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11 Pasos

Cinco regalos del gobierno de Alejandro Maldonado

Alejandro Maldonado dejó hoy de ser el presidente de Guatemala, cargó que asumió el 3 de septiembre de 2015 luego de la renuncia de Otto Pérez Molina, ahora detenido por una acusación del Ministerio Público y la CICIG. En lo más alto del poder público, quizás su logro más grande fue hacer realidad su sueño de niñez: ser presidente.

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Foto: Carlos Sebastián

Alejandro Maldonado Aguirre en actividad en el Palacio Nacional de la Cultura, el viernes 4 de diciembre de 2015.

Llegó al Ejecutivo luego de que diputados de Líder y el Partido Patriota lo propusieran para ocupar el lugar de Roxana Baldetti, la primera en renunciar del gobierno que hoy, 14 de enero de 2016, termina.

Detrás de una gestión de cuatro meses queda la firma de los acuerdos que autorizaban salarios mínimos diferenciados en cuatro municipios, el nombramiento de un militar de extrema derecha en una de las principales unidades de investigación de Gobernación, reconocimientos sin fundamento y pasividad para atender las necesidades urgentes del país.

Es probable que este sea el último capítulo en los 61 años de la vida política de Maldonado; el que fuera diputado en los 60, ministro de Educación en los 70, candidato dos veces a la presidencia en los 80, canciller en los 90, diputado en los dos mil y magistrado de la Corte de Constitucionalidad, la persona más sonriente del gabinete de Gobierno –hasta que universitarios de Guastatoya le cuestionaron los salarios mínimos reducidos-.

El presidente de transición se ha sabido mover en esas aguas empantanadas de la política guatemalteca durante las últimas seis décadas. Según los conservadores, lo hizo sin ensuciarse. En su último discurso, le atribuyó su ascenso al poder al movimiento ciudadano, y enfatizó que llegó al cargo sin una contienda entre partidos o facciones de la sociedad. Es por eso que después de la presidencia existe la posibilidad de que sea nominado para regresar a la Corte de Constitucionalidad.

A continuación cinco capítulos que marcaron los cuatro meses de gestión de Alejandro Maldonado.

1. Salarios mínimos reducidos

Era 31 de diciembre de 2015, el último día de un año histórico para Guatemala. Manifestaciones, renuncias, acusaciones, investigaciones, funcionarios públicos en la cárcel, todo entre abril y septiembre. El 31 de diciembre el país celebraba la llegada de un año nuevo. El mismo día, el gobierno, quizás tratando de pasar desapercibido, publicaba en el Diario Oficial los cuatro acuerdos gubernativos que aprobaban salarios mínimos diferenciados para la misma cantidad de municipios. Así, las maquilas podrían instalarse y pagar a sus trabajadores Q1, 954. Ya no los escasos Q2,496 mensuales.

La sociedad civil, la Procuraduría General de la Nación, la Organización de las Naciones Unidas, el Movimiento Sindical Indígena y Campesino, incluso el mismo vicepresidente Juan Alberto Fuentes Soria, se manifestaron preocupados por esos acuerdos. Otto Pérez Molina había intentado poner en marcha los salarios mínimos reducidos y la Corte de Constitucionalidad había dicho que eran inconstitucionales. Maldonado insistió en ponerlos en marcha. Insistió tanto que perdió la cordura en una actividad en el parque central de Guastatoya. “O los aceptan, o se quedan sin sueldo”, gritó. Además llamó leninistas y vagos a los críticos de su propuesta.

Nuevamente, la Corte de Constitucionalidad los suspendió –temporalmente-. Maldonado se va del gobierno convencido de que los acuerdos representaban una opción válida para atender la falta de empleo y la pobreza. En su discurso de informe de labores, insistió: "Frente a la situación de la pobreza, se deben buscar medias a corto plazo que las disminuyan y a largo plazo que las erradiquen. Traté de hacer mi tarea sin el acompañamiento de propaganda".

2. Platero Trabanino en la Digici

Otro movimiento discreto en la administración de Alejandro Maldonado. El 17 de noviembre pasado Óscar Platero Trabanino fue juramentado como subjefe de la Dirección General de Inteligencia Civil del Ministerio de Gobernación (Digici). El militar retirado fue vicepresidente de la Fundación contra el Terrorismo, entidad dirigida por Ricardo Méndez Ruiz, a la que llama “ala combativa de la extrema derecha”.

En medio de señalamientos de organizaciones de derechos humanos, el 23 de noviembre le ordenó a la ministra Eunice Mendizábal que destituyera a Platero; en una entrevista en VeaCanal, el señalado afirmó que estuvo diez días en la Digici. Se desconoce si tuvo acceso a información confidencial y de inteligencia. Nadie del gobierno de transición de Maldonado, ni del de Jimmy Morales se hizo responsable del nombramiento de Platero, que en su página de Facebook se declaró opositor acérrimo de la Cicig y la búsqueda de justicia cuando se investiga a criminales vinculados con violaciones a derechos humanos.

3. Oswaldo Enríquez, ministro con señalamientos de acoso sexual

Cuando fue nombrado vicepresidente, Alejandro Maldonado aseguró transparencia y consulta a los ciudadanos y la sociedad civil en su nombramiento de funcionarios. Esto tomando en cuenta los antecedentes de sus predecesores: las personas de más confianza de Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti o estaban en prisión o prófugas por señalamientos de corrupción. Uno de sus primeros candidatos para un cargo en el gobierno no pasó la prueba, y aun así lo designó su Secretario Privado y más adelante lo juramentó como Ministro de Trabajo: Oswaldo Enríquez.

Nómada recogió el testimonio de Ana Margarita Castillo, consultora para el diseño del Programa de Protección a Periodistas, que aseguró que Enríquez la acosó entre 1991 y 1992 durante un viaje de trabajo a Costa Rica. Y quizás no es el único caso. La periodista Dina Fernández escribió en una columna que en su paso por la oficina del antiguo Procurador de Derechos Humanos (PDH), Sergio Morales “Enríquez cobró fama de “mujeriego”, acosador y facilitador de encuentros sexuales para él mismo y sus superiores”.

4. Sin cambios en la SAT

Por el caso denominado La Línea están en prisión dos exjefes de la Superintendencia de Administración Tributaria, el exbinomio presidencial y dos decenas de personas más, entre funcionarios y empresarios. La evasión de impuestos y la creación de un modelo para reducir el pago de los mismos a cambio de un soborno es el núcleo de la investigación. Sin embargo, como lo pidió la sociedad civil, durante su gobierno de transición, Alejandro Maldonado no realizó cambios significativos en una de las instituciones más cuestionadas durante el 2015.

En una entrevista con elPeriódico dijo que sostuvo reuniones con el directorio de la SAT y con Jimmy Morales para iniciar con el proyecto de reestructura la institución.

5. Orden del Quetzal a Palmieri y sus ministros

En Guatemala, la máxima distinción honorífica que el gobierno puede entregar es la Orden del Quetzal. El gobierno de Alejandro Maldonado entregó el mítico reconocimiento en grado de Gran Cruz, a Jorge Palmieri, columnista de extrema derecha, embajador en tiempos de Fernando Romeo Lucas, y padre de Alejandro Palmieri, vocero en la presidencia de Maldonado.

Además de Palmieri, Maldonado condecoró a sus ministros de Defensa y Comunicaciones, instituciones que participaron en el proyecto Querida Familia, bajo el cual se construyeron casas para los afectados por el derrumbe en el Cambray. El ejército a su vez, entregó al presidente el grado de Ingeniero Honorario.


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COMENTARIOS

RESPUESTAS

    Mr. Horny /

    18/01/2016 11:36 PM

    Grande Jorge Palmieri !!!

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!



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