Gráfico: El ejército ganó la guerra con crímenes contra los niños
Emma Guadalupe, de 21 años y Marco Antonio, de 14, ambos de apellido Molina Theissen, fueron víctimas del ejército durante el conflicto armado interno. Cinco militares retirados son juzgados por el haber secuestrado a Emma, por violarla y torturarla durante nueve días hasta que escapó del destacamento militar donde estuvo cautiva. También por la desaparición de Marco Antonio, secuestrado de su casa en 1981, como venganza por la huída de su hermana. Se espera que esta semana el Tribunal de Mayor Riesgo C dicte la sentencia. El Ministerio Público pidió 112.5 años de cárcel.


Rolando Gomez /
" QUE SE HAGA JUSTICIA AUNQUE SE CAIGAN LOS CIELOS "
Sin justicia no puede haber paz.
marco bonilla /
Nadie esta por encima de la ley, los abusos cometidos a la población civil en los años 70s y 80s, por los gobernantes y autoridades de esa época no pueden pasar al olvido, Guatemala necesita se purifique de todo ese barbarismo y derramamiento de sangre nocente, y los culpables deben pagar sus atrocidades y crímenes de lesa humanidad. urge se haga justicia para tener un país e paz y nunca mas se repitan estos actos de barbarismo, torturas, violaciones, terror y asesinatos.
Ha este grupo de militares se les pone ante la justicia y con derecho a defenderse, al contrario de lo que hicieron con la población civil de secuestrar y asesinar sin darle la oportunidad a sus victimas de un juicio justo, estos nunca tuvieron consideración con sus victimas.
Cesar Estrada /
Excelente gráfico. Después de las atrocidades cometidas por el Estado guatemalteco y su ejército en contra del pueblo, esta sociedad debe empezar a cambiar y salir de su individualismo y de su ceguera. No es posible seguir igual, como si nada hubiera pasado. Debe hacerse justicia.
Julia Esquivel Velásquez /
Los jueces fieles a la misión de establecer la verdad de los hechos cometidos por los acusados, en este caso, varios militares, entre ellos el hermano del "presidente" Romeo Lucas García: Benedicto Lucas. Se atreven a hacer verdadera Justicia. NO justicia Plástica, como la que estableció el grupo de magistrados que anuló el juicio al ex-jefe de Estado, el predicador evangélico, Efraín Ríos Mont dirigido por un tribunal a cuya cabeza se encontraba Jazmín Barrios.