Pues bien, con más alegría que expectativas, dispuse tomarme el tiempo de un almuerzo solitario y tranquilo. Me propuse hacer esta reseña escogiendo un restaurante, que tenía ganas de probar desde hace algún tiempo: Piu Trenta Nuove*, que es el código internacional para llamar a Italia. ¡Buen nombre ragazzi!
Mi primera impresión del lugar es que la arquitectura era como una sonrisa de quien atiende en una aerolínea, correcta pero sin gracia. Sin embargo, esa impresión se me borró al escuchar música italiana en los parlantes y ser recibido con el cóctel de la casa, una especie de sangría un poco más dulce. Esto me animó a probar el Carpaccio de remolacha con parmigiano (Q60), que resultó ser una delicia, sobre todo al agregarle un poco más del balsámico que me ofrecieron sin solicitarlo.
Ordené una copa de un Chianti (Q50) que resultó exquisita. Media hora después, vino el Risotto con azafrán, parmigiano y prosciutto crudo (Q115) que me alegró la tarde.
He pasado varios días de mi vida, intentando cocinar para amigos y familia risottos de distintos tipos y combinaciones, y aunque creo que no me sale tan mal, definitivamente estoy muy lejos de lograr la textura, la temperatura y la fusión de sabores que encontré en este pequeño lugar.
El arroz en su punto exacto de cocción, ligeramente mas almidonado que en una paella, para integrar todos los sabores que se le agregan, pero no tanto como para ser el “arroz masudo” que dice mi suegra que cocino. La temperatura: tan alta que tuve que soplar diez segundos eternos para dar el primer bocado, pero necesaria para llegar al final de la porción con el plato aún humeante. La mantequilla y la cebolla presentes pero no dominantes. El prosciutto y el rissotto simples y de primera calidad. Protagonistas de una película dirigida con maestría por el cocinero, que acomodó todo para que el actor saque lo mejor que tiene de sí.
El risotto, grande y consistente, justo para absorber en todo su perímetro un azafrán mas amarillo –y menos especiado– que el español, permitió apreciar el prosciutto; que estaba un poco más salado que un cullatello, per que balanceó perfectamente la experiencia entre la entrada y el plato fuerte. ¡Delicioso!
Un par de comentarios. Cuando quise agradecer al chef, me dijeron que había ido al banco. Cuando vi una mosca dentro de la copa, pero no dentro del vino, la soplé y seguí tomándomela. Así de bueno estaba el Chianti.
Luego de levantarme, con una cuenta de Q250 y contento con el sabor de la comida y la experiencia, me quedé con la sensación de haber encontrado un rincón de “piccola belleza” en plena avenida de las américas. También con la sensación de que brindar un par de horas de felicidad a alguien a través de una comida, es como sentarse a filosofar en un almuerzo con Jep Gambarrella.
Debí haber venido acompañado, pues como diría Jep: “No debes tomar en serio nada, excepto el menú, naturalmente. Algunas cosas son muy complicadas para comprenderlas una sola persona”.
*Ubicado en la Avenida Las Américas 19-30 zona 13
Alexander Supertramp /
Gracias por la recomendación Don Fito, una muy buena descripción de la experiencia con detalles prácticos (la indicación del precio p.e.) y un toque florido a lo italiano (lo suficiente).
Tenemos ahora dos opciones interesantes por conocer.
Francisco Sandoval /
Excelente, como dice su descripción Sr. Andolini, equilibrar cada rol para ser feliz, me gustó mucho ese consejo tácito. Un lugar super recomendable, merece la pena un gusto de ese tipo de vez en cuando...me sigue mostrando lugares muy recomendables Sr. Adolini. Saludos.
Lana Porres /
O sea si vamos a comer 4 personas son Q 1000.00 a saber en que mundo vive usted, esos precios son una ofensa...creo que alguien que aprecia su trabajo no gastaria eso en una sentada...
Watchmaniagt /
Excelente nota y felicidades a los autores ya q hacen vivir esa experiencia gastronomica una realidad en nuestras mentes y nuestro apetito
Felicidades!!!
José Solórzano /
Agrego entonces un restaurante y una película para el fin de semana. Qué agradable sorpresa descubrir una forma tan rica de hacer y leer una reseña gastronómica. Estaré pendiente de la próxima.
Ire Rosales /
Señor Andolini por lo visto conocedor de comida Italiana me gustaría que aconsejara un óptimo lugar donde comer una verdadera lasaña o mejor dicho como se dice en el norte de Italia Pasticcio, con el verdadero gusto italiano no con el gusto de esas salsitas de pomodoro ya preparadas.
davide valentini /
Mire acaban de abrir un nuevo restaurante Italiano con un verdadero chef italiano en Antigua
Ademas no es ni muy caro (yo personalmente siento que aqui es todo muy caro) Se encuentra en la cuarta calle a lado de Doña Luisa de Xicotencatl en un centro comercial que se llama La Fuente.La lasagna es realmente buenisina y cuesta Q. 80.00( Sin tomate obviamente)Se llama La viña de Bacco.