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Los 2 minutos que cambiaron la vida de los pacientes renales del IGSS

En la zona 4 de la Ciudad de Guatemala, en la sede del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), sesionaban los miembros de la Junta Directiva, los más poderosos de esa entidad. Era 4 de noviembre de 2014. Tenían que conocer y aprobar o rechazar más de 20 expedientes de licitación para compras millonarias de insumos y servicios de salud. Uno de ellos era el de la contratación del servicio de diálisis para 530 pacientes con problemas en los riñones. El expediente que cuatro meses después se conocería como el caso más letal de corrupción de la historia de la democracia, el caso IGSS-Pisa.

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Ese mismo día, pero en Masagua, Escuintla, Brenda Dávila estaba por irse a trabajar a la municipalidad, donde es secretaria. Brenda Dávila es una paciente renal de 38 años. Antes de salir de su casa, como todos los días desde hace cuatro años, debía suministrarse el líquido que limpia sus riñones. Logró cuadrar sus horarios para hacerse la diálisis peritoneal cuatro veces al día sin que interfiriera con su horario de trabajo. En la municipalidad casi nadie sabía de su enfermedad.

De vuelta en la sede del IGSS, a 72.4 kilómetros de Brenda Dávila, la Junta Directiva abría la sesión del día. Eran 7:28 de la mañana. Según el acta que documentó lo ocurrido en esa reunión, los directivos tenían 27 asuntos que conocer. Entre protestas legales de los afiliados con problemas de medicamentos y el sorteo para asignar personal en nuevas juntas de licitación, le dijeron que sí a la oferta de Pisa.

En un proceso lleno de anomalías, la Junta Directiva aprobó lo actuado por la Junta de Licitación conformada por las 6 enfermeras que ‘verificaron’ que Pisa cumpliera con todos los requisitos para cuidar la salud y tratar la insuficiencia renal de 530 personas. De esa reunión de la Directiva la jueza Silvia de León concluyó en una cosa: las máximas autoridades del IGSS se tomaron 2 minutos para dar ese sí, uno que para la empresa se traducía en Q116 millones y que para los pacientes significó la muerte de 49 personas y más de 150 afiliados afectados. La jueza mandó a toda la directiva la cárcel y a juicio. Y en la directiva estaban Juan de Dios Rodríguez, mano derecha del expresidente Otto Pérez Molina, el representante del Cacif, Max Quirín, o Julio Suárez, presidente del Banco de Gutaemala.

Un expediente de tres fólders discutido en dos minutos. La sesión de ese 4 de noviembre terminó a las 7.55 de la mañana, 27 minutos después. Los 23 asuntos en la agenda también fueron conocidos, dijo la jueza en la audiencia donde consideró que existían razones suficientes para que se discutiera en juicio la responsabilidad penal de los directivos, las enfermeras, los gerentes de la empresa y las persona particulares vinculadas en las anomalías, que según la investigación del Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), serían pagadas con un soborno del 15 por ciento de esos Q116 millones.

Los miembros de esa Junta Directiva del IGSS no sabían quién era Brenda Dávila. Quizás todavía no lo sepan. Brenda Dávila sí los conoce. Los ha visto en la carceleta de la Torre de Tribunales, en la televisión, sentados en un juzgado, en las mismas audiencias a las que ha llegado después hacerse la hemodiálisis, el agresivo procedimiento donde una máquina drena toda la sangre de su cuerpo cuando la sonda y el suero ya no son suficientes para hacer que sus riñones funcionen.

Ya todos los que están cerca de Brenda Dávila saben de su enfermedad. Ya no es la mujer activa que todos conocían. Ahora solo trabaja dos días a la semana, y el resto, se sube a una camioneta extraurbana para viajar desde Masagua o Amatitlán, donde vive su mamá, a la zona 12, justo a un costado del área de parqueos de Irtra Petapa. Allí, tres veces cada semana tiene que conectarse a una máquina durante cuatro horas.

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Gabriela Ríos
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Hace videos de día y los mira de noche. El proyecto de la Universidad en donde arruinó una cámara, por sumergirla al mar, le consiguió su primer trabajo, como productora de televisión.


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COMENTARIOS

RESPUESTAS

    joel solano /

    27/05/2016 9:00 AM

    saludos amigos del diario digital nómada, en especial a martín como director, somos de una radio comunitaria, quisiera pedirles si es posible que podamos compartir la información de ustedes a nuestra comunidad, y de esa manera contribuir con un buen criterio dentro de nuestra comunidad.
    desde ya muy agradecidos, éxitos en sus labores como medio de comunicación.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Jorge Morales /

    04/04/2016 8:51 AM

    Mi esposa, también era paciente de Baxter, la empresa que le proporcionada todos los insumos para la diálisis peritoneal, pueses paciente del IGSS. Con el cambio a Piza, que utilizaba sueros diferentes, el sistema de filtración de contaminantes en su cuerpo se dañó y estuvo apunto de morir, por lo que fue trasladada a hemodiálisis. Para recibir el tratamiento debe asistir cuatro horas (que se vuelven 6 con el transporte) para la descontaminación. El daño para ella y toda la familia, ha sido grave.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Carlos Perez /

    01/04/2016 9:38 PM

    Deben haber severas consecuencias contra los corruptos que participaron en este negocio, ya que si llega a cubrirse de IMPUNIDAD este caso, como tantos otros, será el aliciente perfectos para garantizarle al pueblo que casos aún peores se repitan en un futuro inmediato. Si a la vida, no a la courrupción!

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Lucas Aguilar /

    31/03/2016 3:35 PM

    Parafreseando a un expresidente mexicano, este dijo: "hayga sido como hayga sido...", hubieron muertos. No importa como se llame la terapia.
    Y más que hablar de "rencores", acá lo que se busca es justicia y castigo.
    Empezar ya como sociedad a cambiar este país llamado guateMALA, gobernada y explotada por guateMALtecos. Para que deje de llamarse así y sea una sociedad diferente, que se llame GUATEMAYA.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    juan fuentes arevalo /

    31/03/2016 3:22 PM

    siempre leo sus notas cuando puedo o tengo tiempo pero he de decirles que es una segunda nota que siento como lector que esta incompleta, no tiene un final concluso, que permita a uno tener un punto mas objetivo sobre el caso igss-pisa, esperaba mas argumentación acerca del caso, de como el juez determino el auto de procesamiento o como este concluyo en lo que dictamino en su misma resulta lo que están estipulando en su articulo, incluso de como la reunión sufrió de vicios en ella y así mismo la licitación, el proceso que conllevaron, como se escogió la junta de licitación, lo cual si investigan seria excelente, generaría un poco mas argumento, pero igual siento sin final la nota.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Juan González /

    31/03/2016 9:49 AM

    Jody, mejor ponte a leer más y a pintar, Hemodíalisis es tan buena terapia como Diálisis peritoneal (incluso en el mundo más del 80% de los pacientes con problemas renales se atienden con Hemodiálisis, la mejor terapia es dependiendo del paciente), puro amarillismo! Solo están acabando con nuestra sociedad Guatemalteca sembrando más rencor entre nosotros.

    ¡Ay no!

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    ¡Nítido!

      Carlos Perez /

      01/04/2016 9:42 PM

      Lo que está acabando con nuestra sociedad resultan ser la impunidad y la corrupción, a las cuales tan bien servís!!

      ¡Ay no!

      ¡Nítido!



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