Jimmy pierde el segundo pulso en el Congreso: la suerte

Entre agosto y septiembre de 2015, Guatemala estaba en un momento parecido, aunque distinto a agosto y septiembre de 2017.

Ambos presidentes, Otto Pérez Molina y Jimmy Morales, estaban señalados por la CICIG y el MP de casos de corrupción. Pero Otto Pérez quería alargar el proceso; Jimmy quiere acelerarlo. Veamos por qué.

El primer caso: intentar ganar tiempo

En 2015, era año electoral y las elecciones estaban programadas para el 6 de septiembre.

Los ciudadanos y la oposición no confiaban en que alguien acusado de liderar una mafia de desfalco de aduanas tuviera el control del Gobierno (la policía y el ejército) para un momento clave como las elecciones y quería acelerar el proceso del retiro de la impunidad.

Otto Pérez quería atrasar el proceso para mantener el control de la policía y el ejército durante las elecciones y también para que perdiera fuerza la presión ciudadana y él pudiera salvarse de enfrentar un juicio e ir a la cárcel.

Para eso, Pérez Molina contaba con dos aliados clave: Líder (con quien el PP hacía mayoría en el Congreso) y Ángel González, el dueño del monopolio de la televisión abierta y de Radio Sonora.

Pero Pérez Molina fue perdiendo los pulsos.

1) Pérez Molina no logró mantener lealtades y los magistrados Corte Suprema de Justicia no le fueron leales y trasladaron el expediente al Congreso.

2) Y también perdió el segundo pulso, la Comisión Pesquisidora.

Por ese interés en atrasar el proceso para quitar la inmunidad (el antejuicio) a Pérez Molina, Luis Rabbé, entonces presidente del Congreso, no puso plazo a la comisión pesquisidora y le pidió que se tomara 60 días que le permite la ley para dar su recomendación al pleno. Rabbé, que entonces era del partido Líder; es cuñado del dueño del monopolio televisivo y de Radio Sonora, Ángel González; y hoy está prófugo por otro caso de corrupción, probablemente en Nicaragua.

Pero no contaban con ese factor decisivo: la suerte.

En la tómbola de la Comisión Pesquisidora salió el nombre de la diputada Nineth Montenegro, de Encuentro por Guatemala. Y ella, defensora de derechos humanos desde los años 80 y fiscalizadora de gobiernos y del ejército desde los 90, se plantó en el Salón del Pueblo con todo y maleta con pashamas y forzó a la Comisión Pesquisidora a tener un dictamen en dos días.

Así, con la mala suerte de tener a una diputada opositora y hábil en la Comisión Pesquisidora y la presión ciudadana, a Pérez Molina lo abandonaron sus aliados de Líder y PP y perdió la inmunidad con 105 votos. Un miércoles 2 de septiembre salió de la residencia presidencial rumbo a Radio Sonora para dar un mensaje y de ahí llegó al juzgado de mayor riesgo de Miguel Ángel Gálvez, que lo envió a la prisión preventiva VIP en el cuartel Mariscal Zavala.

El segundo caso: intentar no perder tiempo para la alianza

Con Jimmy Morales en 2017 el caso es distinto. A él le interesa que la votación ocurra cuanto antes en el Congreso porque sabe que ahora la ganaría.

Sabía que perdería el pulso en la Corte Suprema de Justicia y en una semana y media, 11 de los 13 magistrados votaron para avalar que el caso de financiamiento electoral ilícito demandado por la CICIG y el MP pasara al Congreso. Sólo Patricia Valdés y Elizabeth García se opusieron.

En el Congreso, al día de hoy, Jimmy Morales sabe que puede evitar que el Congreso alcance 105 de los 158 votos necesarios para quitarle la inmunidad.

En los últimos dos años, Jimmy Morales fortaleció a su fuerza en el Congreso. Pasó de 11 diputados electos por FCN a agrandar la bancada hasta llegar a 37 diputados, provenientes en su mayoría de Líder y PP. Y de 37 logró llegar a una mayoría de 82 votos con una alianza con Movimiento Reformador (MR), que era el plan B de Sinibaldi y tiene 18 votos; con Alianza Ciudadana (AC), formado por 11 exdiputados de Líder. Y la bancada Todos, de 16 diputados, liderada por Felipe Alejos y José Armando Ubico, quien tiene en su récord haber sido condenado por tráfico de heroína en Estados Unidos.

Para aceitar esta alianza que protege a Jimmy de perder la inmunidad, esta semana el ministro de Finanzas, Julio Héctor Estrada, presentó una propuesta de Presupuesto Nacional para 2018 con un aumento significativo para el Ministerio de Comunicaciones, que es considerado una mina de oro de oportunidades para desvío de fondos para muchos diputados.

Además, en pasillos parlamentarios se escucha con ansiedad que desde el Gobierno y el Ministerio preparan también un paquete de reformas para garantizar la impunidad de diputados, evasores fiscales, ganaderos, militares y mafiosos.

La apuesta de FCN para mantener la alianza de diputados parece ser fondos para obras y reformas a cambio de proteger a Jimmy Morales.

– Hay que evitar un nivel de negociación bárbaro y vulgar, dijo Orlando Blanco, jefe de bancada de la UNE.

Para asegurar el pacto, necesitan que la votación sobre el antejuicio de Jimmy Morales sea lo más pronto posible.

Ayer, su jefe de bancada, Javier Hernández, pidió al Congreso que se le pusiera un plazo a la Comisión Pesquisidora para que dé su recomendación en 5 días. Y lograron que 121 diputados votaran a favor. Algunos para apoyar al Presidente y otros porque pensaron que, como en 2015, Jimmy Morales iba a intentar ganar tiempo.

Pero no contaban con el factor suerte.

Un diputado y la UNE está frenando la victoria de Jimmy

El factor suerte en 2015 hizo que la diputada Nineth Montenegro estuviera en la Comisión Pesquisidora y apresurara el proceso. El factor suerte en 2017 hizo que el diputado Julio Ixcamey, de la UNE, fuera el presidente de la Comisión Pesquisidora y pueda atrasar el proceso.

En la Comisión Pesquisidora de 2017, junto a Ixcamey (UNE) están Juan José Porras (Viva), Gabriel Heredia (UNE), Dolores Beltrán (MR) y Eva Monte (AC).

En 2015, junto a Nineth, la bancada que más movió al Congreso para quitar la inmunidad a Pérez Molina fue la UNE, que tenía alrededor de 30 votos.

Ahora, en 2017, es una incertidumbre cómo reaccionará la UNE, pues también tiene un proceso de la CICIG y el MP en contra de su secretario general y jefe de bancada, Orlando Blanco, por el mismo delito por el que se señala al secretario general de FCN y presidente Jimmy Morales: por financiamiento electoral ilícito.

Además, la UNE no tiene control sobre todos sus diputados. Algunos, como Gabriel Heredia, también en la Comisión Pesquisidora, le tienen más lealtad a los ganaderos que al partido.

Pero el diptuado Ixcamey y una parte de la UNE están ganando tiempo en el proceso de antejuicio contra Jimmy Morales. Esto dijo Ixcamey a los periodistas tras ser electo por suerte como presidente de la Comisión Pesquisidora:

– El pleno del Congreso, por medio de una moción privilegiada (de Javier Hernández) se acordó un plazo de cinco días, pero recordémonos de que nadie es superior a la ley, y la ley nos fija a nosotros hasta 60 días.

60 días son una eternidad en política en momentos de crisis. Investigaciones como las de Odebrecht, Transurbano o tantas otras más sobre el Gobierno podrían salir a luz. Los ciudadanos podrían organizarse para hacer manifestaciones. El sector privado podría cerrar filas para dejar solo a Jimmy. Y cualquiera de estos sucesos podría cambiar los ánimos de los diputados.

Quién es el diputado y abogado Ixcamey

Frente a las cámaras, en la conferencia de prensa improvisada ayer, Julio Ixcamey habló sin titubeos y dijo que presidirá la comisión pesquisidora con responsabilidad. Se presentó como un diputado de Sacatepéquez novato en la política, pero con 61 años de edad y 32 de ejercicio como abogado.

Dijo que llegó a la UNE con trabajo y con la ayuda de Dios. Pero también fue por conexiones importantes y financiamiento electoral, financiamiento legal, declarado ante el TSE. Q3.25 millones (US$400 mil) para ser exactos. Nómada publicó en 2015 cómo hizo que la UNE repitiera la asamblea departamental de Sacatepéquez para desplazar al candidato que tenían para diputado y pudiera ingresar en la primera casilla. Su empresa, Grupo Inmobiliario Empresarial San Felipe, fue una de las principales financistas de la UNE.

Y Julio Ixcamey, antes de ser diputado, fue abogado (mandatario) de bancos como Bancafé, Banrural y Banco Industrial.

Los otros miembros de la Comisión y la otra amenaza (de interpelación)

A Julio Ixcamey lo acompañaron en la suerte de la Comisión Pesquisidora otros cuatro diputados. Dos no estaban ayer en el Congreso por estar de viaje o por haberse ausentado.

Uno es Juan José Porras, de Viva y exdirector de la Cámara de Industria. No se sabe cómo actuará porque el sector privado está dividido en torno a apoyar a Jimmy Morales o que se le investigue por este caso de corrupción. Está en Chile en un viaje de la OEA.

Otro es Gabriel Heredia, de la UNE pero ganadero. No se sabe cómo actuará. Ayer no asistió al Congreso.

La cuarta es Eva Monte, de AC, electa por Líder, que ayer estaba muy nerviosa.

– Yo creo que nadie quiere estar en esta posición. A mí no me interesa.

Y la quinta es Dolores Beltrán, de MR, electa por el partido Líder y con una denuncia de la Contraloría. Ayer, más tranquila que su colega, dijo que tiene criterio propio, y aseguró que no tiene presiones ni alianzas que definan su actuación.

Así quedó conformada, por la suerte de la tómbola, la Comisión Pesquisidora.

Presión al Ministro de Gobernación

Mientras esto ocurrirá, en los próximos días (o semanas), en el pleno hay otro pulso. Los militares y diputados más conservadores presionan con una interpelación al Ministro de Gobernación, Francisco Rivas. El ministro Rivas es un exfiscal, cercano al presidente Jimmy Morales pero también muy cercano a Estados Unidos. Participó de las investigaciones contra La Línea y como Ministro ha logrado reducir los homicidios. Los asesores militares de Jimmy Morales lo ven como un obstáculo para tomar el control total del Ministerio de Gobernación. Para Estados Unidos, empresarios y fiscales, es una garantía de responsabilidad y ética en Gobernación.

La interpelación es llevada por el diputado ultraconservador Fernando Linares Beltranena, muy cercano a militares. Tiene 95 preguntas y aunque ayer había logrado que el ministro de Gobernación no pudiera auxiliarse de asesores para responder las preguntas en el pleno, no logró que avanzara la sesión.

Así, entre presiones al Ministro de Gobernación y manejo de tiempos de la Comisión Pesquisidora que investigará y analizará el caso contra el presidente Jimmy Morales, el Congreso se encamina a las semanas de mayor tensión desde 2015.

El próximo capítulo de la historia de Guatemala en la lucha contra la impunidad está por escribirse.