Guatemala parecía ajustarse a los tiempos y parámetros del mundo y dejaba de tener el récord de menos cobro de regalías. Por una propuesta del uni-nominal partido Winaq, que eran los dos votos con los que alcanzaban la mayoría de 105 votos (dos terceras partes del pleno), el PP, Líder y Todos parecen haber accedido a aumentar el cobro de regalías a las mineras, a casi todas.
La dedicatoria para el jade no fue aleatoria. Aunque Gudy Rivera, del PP y presidente de la Comisión de Finanzas del Congreso, asegura que era porque esos minerales se perciben menos utilidades que con el oro y la plata, Edgar Barquín, probable vicepresidenciable de Líder, y Amílcar Pop, diputado de Winaq que propuso el cobro, afirman que el PP negoció directamente con las empresas, una de ellas de Regina Guzmán, diputada oficialista por Sacatepéquez.
El Reino del Jade, S.A.
Junto a su esposo, Dong Joon Kim Lee, y un capital de Q100 mil, la congresista fundó el 6 de junio de 1996 The Jade Kingdom, Sociedad Anónima, con el objeto procesar, manufacturar, transformar y comercializar productos minerales, especialmente el jade, y explotarlos comercialmente como producto de joyería fina. La sede de la empresa es la 5ta avenida norte #28, Antigua Guatemala.
La entidad fue disuelta el 28 de abril del 2006 con una autorización de la notaria Ester Noemí Guerrero Gálvez de Wohlers, esposa de Carlos Wohlers, ex presidente del IGSS durante su desfalco en tiempos del FRG. En su lugar se creó la empresa El Reino del Jade, Sociedad Anónima. Allí la diputada funge como administradora única y presidenta del Consejo de Administración; su esposo como gerente general.
La escritura número 10 del 21 de febrero del 2006 detalla que la empresa, además de explotar, comercializar y exportar jade, también administra los hoteles Convento Santa Catalina Mártir y El Reino del Jade, ubicados en Antigua Guatemala. La hermana de la vicepresidente Roxana Baldetti, Nineth, también posee uno nuevo. La diputada niega que estén relacionadas.
Guzmán funge como secretaria de la Junta Directiva del Congreso y además forma parte de las influyentes comisiones de Energía y Minas, Economía y Comercio Exterior, Trabajo, Turismo y Cultura.
Al ser consultada, reconoció su participación en la explotación de jade y rechazó haber intervenido a favor de su industria. “He sido empresaria durante 19 años, he respetado el tema sobre impuestos que impone cualquier tipo de gobierno que ha estado y no voy a ser beneficiada con ese tema, aunque sea yo del partido oficialista y respeto la tributación que hay que hacer. Tienen que entender que como diputados estamos encargados de hacer las leyes, pero hay cierta parte del Ejecutivo que se encarga de los tipos de consensos. Respetamos lo que se trabaja y no voy a quedar ni bien ni mal porque estoy consciente de lo que se está haciendo”, afirmó.
Negociaciones directas con las empresas
Cuando en el Congreso iniciaron las discusiones para aprobar el Presupuesto Nacional de Ingresos y Egresos para el 2015, surgieron propuestas de crear hasta siete impuestos nuevos, según Gudy Rivera. Los que finalmente tuvieron eco fue el tributo a la telefonía, el aumento al gravamen por la distribución de cemento y el incremento a las regalías.
El diputado de izquierda, Amílcar Pop, planteó el tema de las regalías en la reunión convocada por el presidente Otto Pérez Molina el 20 de noviembre para discutir con los congresistas y otros sectores la aprobación de Q4 mil millones en bonos del Tesoro y el Presupuesto.
“Le pedí al presidente que independientemente que yo pienso que hay un saqueo de los recursos naturales del país y no estoy de acuerdo con la minería, se siguen llevando nuestros recursos por el 1 por ciento de regalías. También se le planteó la eliminación del secreto bancario para garantizar el cobro del impuesto sobre la renta”, explicó.
Pedía era el 20 por ciento de regalías, dijo. “A partir de entonces nosotros le dijimos al presidente que si liberamos esos impuestos le daría a las arcas nacionales alrededor de Q15 mil millones y en ese contexto de recaudación tributaria podríamos apoyar y respaldar el financiamiento de los bonos, pero no los Q4 mil millones, porque creemos que con Q2 mil 500 millones la crisis financiera del país podría salvarse”, agregó.
Pop reitera que la negociación para menos impuestos para el níquel y el jade fue del PP: “Ese es un tema que ya lo manejó el partido oficial. No tengo información. Entiendo que allí ya hay negociaciones directas con las empresas y nuestra intención no pudo lograr convencer a más”. A Pop le preocupa que por ser el presupuesto una ley temporal, de un año, el impuesto a las industrias extractivas pueda perder vigencia en 2016. Está negociando que pueda incorporarse a la ley de Minería.
Negociación vieja (a espaldas del público)
Edgar Barquín, ex presidente del Banco de Guatemala y probable vicepresidenciable de Líder, coordinó el borrador de los nuevos impuestos. Asegura que las negociaciones para lograr el aumento de las regalías llevaban meses gestándose entre el oficialismo y las industrias extractivas. “Este es un tema que no es de ahorita. Se viene discutiendo entre los sectores desde hace más de un año y medio, incluyendo a todos los partidos políticos. Este tema se llevó a la mesa técnica donde participó Líder y otros partidos con el gobierno para discutirse técnicamente”, dijo.
En relación al jade y al níquel, como el diputado Pop, Barquín indicó que los porcentajes de regalías se discutieron en otras esferas: “Estos son temas de negociaciones entre el gobierno y las empresas. Por eso le digo, no es nuevo, ya viene en negociaciones de muchos meses anteriores. Yo asumo, y es pura presunción mía, que el gobierno consensuó con las empresas”.
Pop, Barquín y Rivera coinciden en que quienes estarán sujetos a las reformas serán todas las empresas que tengan licencias vigentes y las que estén en trámite de adquirir los permisos de extracción de recursos naturales.
El jade, de las partes más opacas de la industria
Por otro lado, Rafael Maldonado, director del Centro de Acción Legal, Ambiental y Social (CALAS), dijo que les llama la atención la exclusión del jade y níquel en la reforma, derivado de la actividad ilegal que caracteriza la explotación del jade en Guatemala, principalmente extrayendo de la Sierra de las Minas.
“Hay denuncias formales en el Ministerio Público y en CONAP y suena raro que se haya dejado fuera el níquel, especialmente por la gran cantidad de licencias que se han otorgado por este gobierno en Alta Verapaz e Izabal”, señaló.
De acuerdo con el Ministerio de Energía y Minas, para octubre de este año existían 332 licencias de exploración y explotación vigentes. 117 de materiales de construcción, 77 de materiales metálicos y 138 de materiales no metálicos. El Gobierno estima obtener de la minería Q531 millones 438 mil. El jade, gracias a una empresaria-diputada, pagará una menor parte de esa cantidad.
ANONIMO /
Hola me gustaría saber porque el gobierno no hace nada para detener la explotación para la exportación hacia China del jade
Otto Morán /
Muy buen comentario e investigación periodística. Felicitaciones