar de servicios sexuales y facilitan la entrada de prostitutas al país. Son un bufete de mafias y seguro hay miembros de mafias en CGN. Lo que me hace pensar que los estudiantes estaban en el lugar y momento incorrectos y que esto no fue un accidente, sino producto de un encuentro trágico y desafortunado. Lemuel escribió al inicio del caso una carta donde detallaba lo sucedido. Nunca hablo de alcohol en ese momento. Y mas bien parecía que quería decir que no había motivos para un accidente, al mismo tiempo que decía que fue una accidente. Estar amenazado por la mafia debe ser terrible.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!



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