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La felicidad llega en Camioncito

Aunque estoy sobrellevando mis años con dignidad y no me considero caer dentro de la categoría de "chavorruco", ése fue el nombre que escogimos para el equipo de Football 5 que me invitó a formar un amigo a quien considero muy inteligente y digno. Y, como nos metimos a una liga donde hay bastantes millenials y alguno que otro ex -jugador profesional, pues hasta ayer ganamos nuestro primer partido. Decidimos ir a celebrarlo a El Camioncito.

Gastro Opinión P369
Esta es una opinión

Tacos de El Camioncito

Soy fan de esta taquería desde que inició atrás de un pequeño centro comercial en el Km. 14.5 de la carretera a El Salvador. Me gustaban las sillas de plástico  en las que siempre había familias sentadas, me gustaba el rótulo de neón que simplemente decía “tacos” en colores cambiantes kitsch de adorno de feria, hasta me gustaba que el dueño, cuando estaban listos tus tacos, te quemaba la retina con una lamparita láser en vez de tener la decencia de írtelos a dejar. Por supuesto, uno, con reflejo pavloviano, se levantaba inmediatamente a traerlos sin decir palabra.

Cuando se mudaron a una ubicación más formal (el centro comercial antes de Taco Bell de la misma carretera), compraron mesas, mobiliario de madera y te tomaron la orden en Ipads, pensé que el sabor y el espíritu de esos tacos se iba a perder. Qué bueno que estaba completamente equivocado, pues al nomás llegar, me recibió un familiar “¿Siempre tus Refas brother?”, con el mismo sabor y calidez de siempre.

Para los que no saben qué es una Refa: tortilla delgada, no prefabricada y ligeramente frita, con cerdo asado en trompo, cortado en tiritas, relleno de un queso que se estira infinitamente como una cuaresma con penitencia. Definitivamente son mis tacos favoritos y eso que los estoy comparando con los que, como buen sibarita, me atraganté toda la semana santa en el DF.

Buenos no son, son buenísimos. Hasta mis hijas pequeñas, al preguntarles a dónde querían ir a cenar, si a Mac o al Camioncito, prefirieron ir a El Camioncito. O cuando mi esposa me dijo que prefería venirse despierta desde La Antigua un cansado domingo a media noche para pasar a los tacos.  Honestamente, no sé cuantos restaurantes familiares puedan presumir de esas preferencias.

A mí me gustan también los Taquesos. Son como las Refas, pero sin la tortilla frita y tienen más carne que tortilla. No es que hagan nada extraordinarios con recetas o condimentos. Pero es comida ordinaria, extraordinariamente bien hecha.  Las quesadillas también son realmente buenas. Casi podría apostar que son de queso izalqueño de El Salvador, pues no he encontrado similar consistencia, sabor y “chiclosidad” en ninguna otra taquería.

Tacos de El Camioncito

Hace unos pocos días, intentando ganarme los frijoles y en la conversación casual que antecede los negocios, me contó el dueño de Dominos Pizza, que habían adquirido esta genial taquería. Espero sinceramente que la multipliquen, pero sin arruinarla poniéndose rígidos con los procedimientos y borrando todas esas variables irregulares que hacen un buen taco. Y, por favor, ¡no pasen cubiertos! Taco que no mancha dedos y camisa no es taco.

Sin embargo, lo que más me gusta es el ambiente: una taquería con parqueo, a la orilla pero no sobre la calle, donde al dosificar la venta de alcohol te sientes seguro con tu familia o tu pareja. Creo que es la alternativa perfecta a los detestables pero necesarios restaurantes de comida rápida que solemos frecuentar al estar apurados, o cuando deseamos una comida al paso, económica y a toda hora.

Las salsas

En fin, me despido recomendando esta taquería. Entiendo que hay varias en distintos puntos de la ciudad, lo cual es formidable porque: “Un taco al día, es la llave de la alegría”.

Fito Andolini
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Ni ingeniero por imitación, ni empresario por necesidad, ni hombre de familia por amor a mis mujeres, ni católico por cuestionador, ni crossfitero por masoquista, ni lector voraz por salud mental, ni bravo por catarsis, ni foodie por puro gusto, ni antigüeño adoptado por decisión propia, sino intentador de equilibrar todo eso en una sola vida para ser feliz.


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COMENTARIOS

RESPUESTAS

    Karin De Leon /

    17/05/2017 9:03 AM

    Al leer el artículo, me sentí totalmente identificada con todo lo que menciona en su artículo, el ambiente agradable a pesar de que sólo tenían los banquitos de plástico, el servicio, así como los deliciosos tacos. Hemos ido con mi familia a comer esos tacos, desde que mis hijos llegaban a vernos comer, porque ellos sólo tomaban pacha hasta ahora que ya piden cada uno 3 tacos ó 3 refac.
    Sin embargo la última vez que fuimos hace un par de semanas notamos que el lugar comenzó a perder lo más importante que tenía: SU IDENTIDAD. Cajas de madera con salsas en las mesas y clasificadas de acuerdo a su nivel de picante en lugar de las tradicionales escudillas con las salsas y picantes propias del restaurante y algunos otros detalles, más parece que están queriendo copiar los detalles de otra cadena de tacos... espero que esta adquisición, los haga crecer, pero que no los haga perder su sello!

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Eric Balan /

    12/05/2017 9:18 AM

    Alguien me puede dar la dirección de la taqueria de la zona 15,

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Luis /

    04/05/2017 9:24 PM

    Esta Taquería se robo la idea ? original de la Taquería El Jardín de Los Conejos, quien vende franquicias porque sus tacos son únicos, el dueño es Alfred.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Kenia /

    04/05/2017 3:19 PM

    Son buenísimos, también hay en zona 15!!!

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    Vinicio Porres /

    04/05/2017 2:46 PM

    Hace más de 20 años, en Ciudad San Cristobal, llego una carreta de tacos Mexicanos, llamado El Jardín de los Conejos. Desde la primera vez que uno degustaba los tacos, notaba la diferencia con otros tacos que habían. La idea fue tan buena y sabrosa, que el sueño empezó a vender franquicias, y uno de ellas era el Camioncito. Luego a esta franquicia le fue tan bien que se independizó y el resto es historia. De todos modos prefiero los originales Tacos de Jardín de los Conejos!!

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    alfonso villacorta /

    02/05/2017 6:53 PM

    desde niño me llamó la atención la pobreza de la gastronomía chapina y desde el siglo xx fuimos bombardeados por platos y chucherías de otros países hasta con sus nombres mal pronunciados como hamburgers, hot dogs, pizza y mac donalds, por ejemplo, es de un gusto especial por la niñez porque además del aculturado menú infantil, incluye una bomba transculturizante en el juguete que convierte el consumo de la comida chatarra en un ritual.
    no sé si el ejemplo de hoy es comida de deportados, pero tardó mucho tiempo en invadir el gusto chapín: la comida mexicana que es tan buena, nada saludable, pero riquísima es de problema, pero como dicen con el licor "con moderación"

    ¡Ay no!

    1

    ¡Nítido!

    Orgp /

    01/05/2017 8:34 PM

    Buena recomendacion pa el dia viernes o sabado q anda uno como padre de familia..pensando que comer o como sorprender a la familia. Tomaremos nota Señor Andolini..

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!

    José Solórzano. /

    29/04/2017 9:10 AM

    Lo bien que se pasa el tiempo con un buen plato de tacos en el centro!
    Se me hizo agua la boca. Refas Refas Refas que no se me olvide.

    ¡Ay no!

    ¡Nítido!



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