Esta mañana Otto Pérez Molina fue trasladado por el Sistema Penitenciario a la Torre de Tribunales para acudir a una audiencia con el juez Miguel Ángel Gálvez. Llevaba una camisa blanca sin corbata, un saco azul y un sobre blanco grande que contenía los resultados de los exámenes médicos a los que se ha sometido.
La audiencia, que fue declarada bajo reserva, se suspendió y se reprogramó para el próximo lunes 5 de marzo. Ese día Pérez Molina junto a sus abogados le pedirá al juez que le otorgue una medida sustitutiva por motivos humanitarios, es decir, que lo deje salir de la cárcel porque su salud está en riesgo.
Aunque ni él ni sus abogados Mario Hernández y César Calderón ahondaron en detalles de la afección, Pérez Molina mencionó que padece de una enfermedad rara en el corazón que podría poner su vida en peligro si no es tratado en los primeros diez minutos si se presenta una emergencia.
– Es una enfermedad imprevista, es algo que fue detectado a tiempo con un seguro que yo tenía. Hicieron todos los procedimientos para hacer las revisiones y en base a eso es que se dice que es una situación delicada, dijo el general retirado a los periodistas.
El ex presidente lleva 29 meses en la cárcel acusado por el Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) de liderar la red de defraudación aduanera conocida como La Línea, de haber recibido sobornos por el contrato con la empresa Terminal de Contenedor Quetzal (TCQ) y construir un sistema para captar fondos para su campaña electoral y devolver los favores a sus aliados con millonarios contratos con el Estado.
El derecho a la salud de los privados de libertad
El resto de reos de Mariscal Zavala ha protestado en voz baja por los privilegios de los quez goza Pérez Molina. Es el único, ahora junto al expresidente Álvaro Colom, que tiene un apartamento privado como habitación/celda. Pero Pérez Molina se quejó que en el cuartel militar no tienen un médico o una clínica a la cual acudir en caso de una emergencia médica y que eso agrava su situación si se enferma de improviso.
Gerardo Villamar, defensor del Debido Proceso de la Oficina del Procurador de los Derechos Humanos (PDH), confirmó que en Mariscal Zavala se viola el derecho de acceso a la salud de los privados de libertad, pero enfatizó que el problema no lo viven solo ellos. Las 23,435 personas detenidas en las 22 diferentes cárceles del país están en la misma situación.
– Cada vez el hacinamiento es más grande y agrava el problema del acceso a la salud, desde la contratación de médicos y enfermeros con especializaciones. Por eso el Sistema Penitenciario coordina sus acciones con el Ministerio de Salud y se ve en la necesidad de ir a los hospitales”, explicó.
¿Amerita una excarcelación?
Oswaldo Samayoa, analista penal, dijo que según el artículo 69 de la Ley del Régimen Penitenciario, la libertad controlada es un beneficio que pueden pedir las personas en prisión, cuando se haya diagnosticado que padece de una enfermedad en etapa terminal.
Pérez Molina podría alegar es que necesita cuidado hospitalario permanente, entonces se le puede autorizar una salida hospitalaria a un centro asistencial solo durante el tiempo que tarde la evaluación o el periodo de observación. Según Oswaldo Samayoa, el padecimiento cardíaco que puede tener un tratamiento ambulatorio o de consulta externa, no amerita una excarcelación. Es decir, si puede revisarlo y tratarlo un médico en la cárcel, no necesita estar en su casa.
El abogado Mario Hernández fue consultado por los argumentos para pedir que su cliente deje la cárcel, pero por estrategia dijo que no podía decir nada antes de la audiencia.
Esta es la segunda vez que se suspende la audiencia para que ex presidente pida su libertad. El 26 de enero se llevaría a cabo, pero Pérez Molina fue víctima de otro problema del Sistema Penitenciario, la falta de unidades para trasladarlo a la Torre de Tribunales.
– Ese día todos estaban aquí, menos yo, recordó Pérez Molina.
Hoy se suspendió porque uno de los médicos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) que debía estar en la audiencia tuvo un accidente de tránsito. Esa entidad ha evaluado a Otto Pérez 11 veces entre noviembre del 2016 y diciembre del 2017. La orden es que revise sus expedientes clínicos de hospitales nacionales y extranjeros para presentarle al juez un informe pericial que describa su estado de salud.
Le ha tocado sufrir las consecuencias de un sistema de justicia y penitenciario que él no logró resolver mientras fue Jefe de Estado.
Pérez Molina dijo que cuando se levante la reserva de esta audiencia, dará a conocer las placas, radiografías y exámenes a los que se sometió para detectar la enfermedad que dice padecer.
ANONIMO /
[…] le otorgue arresto domiciliario argumentará que padece de una enfermedad rara del corazón. Pero hay malas noticias para él. A menos que demuestre que su enfermedad no es tratable desde la cárcel, no tiene muchas […]
Luis Aguirre /
Como siempre ahora haciendose las víctimas, y que de todo el resto de Guatemaltecos que tenemos problemas de Salud con un sistema que él mismo dejo en quiebra, que lo atiendan en un Hospital Público, no se haga la víctima, así como fue bueno para disfrutar lo que a todos los guatemaltecos nos toca que sudar para trabajar, favor de aguantarse y no poner excusas, dejenlo en la cárcel que inocente no es, además es uno de los que más amparos ha puesto, si quiere justicia deje que avance el proceso.
Ronny Cifuentes /
Si estuviera libre no tendría nada raro en el corazón, andaría disfrutando el dinero que robó a los guatemaltecos, estos capos de cuello blanco en cuanto están en prisión resulta que enfermaron de gravedad, confiamos que no salga tiene que pagar todo el daño causado al país.