El #Portillismo2.0 va cuajando (y no descartan que sea candidato a diputado)

En 22 días desde su regreso a Guatemala tras purgar una condena en Estados Unidos por un soborno de Taiwán de US$2.5 millones (Q20 millones), medios como el Boston Globe lo describen ya como “el caballo negro” que definirá al próximo presidente y a la próxima mayoría legislativa. Sus opciones políticas empiezan a reducirse, o a delimitarse. La negociación que camina está enfocada en el partido Todos, de Roberto Alejos; con Edmond Mulet como parte del movimiento; Evelyn Morataya y Mario Itzep como candidatos a diputados; y Edgar Gutiérrez como presidenciable.

El objetivo de Portillo es lograr suficientes diputados para convocar a una Asamblea Nacional Constituyente que redefina las reglas del juego político en el Estado de Guatemala. Para esto necesita del 67 por ciento de los diputados que se elijan en septiembre de 2015. Y con la confirmación de que el 60 por ciento de los ciudadanos votaría por Portillo para diputado, según la encuesta reciente de la revista ContraPoder, la participación del expresidente en una boleta este año no está descartada. Así responden sus cercanos. Él todavía no ha dado entrevistas desde su conferencia de una hora en el aeropuerto el 25 de febrero.

La forma que va tomando el Portillismo 2.0

El balón ya rueda sobre el terreno. Alfonso Portillo conversa sobre la forma que debería tomar su alternativa política con un grupo de líderes sociales, algunos que fueron de los leales a su gobierno 2000-2004. Se trata de Edgar Gutiérrez, su excanciller y director del Instituto de Problemas Nacionales de la USAC; Alfonso Cabrera, excanciller de Vinicio Cerezo; Víctor Hugo Godoy, su exministro de Trabajo; Mario Itzep, del Observatorio Indígena, y Rigoberto Quemé, exalcalde de Quetzaltenango y fundador del comité cívico maya Xel-Jú. Ellos son los encargados de convocar a grupos de 25 personas en los departamentos para comprometerlos con un plan de reformas constitucionales y pedirles que propongan a líderes sociales y empresariales, a indígenas y a mujeres, para las candidaturas a diputados.

Tres fuentes confirmaron que Portillo quisiera que Edgar Gutiérrez fuera el candidato presidencial. Gutiérrez no lo niega ni lo confirma: “Soy una opción. En base al proyecto que formulamos, buscamos el perfil de candidatos y candidatas, no al revés, como se acostumbra en nuestro medio político”.

Edgar Gutiérrez.

Otras dos fuentes aseguran que esta negociación va avanzada con el partido Todos, del diputado Roberto Alejos, que habría aceptado ceder la candidatura presidencial. Además, se habla ya de varias candidaturas a diputados: Evelyn Morataya, exesposa de Portillo; Mario Itzep; o Lili Caravantes, secretaria de la Mujer durante el gobierno de Portillo. Evelyn Morataya respondió: “analizo la propuesta de ser candidata a diputada, pero todavía no he tomado una decisión”.

Alejos negó que haya cedido la candidatura presidencial, pero dijo que “está en pláticas con Edgar (Gutiérrez), Evelyn (Morataya) y Edmond (Mulet)”, y que al partido Todos “le gustaría cobijar al movimiento que lidera el expresidente Portillo”. Sobre la nueva campaña en vallas y mupis de su partido llamando a la afiliación, respondió que el financiamiento viene de aportes de diputados metropolitanos del partido y de amigos como Willy Castillo, exministro de Comunicaciones de la UNE. En ese gobierno, Alejos fue presidente legislativo en dos ocasiones.

En la esquina izquierda durante la conferencia, Evelyn Morataya.

Los nuevos portillistas: Menchú y Mulet

El Portillismo 2.0 espera atraer a líderes que no fueron parte de su primer gobierno. Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz y del partido Winaq, o la diputada Nineth Montenegro, de Encuentro por Guatemala, son dos de los grandes nombres que se mencionan. Montenegro fue crítica con su gobierno y promoverá como presidenciable a José Ángel López, expresidente de Banrural. Eso sí, recordó que todas las personas merecen segundas oportunidades. Menchú fue más allá y dijo que Portillo había sido apresado por razones políticas por haberse metido con los poderosos del país. Entusiasmada, le dio la bienvenida al país después de una estancia en prisión “que lo dignifica”.

De momento, a quien el Portillismo 2.0 ha reclutado es a Edmond Mulet, subsecretario general de la ONU, expresidente del Congreso en 1991 y abogado que promovió adopciones internacionales en los años ochenta. De pedir una segunda oportunidad para Portillo y una candidatura presidencial a finales de enero, Mulet ha pasado a ser un convencido. “Alfonso Portillo tiene mucho que darle a Guatemala y no veo a ningún otro líder político nacional ni con la capacidad de análisis de la situación crítica y grave que atraviesa Guatemala ni con propuestas de soluciones‎ que él plantea”, dijo a Nómada.

Las únicas dos propuestas que ha hecho públicas Portillo han sido la continuidad de la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG) y aumentar los impuestos a las mineras del 10 al 50 por ciento.

Tan convencido está Mulet que ha dejado el requisito de la candidatura presidencial para unirse a la agrupación en un futuro. “El movimiento que encabeza el expresidente Portillo, que se quiere amplio e inclusivo y que aspira a la renovación profunda de nuestras instituciones, no gira alrededor de nombres específicos. El caudillismo no cabe en esa visión de refundación nacional. Así, mi apoyo y respaldo no están condicionados a mi participación como candidato presidencial, sino que podría darse a otros niveles. Este proyecto político no está restringido‎ a esta elección, sino que se proyecta hacia una reforma constitucional, urgente y necesaria, que tomará algunos años. O sea que mi participación podra darse tambien en esos tiempos”, dice Mulet, quien renovó su contrato por un año en Naciones Unidas.

El movimiento se ha puesto una fecha límite para cuajar y anunciar si hay propuesta electoral para competir contra Líder, PP y UNE. Será en la tercera semana de abril. Faltan 19 días hábiles. El Portillismo 2.0, entusiasmado pero sin acuerdos finales todavía, va a contrarreloj.