Estos son los primeros testimonios que delatan a Rodrigo Arenas y Andrés Botrán

Con dos abogados cada uno, en el primer día de su primera declaración ante la jueza Erika Aifán, escucharon cómo el Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) los señaló de reunir dinero de un colectivo de corporaciones empresariales que se hacía llamar Grupo Antigua para pagar gastos de la campaña electoral de Morales y evitar los controles del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Rodrigo Arenas era operador de los empresarios y coordinador de sus reuniones; Andrés Botrán, operó para Morales.

El jefe de la Fiscalía de Delitos Electorales, Óscar Schaad, dijo en la audiencia que fue una orden expresa de Morales que los aportes económicos no pasaran por las cuentas de su partido FCN-Nación “para no comprometer su imagen”.

De esa forma, Cementos Progreso, Banco Industrial, Cervecería Centroamericana, Corporación MultiInversiones, e ingenios azucareros, depositaron al menos Q8 millones en las cuentas de una empresa de la familia Paiz Riera, Novaservicios, S.A., utilizada para canalizar el dinero recaudado y pagar personal que trabajó para el partido durante la primera y segunda vuelta electoral.

¿Cuál fue la utilidad para el Grupo Antigua? Las dos testigos del Ministerio Público, Paulina Paiz y Olga Méndez López, socia y gerente de Novainversiones, respectivamente, negaron que ganaran comisiones por coordinar los pagos y se quejaron que el “proceso fue desgastante” porque el partido se tardó en entregarle los listados con los cientos de números de cuenta a los que debían depositar.

Paiz fue quien ideó el método para aportar al partido sin que apareciera en su contabilidad ni en la de FCN; Méndez López, como gerente, coordinó las transacciones y declaró que lo hizo porque no “conocía los alcances de la Ley Electoral” y porque pensó que ayudaría al país.

A medida que la campaña avanzaba y las cosas se calentaban en la Plaza Central con las manifestaciones sabatinas de 2015, Rodrigo Arenas y Andrés Botrán, apresuraron a los miembros del partido para entregar los listados a Novaservicios y recolectaron dinero entre más empresarios.

“Queríamos hacer algo por Guatemala”

Hace tres años la Plaza Central de la Ciudad de Guatemala se llenó de miles de ciudadanos que protestaron en contra de la corrupción en el gobierno del Partido Patriota. En Facebook, un grupo de personas convocó a una manifestación para pedir la renuncia de la vicepresidenta Roxana Baldetti, implicada en la red de defraudación aduanera conocida como La Línea. La respuesta fue masiva. Era 25 de abril del 2015 y faltaban cuatro meses para las elecciones generales.

Muchos guatemaltecos empezaron a organizarse ante la posibilidad histórica de cambiar la dinámica de impunidad y corrupción en el país. Nació JusticiaYa, la Batucada del Pueblo y los colectivos de estudiantes universitarios, entre otros. En ese contexto y mientras los manifestantes llegaban todos los sábados en la Plaza Central, un grupo de empresarios millonarios empezó a reunirse para “ver qué podían hacer por Guatemala”.

El miedo a que Sandra Torres o Manuel Baldizón llegaran a la presidencia, declararon dos personas involucradas, hizo que el Grupo Antigua contactara al candidato Jimmy Morales para ofrecerle apoyo económico.

En las reuniones de esos empresarios se compartieron las primeras encuestas de intención de voto, donde Morales tenía un 5% a su favor.

– Había un miedo colectivo de quién podía ser el siguiente presidente, declaró Paiz en una audiencia del 26 de febrero pasado.

Este miércoles, en la primera declaración de Arenas y Botrán, se reprodujo el audio de su testimonio.

– Cerca de las elecciones había cambiado todo, incluso las posiciones de los (candidatos) favoritos y Jimmy Morales aparecía con un 25% de intención de voto. Todos estábamos sorprendidos (…) Jimmy Morales se percibía como un candidato, entre comillas, más limpio.

Según Paiz, Rodrigo Arenas coordinó la cita con Morales y Edgar Ovalle y los empresarios Carlos Paiz (presidente de Grupo Delta y fundador de Supermercados Paiz), José Torrebiarte (de Cementos Progreso), Oscar Castillo (presidente de la Cámara de Industria en 2015), Fernando Paiz (director de Wal-Mart), Sergio Paiz y Salvador Paiz.

Dos días antes de la campaña electoral

Cuando decidieron pagar gastos fiscales de FCN en la primera y segunda vuelta electoral, acordaron que sería Novaservicios la que recibiría el dinero y usaría su contabilidad para transferir los fondos a los trabajadores del partido.

El descontrol a lo interno de FNC casi provocó que perdieran el financiamiento del Grupo Antigua. Paiz y Olga Méndez López, declararon que esperaron días hasta que el partido les envió el listado de las personas a las que tendrían que depositarles.

El personal de FCN envió los listados la noche del viernes 4 de septiembre, cuando ya casi ningún banco estaba abierto. La primera vuelta era el domingo 6.

Por la premura, Novaservicios hizo depósitos a los listados de personal de Alta Verapaz y Guatemala, y la financiera de la Corporación MultiInversiones, Negocios Bursátiles, S.A., pagó el resto, Q2 millones 415 mil, con sus propios recursos. El lunes 7 inició el proceso para que Novaservicios les devolviera ese dinero de lo que ya habían recaudado pero que no habían tenido tiempo de repartir.

Rodrigo Arenas y Andrés Botrán gestionaron y agilizaron la entrega de los listados y verificaron el éxito de las transacciones.

¿Transparencia en un aporte anónimo?

Paulina Paiz prestó la estructura de su empresa Novaservicios y aportó US$15 mil a la campaña (el resto de sus familiares entregaron la misma suma). Además, sugirió que los fiscales de mesa de FCN fueran sus 700 trabajadores en todo el país, pero Olga Méndez, le recomendó que no vincularan su marca a un partido político.

Novaservicios sirvió como intermediaria y entregó facturas a las empresas del Grupo Antigua con el concepto de “promociones en el interior del país” a manera de justificar un supuesto gasto sin vincularse a FCN y así pagar impuestos por una actividad comercial que no realizaron, pero que “bajo de agua” fue un aporte anónimo e ilícito a una campaña electoral.

– Yo hice un cuadro donde anoté los nombres, los montos, los números de cheque, la boleta del banco. Mi interés era realmente hacerlo lo más claro y transparente posible para que no pensaran que Novaservicios se iba a quedar con algún dinero, declaró Olga Méndez.

Los testigos, como los políticos, hacen promesas. Las dos mujeres prometieron a la jueza Aifán decir la verdad, bajo el aviso de que mentir significa cometer el delito de falso testimonio, castigado con una pena de 6 meses a 3 años de cárcel y una multa de Q250 a Q5 mil.

– ¿Cuál es su razón para venir a declarar?, les preguntó Aifán por separado.

Paiz respondió que “creía que era lo correcto” y Méndez dijo que ver la noticia del allanamiento en la oficina de Rodrigo Arenas, la– preocupó y la indujo a presentarse al Ministerio Público. Méndez agregó que cuando supo que apoyarían al candidato Jimmy Morales, pese a la preocupación por el procedimiento, se emocionó con la idea y se tomó como una “tarea personal coordinar esa parte por el momento histórico que estaba viviendo el país”.

Así fue el primer día de la audiencia de primera declaración de Rodrigo Arenas y Andrés Botrán. La jueza Eriká Aifán continuará con este caso el próximo 30 de abril por falta de espacio en su agenda.

En esa fecha ambos podrán declarar y está por conocerse si la Fiscalía y la CICIG solicitarán que sean enviados a prisión preventiva o que guarden arresto domiciliario mientras continúan las investigaciones.