La Guatemala urbana y la rural le dicen adiós a Baldizón en las urnas

(Esta nota ha sido actualizada a las 8.45 de la mañana, porque con el 96% de los votos, Sandra Torres rebasó a Manuel Baldizón, por 2,000 votos. Al llegar al 98.32%, la diferencia aumentó a 5,544 votos.)

Esta derrota de Baldizón, la personificación de la apuesta por la corrupción e impunidad, significa una derrota para todo el sistema. El voto urbano por la sorpresa Jimmy Morales y el voto rural por la socialdemócrata Sandra Torres hacen que la jornada sea otro paso más para poner fin a las reglas del antiguo régimen.

Ese antiguo régimen se basaba en cinco puntos.

1. Recaudar todo el dinero posible para hacer campañas publicitarias, proveniente de la corrupción, del crimen organizado o del sector privado tradicional.

2. Hacer alianza con todos los caciques departamentales para asegurar el acarreo de votos.

3. Violar las leyes electorales cada vez que pudieran.

4. Llevar votantes a municipios en los que no vivían (acarreados).

5. Considerar que sólo las áreas urbanas rechazaban las ofertas más corruptas.

El movimiento ciudadano ha castigado a los principios del antiguo régimen y ha apostado por lo que sea para sustituirlo.

Con un 96% de los votos contados, el discurso vacío y la nada que representa el comediante Jimmy Morales obtuvo un inesperado primer lugar con 24%. Y el voto de la necesidad, el más rural, ha apostado por la certeza que representa Sandra Torres y los programas sociales que impulsó desde su administración. A las 8.45 de la mañana, Torres ha rebasado a Baldizón y parece que es una tendencia definitiva.

Jimmy, cuando fue a votar. Foto: Rocío Conde

El área metropolitana, esa que más odia a Baldizón, prefirió darle una última oportunidad y se decantó por las opciones de extrema derecha de Alejandro Giammattei y Zury Ríos, que juntos sumaron casi 600 mil votos. Y, claro, por Jimmy Morales, que solito superó a Giammattei y Ríos.

Pero el área rural, la más alejada de la información crítica y la que vota por la necesidad de programas sociales, también le dio la espalda al candidato del partido Líder.

Sandra, cuando fue a votar. Foto: Rocío Conde

Su debacle urbana fue enorme. Los candidatos de los aliados PP y Líder perdieron bastiones como Xela, Mixco o Antigua, antes dominados por sus candidatos. Los minoritarios Encuentro por Guatemala, Movimiento Reformador y un comité cívico fueron los vencedores.

Su debacle urbana fue enorme también.

Las previsiones para Líder resultaron también mal en el Congreso, en donde obtendrá entre el 25 y el 30 por ciento, y no el 50% que esperaba.

Los ciudadanos, en mayoría, han empezado a cerrar las puertas a buena parte de este antiguo régimen, en el que se creía que era normal la impunidad electoral. Y lo normal es un concepto que no es real. Nada es normal. Lo normal depende del hábito, el mismo que se hace costumbre, que incluye a las cosas muy cuestionables.

En las elecciones en Guatemala, desde 1985 pero con más fuerza desde 2000, era normal el financiamiento sin control, el peso determinante de los caciques, violar las leyes electorales, trasladar votantes que no eran de los municipios y creer que los votantes rurales votan por cancioncitas y no por certezas.

Y es importante el matiz de usar el verbo en pretérito porque la crisis del sistema y el movimiento ciudadano ha generado un cambio profundo en los principios democráticos de justicia política y ha envalentonado a la población mucho más allá de las capitales. Muchos que han bloqueado caminos para impedir el acarreo de votantes externos a sus municipios.

La segunda vuelta enfrentará la Guatemala urbana harta de la corrupción con la Guatemala rural harta de la indiferencia. Una votación democrática, que estará codo a codo entre ambas opciones.

El 7 de septiembre está por confirmar que el antiguo régimen dice su penúltimo adiós. De momento, ha estado lejos, lejísimos, de cantar victoria.

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* Al final del 7 de septiembre, el TSE había contabilizado el 98.32%. Sandra Torres sigue arriba por 0.11%. La tendencia es que esta victoria, por 5,544 votos, se mantenga en los más o menos 90,000 que faltan por contabilizar. El TSE tiene hasta el viernes 11 de septiembre para anunciar al ganador del segundo lugar.