De cómo 530 pacientes frenaron un caso de corrupción que había matado a 12 personas

“Van a fallecer tarde o temprano”, decía Pisa al hablar de los decesos y las quejas de los enfermos.

El 17 de diciembre del año pasado, el IGSS firmó un contrato por Q116 millones con la empresa Droguería Pisa de Guatemala que denunció Nómada. El cambio de proveedor fue realizado hasta febrero. Pisa no tenía ni médicos especialistas ni un centro de diálisis para atender a los 530 pacientes renales afiliados al Seguro Social. Y para participar y ganar el concurso, subcontrató a Medax, quien le alquiló tres habitaciones en el Hospital Las Américas y le permitió el uso de su personal médico. En enero, Medax fue comprada por un consorcio relacionado a un banco del sistema y rompió con Pisa.

Los pacientes de insuficiencia renal (con problemas con sus riñones) empezaron a ser atendidos por Pisa, una empresa de origen mexicano, y esa misma primera semana denunciaron que no se seguían los protocolos de limpieza que los protegieran de una infección y que los medicamentos les producían dolores y hasta peritonitis (aunque no se ha determinado qué produce las complicaciones). 530 personas estaban en riesgo. Menos de un mes de después tres pacientes renales estaban muertos y quince infectados.

Rota la relación entre Pisa y Medax, desde marzo se trasladaron a sus propias instalaciones en la zona 9, pero la situación de los pacientes no cambió. Empeoró. En dos meses, 54 personas habían sido hospitalizadas por peritonitis y dos personas más habían fallecido. Los cuestionamientos sobre el contrato por Q116 millones –dirigido para que sólo Pisa pudiera ganar– llegaron al Congreso. La Procuraduría de Derechos Humanos afirmó que la empresa no cumplía con los protocolos de higiene. La Contraloría ofreció investigar las anomalías en la decisión para favorecer a Pisa. Los enfermos pidieron la cancelación del servicio, y el jefe de nefrología del IGSS confirmó que las infecciones estaban aumentado.

Ayer, miércoles 13 de mayo, con la asesoría legal de la oenegé Acción Ciudadana, la Asociación de Pacientes Renales denunció al IGSS y a Pisa por los delitos de homicidio culposo, incumplimiento de deberes, abuso de autoridad y fraude. Además, por incumplimiento del contrato con el IGSS, por los perjuicios causados a los pacientes, los fallecimientos y por la simulación fraudulenta (porque aunque Pisa firmó el contrato con el Seguro Social, es Medax quien prestaba el servicio).

Luego de accionar legalmente contra ambas entidades, un grupo de al menos 20 personas marchó hasta la sede la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) para exigir un pronunciamiento del caso y que se presentara un amparo en la Corte de Constitucionalidad que suspendiera inmediatamente el contrato con Pisa.

Minutos antes, la PDH notificaba que declaró al IGSS y Pisa “violadores de los derechos humanos a la vida y la salud de los pacientes de insuficiencia renal”. También le reclamó a la Junta Directiva del Seguro Social su falta de interés en el caso y refirió que Pisa ganó el contrato porque le salía Q10 millones más barato que con la empresa que anteriormente atendía a los enfermos y porque dijeron que su competidora no había seguido el proceso –cuando ésta no fue notificada–. Además, el supuesto ahorro no es real, porque Pisa no se hace cargo de los casos de infección. Todos son remitidos al IGSS y a la fecha son 91 personas las que ha tenido o tienen peritonitis.

La PDH resaltó que para la contratación de esa empresa no se verificó la calidad, capacidad y experiencia e infraestructura que garantizara la atención de los enfermos; también enfatizó que el IGSS tampoco supervisó el servicio ni los medicamentos que Pisa utiliza.

La PDH también envió al Ministerio Público 24 denuncias para que investiguen las muertes y las complicaciones de salud de los pacientes, para determinar la responsabilidad penal por negligencia culposa de Pisa y el IGSS. Ayer la Fiscalía estaba confiscando los expedientes médicos vinculados al caso. Según Gilda Morales, procuradora adjunta de la PDH, nada garantiza que la información en los certificados de defunción sea real. Esto porque existe un caso donde a un hombre que se presume falleció por peritonitis, el Seguro Social le consignó neumonía.

Pisa: “Van a fallecer tarde o temprano”

Ramiro Lorenzana, médico y vocero de Droguerías Pisa de Guatemala fue entrevistado por Nómada. Lamentó la muerte de los pacientes, pero desvinculó a la empresa de los casos diciendo que es normal que mueran, pues su salud ya está deteriorada.

“Los pacientes ya están en una fase terminal de la enfermedad. ¿Qué quiere decir eso? Que ellos tienen enfermedades que les causó la insuficiencia renal, ya sea diabetes, presión alta elevada, problemas del corazón. Cualquier cosa que causó que hoy estén pasando por una insuficiencia de su riñón. Insisto, ellos van a fallecer ta rde o temprano”, declaró.

El médico explicó que los tratamientos de diálisis peritoneal de Pisa retardan ese proceso de fallecimiento para darle una mejor calidad de vida al paciente: “Tengo estudios que se han publicado en revistas internacionales de todo el mundo donde dicen que tarde o temprano el paciente muerte”, insiste. A esos estudios y a estadísticas de los decesos de pacientes entre el 2014 y 2015, los llamó pruebas de que todo está bien con el servicio de Pisa.

“Los datos reflejan que en el mismo período de tiempo, el año pasado murieron aproximadamente la misma cantidad de personas. Estamos dentro del parámetro del Seguro Social”, insitió.

Para mitigar la situación, la PDH le solicitó a Juan de Dios Rodríguez, presidente del IGSS y mano derecha del presidente Otto Pérez Molina, una reunión con los pacientes.

Pisa sigue ganando concursos en el Gobierno, en el Ministerio de Salud y en el IGSS. Desde que ganó el de Q116 millones, ha vendido medicamentos y otros proyectos que suman Q11 millones más.

La lista de efectos continúa creciendo. La tarde de este jueves 14 de mayo, Sorayda Macz, presidenta de la Asociación de Pacientes, fue notificada del entierro del doceavo paciente: José Gonzálo Muyus.

Además en una carta del 4 de mayo, Carlos Mencos, Contralor General de Cuentas, luego de una auditoría al proceso licitación y contratación recomendó rescindir el contrato por deficiencias en la adjudicación.

Se anula el contrato con Pisa

No obstante, parece haber una luz al final del túnel después de esta batalla de cuatro meses y medio y doce fallecidos: el IGSS decidió cancelar el contrato con Pisa.

Álvaro Dubón, vocero del Seguro Social, confirmó que tras una investigación interna descubrieron que la empresa no capacitaba bien a los pacientes para que se realizarán la diálisis peritoneal y que eso pudo haber influído en las infecciones, ya que no se garantizaba un ambiente de esterilidad e higiene.

Según indicó, Baxter, la empresa que durante 6 años tuvo el contrato y a quien los pacientes pedían de vuelta, empezará desde ya a volver a atenderlos. La próxima semana el IGSS subirá un nuevo concurso a Guatecompras para continuar con la atención de 518 enfermos renales.

En el Ministerio Público está en curso una investigación para determinar la responsabilidad penal de ambas entidades en el fallecimiento de las 12 personas.