En el escenario, dice, es un desperdicio cantar sólo canciones superficiales. Se pueden combinar con canciones que digan cosas, que ayuden a que la sociedad avance, y que de paso sean alegres. Ésta es una entrevista, mitad en inglés, mitad en español, que empezamos por internet y terminaremos en la redacción de Nómada.
N: Ganaste el Yoko Ono (el mismo que ganó Gaby Moreno) por una canción sobre una ruta de bus en San Salvador. ¿Qué fue lo que más te impactó?
El espíritu salvadoreño, que debe ser centroamericano, que me trataba como hermana o como hija a pesar de que estaban viviendo cosas muy duras. Me sorprendió ver tanta desigualdad dentro de una sociedad tan pequeña; en un bus puedes pasar de las champas en Soyapango hasta (el centro comercial) de Gran Vía, en donde puedes comprar bebidas más caras que en Texas.
N: ¿Y qué se siente ser gringa en Centroamérica sabiendo toda la historia de nuestros países?
Realmente me duele saber que vengo de un país que ha hecho lo que ha hecho (en Centroamérica), aunque tenga otras cosas buenas.
N: Pero también tenés orígenes mexicanos.
Eso es algo que me cae mal. Aunque mi español sea malo, como tengo la piel blanca y parezco gringa, me dicen que hablo bien. Si fuera más morena, no sucedería. Eso sí, en vez de sólo lamentar el hecho de que vengo de Estados Unidos y he sido una privilegiada, espero poder aportar con canciones que cuentan sus historias. Es mi pequeño aporte.
Y esto por suerte está convirtiéndose en una tendencia (cantantes que tienen conciencia social), y prefiero que la tendencia sea ésta y no a la inversa. No tengo problema con ser parte de una tendencia y que con nuestras letras la gente se apasione y haga algo.
Me siento muy responsable de hacer algo positivo con mi arte, que diga algo. A veces veo letras tan superficiales, como sólo de llevar a una chica a la cama y hacen millones de dólares con esto. No creo que el único propósito del arte sea promover la justicia social, hay que salir a pasarla bien, pero espero que en algún nivel el arte ayude a la sociedad, que los artistas no seamos una carga. Hay que hacer algo en el escenario. Si no, no sirve.
N: ¿Y cómo te nació la conciencia? ¿Cómo eras antes?
Mi primer disco fue muy espiritual, aunque no católico o cristiano; tenemos muchas partes en nuestra vida. Si alguien es gay es muchas cosas más que su vida sexual. Yo, por ejemplo, soy lesbiana y católica.
N: ¿Cómo era eso en El Salvador?
Fui a aportar en la política; no a cambiar valores sociales. Estuve en El Salvador con mi novia, y vivíamos con monjas. Pero no fuimos a mover esas fronteras. Las monjas fueron muy, pero muy amables con nosotras. De hecho, llegamos a El Salvador para un programa de voluntariado con los salesianos y la pequeña organización que tengo de ayuda es con la universidad católica de San Salvador (vides.us).
(El concierto de Gina Chávez será este viernes 24/10/14 en el IGA.)
ANONIMO /
Apreciable Martín, valdría la pena que alguien, autoridad, prensa o alguna institución le hiciera un reconocimiento a los niños que participan en la Academia Kids de México, mi nombre es Héctor López, soy de la ciudad de Escuintla y solo se que los niños uno se llama Jesús y la niña se llama Karla, los he escuchado, soy maestro de musica y creo que son un verdadero valuarte nacional. Vale la pena tambien publicar sobre nuestros valores.