Mayra Véliz: La heredera de Thelma para el MP tiene capacidad de trabajo y mala memoria

Los pasillos del octavo nivel del edificio del Ministerio Público son fríos y silenciosos pero basta con cruzar la puerta de la Secretaría General para que la dinámica cambie. Los fiscales van y vienen y en cuestión de minutos ya hay cuatro personas pidiendo audiencia con Mayra Véliz, la secretaria general y mano derecha de Thelma Aldana.

Adentro de su oficina, el ajetreo no cesa. Su celular y el teléfono de planta se alternan sonando mientras ella, una y otra vez, los apaga. Su asistente toca y abre la puerta pero antes de mediar palabra, Véliz responde enérgicamente haciéndole un alto con la mano.

Se le conoce como una mujer dura y de carácter fuerte. Fue por ese carácter e ‘ímpetu’ que una directora la convenció, durante sus años de secundaria, a cambiar la psicología por el derecho. En la entrevista para este reportaje mantiene la sonrisa, un tono bajo y un hablar pausado a excepción de los momentos en que las preguntas le incomodan.

Mayra Yojana Véliz López tiene 53 años. Su hoja de vida es extensa. En 27 años de ejercicio profesional ha ido y venido por casi todos los espacios que puede retarla su profesión: el litigio, la cátedra, el Colegio de Abogados, la asesoría al Estado, el activismo, las consultorías ad honorem, las cortes y el Ministerio Público.

En ese historial hay muchos méritos, pero también vacíos, lagunas y relaciones cuestionables. Allí es cuando aparecen los nervios y también el olvido.

El rápido ascenso, a la sombra de los militares

En 1983, Mayra Véliz tenía 19 años y para entonces ya era comisaria en un juzgado de instancia penal del Organismo Judicial. Ascendió a Oficial I incluso antes de graduarse como abogada y notaria por la Universidad de San Carlos en 1990.

¿Cómo se dio ese ascenso tan rápido? Mayra Véliz adjudica todo a su propia personalidad:

– Nunca me ha gustado quedarme en un solo lugar. Así fue como en 1991 fui a dar mi primera asesoría a la Policía Nacional (a la antigua PN, heredera de las dictaduras). Yo renuncié al OJ porque estimé que no tenía muchas posibilidades de ascender y mi sueño era llegar a ser juez. Me fui a poner mi oficina y luego, personas que me conocen me han ido abriendo puertas.

Esa asesoría de 1991 no consta en su expediente. Lo que sí ocurrió en esa fecha fue su primer litigio como abogada en un caso de alto impacto cuando asumió la defensa del oficial de la extinta Policía Nacional, Samuel Valdez Zúñiga, quien junto a otros dos agentes fue acusado por el secuestro, tortura y asesinato de cinco niños. El caso fue conocido como ‘Niños de la Calle’ y llegó hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

También en 1991, el nombre de Mayra Véliz se acercó al de un militar importante de la época. Se trata del general Manuel Antonio Callejas y Callejas, un personaje clave de los servicios de inteligencia y de la defraudación aduanera. En ese entonces, siendo director de aduanas, inscribió la empresa Servicios Especiales de Seguridad, S.A.

Ella se acomoda sobre el escritorio y frunce el ceño. No. No. No, responde en seco, tres veces.

Pero según los registros de Guatecompras, la notaria de la empresa de Callejas fue Mayra Véliz.

Esa relación añeja, eso sí, no le garantizó ninguna impunidad al militar. Manuel Callejas está siendo juzgado por su participación en el secuestro en 1981 del niño Marco Antonio Molina Theissen, acusado por el mismo MP de Thelma Aldana y Mayra Véliz.

Su regreso a las cortes, un tal Napoleón Gutiérrez

Un viejo póster del Inguat con una fotografía de la iglesia de San Andrés Xecul, Totonicapán, le da un poco de color a la austera oficina de Mayra Véliz. Sobre el escritorio abundan las carpetas y en un bote tiene casi medio ciento de lapiceros para que nunca falten.

Véliz afirma que su vocación es ser juez:

– Cuando revisamos casos acá con el personal fiscal, la mirada que yo les doy es esa. La de un juez que espera que le den todos los insumos de una buena investigación.

Si no resulta seleccionada por la Comisión de Postulación y por el presidente Jimmy Morales el 15 de mayo, afirma que verá que otras oportunidades hay para su carrera.

Después de todo, tiene experiencia en buena parte del Estado. En 1999 fue electa como magistrada suplente por el Congreso.

Fuentes cercanas al Organismo Judicial afirman que en su ascenso hubo un nombre clave: Napoleón Gutiérrez. Napoleón fue viceministro de Gobernación cuando Mayra Véliz asesoró a la instituciónen 1993 y en 1999 presidía la Cámara Penal, con potestad para asignarle salas a los magistrados suplentes. También se le adjudica el haber sido un operador clave para captar votos para la elección de jueces dentro del FRG.

En ese entonces Thelma Aldana era magistrada titular de Corte de Apelaciones, allí forjó su relación con Mayra Véliz. Thelma Aldana es generosa para calificar a su secretaria general en el MP:

– Una mujer muy capacitada, muy preparada. Su trabajo fue fundamental cuando asesoró en el Organismo Judicial a la unidad de evaluación de los órganos especializados en femicidio. Por eso fue que la invité a asesorarme en el Ministerio Público y luego a ser Secretaria General. Ella está acostumbrada a trabajar 14 horas de lunes a domingo como todo mi equipo, es una gran líder y no dudó en aceptar someterse a la prueba de polígrafo y a una investigación de su perfil económico para optar al cargo.

Su experiencia en temas de género es uno de sus puntos más fuertes en su CV. Apoyó la creación de la ONG, Converge Mujeres y cuenta con una declaración jurada para destacar los casos en los que auxilió a mujeres para reclamar sus derechos. También participó en la presentación del Amicus Curae con el que se defendió la Ley de Femicidio frente a los grupos que querían que fuera declarada como inconstitucional.

Su capacidad de trabajo y liderazgo es algo que tampoco nadie discute en récord.

El punto negro de su CV en materia de género está en esa etapa en la Corte. Véliz fue vocal I en el tribunal que rebajó de 20 a 8 años la condena en contra de Arnoldo Noriega, el exguerrillero de la URNG acusado de violar a su hijastra. Norma Cruz, hoy directora de la Fundación Sobrevivientes, fue quien denunció a Noriega, su ex pareja.

En aquellos años, Mayra Véliz alternó el litigio como abogada y la asesoría con su calidad de magistrada suplente. Uno de sus defendidos fue, en 2001, el ex alcalde de Puerto Barrios, Jorge Mario Chigua González, acusado de ejecución extrajudicial por el asesinato del periodista de Prensa Libre Mynor Alegría.

Mientras tanto, entre 2000 y 2001 asesoró al Instituto Nacional de Estadística y a Pro Selva, una instancia creada para legalizar tierras en el departamento de Petén.

La cátedra, el Colegio, los hombres de El Rey

Mayra Véliz afirma que la cátedra es otra de sus vocaciones. Tiene como respaldo una maestría en Derecho Notarial por la Universidad Mariano Gálvez, y una maestría en Derecho Penal y un doctorado en Ciencias Penales por la Universidad de San Carlos. Además de sólo tener pendiente la tesis para completar su maestría en Derechos de las mujeres, género y acceso a la justicia por la misma Universidad de San Carlos.

Desde que apenas tenía un año de graduada, en 1992, arrancó su carrera dando cátedra en universidades e impartiendo talleres en instituciones públicas. Entre 2009 y 2013 gran parte de su actividad se concentró en el Colegio de Abogados realizando al menos cinco viajes en representación del gremio a Puerto Rico, Bolivia, Colombia, Cuba y España, mientras en el país impartía cursos en apoyo a la unidad académica. El Colegio era ya dominado entonces por el Rey del Tenis.

Su experiencia de cátedra en el Colegio de Abogados fue gracias a algunos contactos.

Cuando Mayra Véliz fue magistrada suplente, Roberto López Villatoro apenas empezaba a forjar su apodo del ‘Rey del Tenis’ en los medios y de ‘El Rey’ para los abogados. En 2001, el FRG conseguía aprobar la Ley de Colegiación Obligatoria que cambiaría para siempre los juegos de poder en el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG) al forzar a todos los abogados a colegiarse y que sirvió para el inicio del clientelismo. El Rey fue encomendado por su entonces suegro y jefe del FRG, Efraín Ríos Montt, para apoderarse de los mecanismos para cooptar la justicia y ‘arrebatarla a las vacas sagradas del sector privado’. El Rey patrocinó, laxu sensu, la candidatura de Óscar Cruz para la Presidencia del Colegio de Abogados en 2011.

Óscar Cruz invitó a Mayra Véliz a dirigir la comisión académica.

– En esa administración, el licenciado Óscar Cruz me invitó a participar en la comisión académica, que es ad honorem y realicé algunos viajes para representar al Colegio, por contar con mi maestría en derecho notarial, ante la Unión Nacional de Notariado Latinoamericano. Cuando él salió de la unidad académica ya el siguiente presidente tomó otras decisiones. Igual todos mis viajes siempre han sido con fondos personales y creyendo que la educación es lo que va a sacar a este país adelante, argumenta Mayra Véliz.

Durante la presidencia de Oscar Cruz (2011-2013), la unidad académica del Colegio de Abogados estaba a cargo de un nombre que Véliz no menciona, Fredy Cabrera, ex decano de derecho de la Universidad Da Vinci y un hombre clave en las comisiones de postulación para autoridades judiciales de los últimos diez años. Fredy Cabrera, la recuerda. Es corto pero contundente para describirla, uno de los pocos que la alaba en público:

– A la unidad académica llevábamos a los mejores abogados y por eso estaba allí, porque era una experta en temas de género.

La presidencia de Oscar Cruz fue la consolidación del poder de Roberto López Villatoro en un colegio que en 2009 le permitió colocar a seis de sus candidatos en la Corte Suprema de Justicia y en 2010, a Conrado Arnulfo Reyes en la jefatura del Ministerio Público.

Las denuncias de CICIG frustraron sus planes. Ambos procesos se volvieron a repetir y de los seis magistrados originales que el Rey había logrado para la Corte Suprema de Justicia sólo quedaron Mynor Franco y Thelma Aldana; mientras que al MP llegó Claudia Paz y Paz.

Consultada sobre su relación con el Conrado Reyes, el efímero jefe del MP defenestrado por la CICIG por sospechas de cambios institucionales que debilitaran la lucha contra la impunidad, Mayra Véliz lo niega. Quizás es porque lo olvida.

– Sí conozco al licenciado Reyes. Por supuesto. Pero nunca le trabajé yo, siempre he tenido mi bufete aparte para eso.

Aunque lo niega, dos datos la unen a Conrado Reyes:

1. Asociado al número de identificación tributaria (NIT) de Mayra Véliz aparece registrado el nombre comercial Cosersa, Consultores y Asesores. Cosersa es efectivamente el nombre del bufete de Conrado Reyes. La dirección que registra es la 7 avenida 3-33 zona 9, Torre Empresarial, nivel sexto, oficina 602. Exactamente la misma que Mayra Véliz tiene registrada ante el Colegio de Abogados.

2. En el año 2000, Mayra Véliz y Conrado Reyes se hicieron cargo, juntos, de la defensa de la empresa Autopullmans Galgos, según el expediente 464-2000 de la Corte de Constitucionalidad.

Las tachas de Fundaterror y la herencia de Thelma Aldana

A diferencia de los cuestionamientos anteriores, cómoda frente a su escritorio, Mayra Véliz reacciona tranquila cuando se le cuestiona por las tres tachas que seguramente deberá enfrentar su candidatura. Se trata de tres acusaciones que Ricardo Méndez Ruiz, presidente de la Fundación Contra el Terrorismo, asegura que deberían ser suficientes para mostrar la inviabilidad de su candidatura.

Dos son por supuestas presiones, desde su posición como secretaria general, en contra de la ex fiscal Tamara de León y de la juez Michell Dardón. La otra es por supuestamente haber facilitado pasaportes ilegales cuando trabajó para la Dirección General de Migración.

Mayra Véliz asegura que ninguno de los casos le preocupa, que nunca ha interferido en las investigaciones en su contra y que ni siquiera ha averiguado por el estado de los procesos porque saben que son espurias.

Cuenta que lanzar su candidatura no era algo que estuviera entre sus planes pero “algunas personas” le convencieron. Al cuestionar por los nombres de esas personas pasa del plural al singular:

– Fue la Fiscal General (Thelma Aldana), porque ella está preocupada por la continuidad del proceso y sobre todo por el trabajo que se hace con la CICIG (la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala).

Esa es su mejor carta de presentación, ofrecer continuidad a los logros de Thelma Aldana.

Perfil 1/8: Acisclo Valladares Molina. El embajador que ansía ser fiscal tiene un hijo en problemas.

Perfil 2/8: Claudia Escobar. La jueza del CV (casi) perfecto y le dijo que no a Baldetti quiere ser Fiscal

Perfil 4/8: Roberto Molina Barreto. El magistrado que falló a favor de OPM se otorgó 17 diplomas desde su propia fundación 

Perfil 5/8: Tamara de León. La candidata favorita de la Fundación contra el Terrorismo dice que quiere a la CICIG