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El dilema de las cárceles VIP: los poderosos están presos (y seguros) pero conspiran

Hay un problema en la principal cárcel de Guatemala en la que conviven políticos, empresarios, jueces, militares y narcotraficantes. El sistema de justicia y de cárceles ha logrado preservar la vida de los poderosos cuando los somete a juicios, pero no ha logrado evitar que conspiren desde la prisión en el cuartel militar de Mariscal Zavala.

La corrupción no es normal P258

Las celdas-apartamentos de Mariscal Zavala.

Fotos: Carlos Sebastián

Año 2010. Álvaro Colom era presidente de Guatemala, su ministro de Gobernación era Carlos Menocal, la fiscal general era Claudia Paz y el jefe de la CICIG era Carlos Castresana. Por primera vez, de manera sistemática, empezaba a capturarse a capos del narcotráfico, a políticos de alto rango, a grandes empresarios y a colaboradores eficacez, el título legal para quienes delatan a sus jefes en estructuras criminales y colaboran con la justicia para reducir sus penas.

Dos acuerdos gubernativos convirtieron espacios dentro de las bases militares Matamoros y Mariscal Zavala, ubicados en las zonas 1 y 17 de la Ciudad de Guatemala, para que funcionaran como centros que pudieran encarcelar a reos cuya vida podría estar en peligro.

El primero fue el cuartel militar Matamoros, en la periferia del Centro Histórico, que se habilitó en junio de 2010. En agosto se habilitó la Brigada Militar Mariscal Zavala, también como espacio para resguardar reclusos sin condena. Empezaron a partir de una solicitud de la CICIG.

– Fue una situación urgente por que la CICIG lo necesitaba para los colaboradores eficaces que eran seis personas, y para los extraditables que Estados Unidos estaba a punto de procesar, como el expresidente Alfonso Portillo, explica el exministro Carlos Menocal.

Sobre los inicios, el exministro explica que Mariscal Zavala no era realmente una cárcel, porque era una casa que fue cercada y vigilada, pero no abarrotada ni con celdas. Los primeros en utilizar estas instalaciones como prisiones fueron los hermanos Francisco y Estuardo Valdés Paiz, acusados del asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg y el expresidente Alfonso Portillo.

(Aquí, un profundo reportaje de Arnoldo Gálvez sobre la vida en la prisión de los tres antiguos enemigos.)

Cinco años más tarde, en 2015, el ejército entregó al Ministerio de Gobernación y al Sistema Penitenciario nuevas instalaciones dentro de Mariscal Zavala y se decidió dejar de utilizar Matamoros. Esta decisión fue revertida en 2016 porque Mariscal Zavala rebasó su capacidad con las capturas de los casos como La Línea, Bufete de la Impunidad, Negociantes de la Salud, Construcción y Corrupción, Cooptación del Estado y Registro de la Propiedad.

– La cantidad de privados de libertad en los diferentes centros está sobrepasada y el Sistema Penitenciario tiene fallas estructurales en cuanto al resguardo de la población de reclusos, explica Rudy Esquivel, vocero del Sistema Penitenciario.

Aunque la cárcel de Mariscal Zavala es más grande que la de Matamoros, con cuatro secciones (para mujeres, general, de aislamiento y un recinto para una sola persona), fue necesario trasladar a una parte de su población hacia la Matamoros cuando se rehabilitó.

 

La etnicidad, como el poder, son diferentes en la cárcel VIP en Mariscal Zavala.

A ambas se les conoce como cárceles VIP porque en ellas permanecen funcionarios como el expresidente Otto Pérez Molina; Julio Suárez, expresidente del Banco de Guatemala; la exmagistrada Blanca Stalling; o la exdiputada Daniela Beltranena. Además de otros exmagistrados, exdiputados, exalcaldes, exministros y empresarios. La exvicepresidenta Roxana Baldetti es la única que guarda prisión en un recinto para el resto de ciudadanos, la cárcel de Santa Teresa.

En Mariscal Zavala es tal la falta de controles que un periodista de Nómada demostró que podía ingresar sin siquiera mostrar su documento personal de identificación (DPI). Cuando el periodista conversó con reclusos después de la fuga de la secuestradora apodada La Patrona, uno le respondió que permanecían en Mariscal Zavala porque querían y porque si los recapturaban (como ocurrió con La Patrona), les aumentarían las condenas.

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Como cualquier persona puede ingresar y salir sin control y los reos tienen privilegios como acceso a internet sin limitaciones, al Ministerio Público y a la CICIG les preocupan las conspiraciones que se ordenan desde Mariscal Zavala.

De hecho, el actual comisionado de la CICIG, Iván Velásquez, considera que las cárceles ubicadas en centros militares deberían de cerrarse.

 

¿Por qué siguen ahí?

En diversas ocasiones el Ministerio Público (MP) ha pedido a jueces que trasladen a los reos a otras cárceles.

– Las solicitudes solo pueden ser fundamentadas con pruebas o indicios que demuestren que la vida del privado de libertad está en riesgo o la persona es responsable de otro delito dentro de la cárcel en la que se encuentra, eso explica Rottman Pérez, secretario de política criminal del MP.

Aunque el juez acepte la solicitud de traslado, los reos pueden utilizar recursos legales para oponerse, como las exhibiciones personales o los amparos.

Uno de los casos más notorios es el del traslado de Gustavo Alejos, empresario farmacéutico y financista político, que fue movido de Mariscal Zavala a Pavoncito en noviembre de 2016. La fiscalía solicitó a la jueza Ericka Aifán, el traslado de Alejos y 9 personas porque comprobaron con interceptaciones de llamadas telefónicas que tanto Otto Pérez Molina como otros exfuncionarios, seguían dando órdenes desde la prisión.

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Pero 15 días después de ese traslado, la Sala de Femicidio, presidida por el magistrado Noé Ventura, declaró con lugar un recurso de exhibición personal a favor de Gustavo Alejos. Según su abogado defensor, Francisco García Gudiel, la familia del empresario había recibido amenazas, las condiciones en las que le tenían no eran favorables y él temía por su vida en Pavoncito. Ante la resolución del juez, el Sistema Penitenciario tuvo que hacer de nuevo el traslado a Mariscal Zavala.

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La Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) recordó que fue la segunda vez que el magistrado Noé Ventura, de Femicidio, benefició a Gustavo Alejos. El 19 de septiembre de 2017, esa misma sala otorgó un amparo provisional a favor del Alejos, y eso retrasó la audiencia de apertura a juicio en el caso “Negociantes de la Salud”.

Los funcionarios de justicia están de manos atadas.

– Si existe una resolución que favorece al recluso, el Código Procesal Penal la acepta y nosotros también debemos hacerlo. De lo contrario, podría considerarse violación de la ley por nuestra parte. Para hacer nuevamente un traslado, el MP y nosotros debemos tener una razón distinta a la que ya fue revertida y en el caso de Alejos, no hay otro motivo comprobable, explico la jueza Ericka Aifán sobre el traslado de regreso del empresario farmacéutico.

El Preventivo de la zona 18 es peligroso, y Matamoros, la cárcel más segura, también

La situación en la que se encuentra el Sistema Penitenciario del país es crítica. De acuerdo con la base de datos de la organización británica World Prison Brief, Guatemala se encuentra en el quinto lugar de cárceles más sobrepobladas, con un 293% de ocupación. Incluso las cárceles VIP están llenas. Mariscal Zavala tiene 248 personas en un espacio para 135. Y Matamoros está cerca de alcanzar su capacidad máxima con 30 reos en lugar para 32.

En el país hay 4,286 guardias penitenciarios que trabajan en 2 turnos, por lo que hay solo 2,143 agentes activos, a la vez. Y hay 23,328 reclusos en todo el país. Lo que se refleja en 11 reos por agente, una cifra que duplica la cantidad de 5 reos por guardia en países como Estados Unidos, el país con mayor porcentaje de población reclusa en el planeta.

Afuera de las cárceles VIP, los reos se mantienen en condiciones deplorables e infrahumanas, temerosos de asesinatos y motines. El vocero de Presidios, Rudy Esquivel, dice que el sistema necesita renovarse porque su tiempo de vida terminó y es por eso que la capacidad para albergar a los reclusos está sobrepasada en casi un 300%. No hay suficientes agentes y mantienen perfiles de alta peligrosidad cerca del resto de privados, lo que aumenta el riesgo.

– Los centros ya no pueden recibir a más reclusos con el sistema que tenemos, y es por eso que se está trabajando en un plan desde 2013, para que en 20 años se puede tener un Sistema Penitenciario renovado, dice Esquivel.

Pero esos planes no contemplan alguna solución para los problemas inmediatos. Un ejemplo es el preventivo de la zona 18, en el que la mayoría de la población son pandilleros y en el que más casos de extorsión, amenazas y asesinatos se registran, de todo el país. Por esta razón, los reclusos por casos de alto impacto, paradigmáticos, como Otto Pérez Molina o Juan de Dios Rodríguez, expresidente del IGSS, no pueden ser trasladados a ese tipo de prisiones, puesto que se pone en riesgo su vida.

Y tampoco se les puede trasladar a Matamoros, con más control que Mariscal Zavala y con espacio disponible, porque desde que se volvió a utilizar como cárcel, se envió a algunos de los reos más peligrosos, como Marvin Montiel, el Taquero, narcotraficante condenado por la muerte de 16 nicaragüenses y 1 holandés y acusado de asesinar a Byron Lima. En Matamoros, el Sistema Penitenciario no es capaz de responder por la vida y seguridad del expresidente.

– Nosotros no podemos hacer traslados sin orden de juez. La única razón por la que podríamos tomar ese tipo de decisiones es por la extraordinaria situación de que el privado de libertad corriera grave peligro, pero aún en esos casos se informa inmediatamente al juez, dice el vocero Esquivel.

Si nadie es responsable, todos son responsables

El Sistema Penitenciario y los jueces debería garantizar la vida de los reclusos y que no cometan delitos desde las cárceles. No lo logra en las prisiones comunes ni en las exclusivas para reos poderosos.

En Mariscal Zavala, los reclusos están en un espacio cercado, perimetrado y resguardado, pero tienen apartamentos con un área abierta grande y no hay celdas. En Matamoros, sí es una cárcel con espacios totalmente controlados y horarios restringidos para tomar el sol. Además que los reclusos sí están en carceletas con barrotes.

Como ocurre en las prisiones con sectores controlados por pandilleros, en Mariscal Zavala se sabe que la clasificación dentro de esa cárcel es por afinidad de los mismos reos. Y ahí dentro cada recluso debe buscar el lugar que ocupará, y debe negociar con los internos las condiciones. Un caso que ejemplifica la falta de control es el de Inngmar Iten, empresario conocido como “Chatarras” por dedicarse a la importación de hierro viejo. Los reos cercanos al círculo de Otto Pérez Molina se rehusaron a permitir que Iten estuviera cerca de ellos y por eso en encuentra en otro sector.

La CICIG solicita cerrar las cárceles en instalaciones militares, pero los jueces dicen no tener lugares seguros a donde enviar a los reos y el Sistema Penitenciario del Ministerio de Gobernación dice que ellos no efectúan traslados sin la orden de un juez competente.

Así, los presos –los comunes y los poderosos– pueden continuar dirigiendo crímenes desde los centros de detención.

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COMENTARIOS

RESPUESTAS

    ANA ESPADA /

    13/02/2018 8:46 PM

    Creo que es tiempo que a este monton de delincuentes de diz que de otros estratos economicos,los vayan separando porque lo que han hecho alli es conspirar contra las instituciones que quieren limpiar al pais de la corrupcion. Quitarles privilegios ellos no deben tenerlos se saciaron del erario nacional, se hartaron y se embucharon a costa del hambre y muerte de miles de personas que necesitaban que las medicinas,los utiles, las careteraras, los benficios sociales, etc se dieran al pueblo sin robarles oportunidades a todos en general, pero como pagaron coimas, traficaron y prostituyeron el puesto para el cual se les encomendo, hicieron de las chequeras del erario sus cuentas personales sin piedad ni un apice de amor por este pais, estos son las apatridas, debieran de estar desterrados de por vida ellos y sus familias, para mi ya son culpables no necesito un juicio para ellos. Llevenlos al infiernito, al preventivo y pavon eso y mas merecen agua y pan, sin privilegios comida con gusanos como ellos han hecho con sus acciones. Millones de ciudadanos confiaron en ellos y los engañaron y estafaron. NO MERECEN PIEDAD DEL PUEBLO, debiera ser como en china muerte a los corruptos, y antes de robarnos al pueblo pensarlo dos veces para no ser muertos como lo que son ratas. Pero este pueblo NO TIENE MEMORIA HISTORICA DE NADA .

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Ronny Cifuentes /

    13/02/2018 8:24 PM

    La única manera de impedir que conspiren estos hampones, es hacer cárceles como en países avanzados, donde cada prisionero tiene su celda y quedan incomunicados entre si, sería lo ideal para terminar de una vez por todas con estos capos.

    ¡Ay no!

    1

    ¡Nítido!

    Hansel Mo Ay /

    13/02/2018 3:58 PM

    Ahora mandemos a los soldados a dormir a sus casas, porque Mariscal Zavala, ya no es suficiente para albergar a otra partida de corruptos bien seleccionados.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!



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