Andrés Quezada
Community manager de Nómada en 2016.


Amor, no te quiero conquistar
Andrés Quezada / 14 septiembre, 2016
Estoy condenado a la bendita maldición de la intensidad. Por tal, he amado y lo he hecho como imbécil, “sin timón y en el delirio”, permitiendo que la turbulencia del mar que me habita lastime a otros y me ahogue en la espuma de mis ansiedades. Puedo presumir cicatrices y decir con orgullo que no soy el mismo, que ahora soy un imbécil con mayor claridad; consciente de la lucha por suspender los privilegios del macho y su voluptuosa sed.

Esto me ocurrió a mí en el #LiceoJavier
Andrés Quezada / 25 abril, 2016
Hipótesis: mientras más amplio y próximo es un grupo de pubertos, se hace más evidente nuestra ascendencia evolutiva. Recuerdo el día en que llegó al colegio “la Chica Saba” (una edecán) y el cretino en el micrófono la puso a bailar. Éramos unos 600 hombres. Perdimos la cordura. Alguien en las primeras filas agitaba las manos con histeria, como celebrando una revolución o un gol de desempate en una final mundialista. Éramos simios.

Tejer de abajo hacia arriba
Andrés Quezada / 16 marzo, 2016
Vivimos una crisis hegemónica. Somos testigos de cómo un orden fundado en la imposición, el despojo y la explotación sufre la fricción de sus contradicciones internas, visibilizadas con claridad por el amplio fenómeno de la corrupción.

Crítica a la razón pragmática
Andrés Quezada / 6 enero, 2016
Ante el peso del pragmatismo técnico pareciera no haber escapatoria, a menos que se confronte con una pregunta fundamental: ¿sostener o cambiar el sistema? El pragmático presupone la verdad y juega las cartas disponibles sobre la mesa –es lo más práctico– pero no cuestiona la mesa y su lista de invitados, y es ahí donde está el problema. Además, la victoria de esta razón implica la anulación del sentido común y la imposibilidad del idealismo, herramientas pilares de una sociedad en democracia.

¡Nos urge punk cerotes!
Andrés Quezada / 11 noviembre, 2015
¡Oh, wow! –gritaron los intelectuales del palco–, resulta que la plaza no estaba en resistencia contra el patriarcado-neo-liberal-oligarca-imperialista, ni dispuesta a derribar las estatuas de los próceres, redactar un nuevo himno, rechazar la bandera y refundar el sistema entero para inaugurar el Estado Plurinacional.

¿Esto apenas acaba?
Andrés Quezada / 21 octubre, 2015
¡No! Algo está empezando. No sabemos aún qué forma tomará ni qué camino emprenderá, pero vamos: ya algo está ocurriendo. Algo difícil de interpretar, pues no es completamente evidente. Es un sentimiento, uno nuevo. Y recordemos lo que dice Saint-Exupéry de aquello que es invisible a los ojos.