Descafeinada o no, esta es una victoria para el sistema que gobierna Guatemala desde siempre. Con escasas excepciones en los últimos cien años. Una, en los años veintes del siglo pasado, cuando los unionistas demócratas gobernaron. Otra, entre 1944 y 1954, con la revolución democrática de Arévalo y Árbenz. Y la última, cuando una revolución desde la justicia entre 2008 y 2018 hizo que Guatemala se convirtiera en el único país del continente en el que ninguna persona, por más poderosa que fuera, se salvó de enfrentar a la justicia por crímenes cometidos, fueran de sangre o de cuello blanco. Esa revolución desde la justicia ganó fama mundial cuando llevó al banquillo de los acusados a dos jefes de Estado. El exdictador Efraín Ríos Montt, por genocidio, en 2013. Y, al compás de manifestaciones multitudinarias en 2015, encarceló y enjuició al presidente y general retirado Otto Pérez Molina, por liderar una estructura de corrupción e impunidad.
‘El sistema’ es el único que hoy respira con tranquilidad y celebra en Guatemala.
Respira con tranquilidad porque después de estar contra las cuerdas entre 2016 y 2018 –con 650 de sus poderosos integrantes capturados y enjuiciados por delitos de corrupción e impunidad–, ha asegurado que mantiene su hegemonía y ha recuperado la legitimidad internacional.
Giammattei, un candidato inofensivo para este sistema, les ha asegurado que a pesar del apoyo popular y los éxitos contra las mafias, no pedirá a la ONU renovar el mandato de la CICIG, que después de 12 años caduca el 3 de septiembre.
Durante su campaña no ha publicado ninguna crítica al sistema, ni ofrecido reforma alguna para arreglarlo.
Y el sistema ofrece algunos puntos, que digamos, pueden catalogarse como débiles.
1. Es un paraíso desigual en el que el capital de 260 familias es del tamaño del 56% del PIB de un año, según una consultora de súper lujo de Suiza y Singapur. La mitad del país centroamericano de 17 millones de personas creció con desnutrición aguda y vive en pobreza.
2. Guatemala tiene un modelo de desarrollo (privado y público) que expulsó en seis meses de 2019 a casi 250,000 guatemaltecos (el 1.5% del país), que prefirió entregarse a la patrulla fronteriza estadounidense –a sabiendas que podían separarles de sus hijos– antes que seguir viviendo en Guatemala.
3. Es el país que menos impuestos recauda (10% del PIB) y por lo tanto tiene menos capacidad para construir bienes públicos como salud y educación. De hecho, Giammattei anunció que el abogado de la patronal –principal opositora a cualquier reforma fiscal progresiva– será su Ministro de Finanzas.
4. El país vive una epidemia de violencia y abusos sexuales contra las mujeres y las niñas. El discurso de odio contra pueblos indígenas, mujeres y la comunidad LGTBI está en aumento.
5. Los niveles de impunidad, con el fin del Estado de Derecho cuando el Gobierno dejó de obedecer a la Corte de Constitucionalidad, y anunció el fin de la CICIG, están regresando a los niveles de 2008, 97%.
6. Solo un 35% de los trabajadores goza de seguridad social y prestaciones laborales.
7. El Sistema, y su gobierno de Jimmy Morales (2016-2021), movieron cielo y tierra –hasta el extremo de trasladar su embajada ante Israel de Tel Aviv a Jerusalén, o de ofrecerse como Tercer País Seguro a Donald Trump– con tal de acabar con la CICIG, el esfuerzo más exitoso en la lucha contra la corrupción y la impunidad.
Pero no. Giammattei no tienen ninguna crítica ni ninguna propuesta concreta para resolver alguno de estos temas del fracasado sistema guatemalteco. Giammattei le da oxígeno al sistema, que se aferra por sobrevivir aunque sea un fracaso.
Después de ayer, Guatemala puede presentarse ante el mundo como una democracia (aunque no sea una democracia plena porque se prohibió la participación de la principal candidata opositora, la exfiscal Thelma Aldana, quien está refugiada en Estados Unidos antes los planes para asesinarla, revelados por la DEA).
Como Giammattei no fue quien hizo las trampas para participar o evitar la participación de sus contrincantes, es un presidente electo con la legitimidad de las maneras democráticas, aunque sea una democracia desplomada.
Y Giammattei tiene ante sí todo para fracasar.
– Apenas 10% de diputados en el próximo Congreso y ninguno en el actual, que deberá elegir cortes en octubre.
– Un equipo de trabajo débil, en el que se combinan empleados de la patronal, militares oscuros y algunos técnicos.
– La amenaza de Trump de estrangular económicamente al país.
– Demandas ciudadanas que no le darán una luna de miel ni compás de espera cuando comparta protagonismo con el presidente saliente y asuma el 14 de enero.
Eso sí, al menos podrá renovar el gabinete del peor gobierno de la historia democrática, de Jimmy Morales. Y anunció, al menos, que no mantendrá a los ministros Enrique Degenhart, Gobernación; ni Sandra Jovel, de Relaciones Exteriores.
Guatemala, que vio la luz al final del túnel entre 2015 y 2018, continuará en un invierno de corrupción, impunidad y desigualdad. Y necesitará de su ciudadanía, jueces y aliados internacionales para construir una resistencia y no implosionar (más) antes de la siguiente elección, en el lejano 2023.
Francisco Ruiz /
Hola Martín:
Tu comentario me recuerda las observaciones de Bárbara Tuchman. Sobre cómo el poder es el peor enemigo de sí mismo. De seguro, habrás observado por tu carrera, que todos los ultraconservadores terminan cayendo por efecto de sus malas decisiones.
Lo malo, que esto siempre afecta a los más débiles. Y termina erosionando a la sociedad, y el posible desarrollo económico que exista. Entendido como bienestar para las mayorías de una nación.
Felizmente, los males son pasajeros. Queda pues, concientizar a la población por la lucha en favor de sus derechos, y no desfallecer hasta lograrlo.
Gt502 /
Quiero actuar!! Estoy cansado de leer y seguir leyendo de la tragedia de Guatemala, soy un joven entusiasta del cambio y del mejor porvenir para la sociedad, pero aun no me hallo en cómo promover el cambio, qué hilos puedo mover yo como población general para articular un cambio?
Marcell Maldonado /
En nuestra generación no hay salida. Desde el adolescente que saca chivo, copia la tarea antes de entrar, el conformismo con llegar a fin de mes para tomarse una "ave de corral". Cambia eso para empezar. Estudiar para el 100 y no el 65.
frank lopez hurtarte /
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Qué hilos mover?
Publicitar entre todas las personas que podás, que Guatemala sobrevive bajo el asedio de un sistema económico que hemos teorizado como:
DICTADURA OLIGARCA NEOCOLONIAL (DON).
Instituida por el CACIF, donde el Ejército y la Clase Política son apenas sus peones. De tal suerte que el Régimen "Democrático" que conocemos en el país es pura falacia. Indignarnos! Y no verlo como parte del paisaje.
La respuesta a tu pregunta es extensa en extremo. Pero con la DON teorizamos y encapsulamos en solo tres palabras —aunque no ha sido fácil— lo que conocemos como "statu quo", "stablishment" o "el sistema económico". Una respuesta a tu pregunta bien se se encuentra, entre muchas otras, en obras de autores nacionales y extranjeros como:
• La Patria del Criollo, Severo Martínez Peláez (hoy sería "La Patria del CACIF").
• La Patria del Criollo tres décadas después, Oscar Peláez Almengor (comp)
• La Revolución Guatemalteca, Luis Cardoza y Aragón.
• Historia de Guatemala: un resume crítico, Edelberto Torres Rivas (coord).
• Vamos Patria a Caminar, Otto René Castillo (poesía)
• Breve Historia Intercultural de Guatemala, Mario Roberto Morales.
• Señores bajo los árboles, Mario Roberto Morales.
• El Dictador, Carlos Samayoa Chinchilla.
• Ecce Pericles, Rafael Arévalo Martínez.
• La Reforma Liberal en Guatemala, Jorge Mario García Laguardia.
• El arte del asesinato político, Francisco Goldman.
Incluso nos podemos ir hasta la Colonia con:
Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España, Bernal Díaz del Castillo, y La Recordación Florida, Antonio Fuentes y Guzmán. Y la
Brevísima relación de la destrucción de las Indias, Fray Bartolomé de las Casas.
Y una poderosa obra reciente de un valiente militar en activo:
Desde el Cuartel: otra visión de Guatemala, Edgar Rubio Castañeda, proscrito por el ejercito. (récord en ventas)
Y aunque con algunas visiones que no comparto, las de:
• Breve Historia Contemporánea de Guatemala, Jorge Luján Muñoz.
• Guatemala, la historia silenciada, Carlos Sabino.
Además de varios americanistas de mitad del siglo XX, de Francia y Estados Unidos, interesados en el sistema guatemalteco.
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Victor /
La participación fue el 42% no el 38%, Alvaro González Ricci no es abogado, es banquero.
frank lopez hurtarte /
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Con Giammattei se afianzará la...
... DICTADURA OLIGARCA NEOCOLONIAL (con el apoyo del Ejército y la Clase Política: la Trinca Infernal).
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Julio Ordóñez /
El artículo muy pertinente, pero no sé si con la llegada a la presidencia por "que el pueblo así lo quiere", le autoriza con ello a cometer actos de corrupción, pues el pueblo ya sabía cuales eran sus atributos y los de quienes lo rodean, por lo tanto lo que haga, tiene el mandato de quienes lo apoyaron.
Beatriz Estrada /
Felicitaciones Martín! Siempre es un agasajo leerte! Cómo sería de diferente este pais si jóvenes como tú llegaran al poder... pero con este caduco sistema que nos domina es casi imposible salir de la opresión en la que sobrevivimos. Saludos sinceros!
Alaide González /
Nos tocarán nuevamente 4 años cuesta arriba. Con este lujo de administradores públicos que trabajan solo para un pequeño grupo privilegiado, cómo vamos a lograr alcanzar las metas de desarrollo sostenible para toda la población?
Mario Morales /
Por favor mandarme este excelente mensaje como muchos de su prestigioso medio a mi Whatsaap 55100908
Víctor López /
Antonio Malouf ex presidente de los monopolistas va como ministro ... Sólo desde allí se da uno cuenta hacia donde vamos, no importa ya nos acostumbramos , estos desgraciados bien medidos nos tienen , bueno jóvenes a trabajar se ha dicho : que viva la explotación , que viva Giammatei , nuestro próximo verdugo... Y sandra ? Qué se defienda ese gay amenazo con meterla presa.