Flora Campollo
Cantante frustrada, escritora de closet, actriz de medio tiempo, ratón de biblioteca y sobre todo feminista. Escribo para combatir la soledad, el machismo y las mentes cerradas; para cortarle las esquinas a un mundo tan cuadrado.
¿Qué les enseñamos? ¿A coger o no coger?
Flora Campollo / 5 marzo, 2016
La pregunta de la discordia en Guatemala pareciera ser abstinencia o protección, pareciera tener solo dos salidas: coger o no coger. Y no, hay mucho más que eso. No es un cuestionamiento entre sí y no. En los sectores más conservadores, es de creencia general que hablar de protección o de educación sexual es sinónimo para decirle a las personas que pueden montarse en el primer ser humano de su gusto que vean siempre y cuando usen condón.
Estas 4 cosas me hubiera gustado saber de sexo (antes de empezar a tenerlo)
Flora Campollo / 16 enero, 2016
Con el tiempo he descubierto que nadie es una diosa del sexo en sus primeros tanes. Algunas tal vez nunca lo seamos; y está bien. He aprendido que la experiencia se cultiva. Prueba y error. Pero también sé que como en cualquier actividad, algunos consejos a los principiantes no caen nada mal. El problema es que, cuando de sexo o sexualidad se trata, aquí no somos abiertos para hablar de esos temas. Es tabú, sucio, pecado. Lástima porque todas las personas nos podríamos beneficiar de un poco de experiencia ajena en lo que acumulamos nuestros propios aprendizajes.
¡Se rompió el condón! (O algo así)
Flora Campollo / 18 diciembre, 2015
Hay cuatro palabras que nos pueden cambiar la vida: “se rompió el condón”. Entre todas las cosas efímeras en la vida, yo creía que el condón era una constante. Algo que siempre iba (y debía) estar ahí. Pero por lo menos una vez en la vida nos encontraremos frente a este dilema. Nosotras o alguien cercana. “Se rompió el condón” es la excusa más usada para los embarazos no deseados. Puede que sea cierto, pero la mayoría de veces la realidad es que no existió ningún tipo de protección. En estos casos, en lo que se usó y se rompió, o en los que no se usó, no todo está perdido, si se sabe qué hacer.
Porqué tomo (feliz) mi anticonceptivo en público
Flora Campollo / 17 octubre, 2015
En un mundo ideal, todos los días sonaría mi alarma a la misma hora. Tal vez estoy un día en el centro comercial, en clase, en una reunión o en mi sala. Sonaría la alarma y yo la apagaría, buscaría en mi bolsa un paquete pequeño, sacaría la pastilla anticonceptiva que corresponde al día, la metería en mi boca y la tragaría. Fin de la historia, continúo con mi día normal. Pareciera fácil tomarse una pastilla anticonceptiva; te la tomas y ya. Pero en donde yo vivo no es tan sencillo.
A ver si con un video entiendes por qué hoy no quiero coger
Flora Campollo / 7 agosto, 2015
Imagínate esto. Mira así la escena. Estoy en una sala sentada, un tanto sofocada por cierto, contigo en un sillón de tres puestos. Es de esperarse que el puesto del medio quede vacío para otorgar un espacio prudencial que propicie la conversación. Pero este no es el caso.
¿Ser esposa sumisa? Sólo en la cama
Flora Campollo / 18 mayo, 2015
Navegando por internet me topé con un artículo de eHow que decía ¿Cómo ser una esposa sumisa? Obviamente entré a leerlo, pero me imaginé que era una especie de broma o texto sarcástico. Pero no encontré ninguna etiqueta que dijera que lo era. Hasta tenía un indicador de dificultad.
¡Porno para todos y todas!
Flora Campollo / 24 abril, 2015
Puede que tropiece con el mismo tipo de porno porque no soy experta en la búsqueda de material erótico o porque actualmente no tenemos muchas opciones. Pero luego de una breve búsqueda concluí que era la primera.
Tres mentiritas que nos cuenta el cine sobre el sexo
Flora Campollo / 10 abril, 2015
La primera escena de sexo que vi fue de la película Titanic. La famosa toma dentro del auto con vidrios empañados y la mano que se veía a través del vidrio. Luego de ver a Kate Winslet en todo su esplendor en el sofá del camerino la escena del carro fue más digerible para mi cerebro de siete años.
Mi vida a los 10 años; la vida sexual
Flora Campollo / 10 marzo, 2015
A los diez no me iba a la cama con miedo que más tarde alguien me llegara a acompañar. No había visto un pene, ni tocado uno y uno no me había tocado a mí. No trataba de comprender porque una persona que se suponía debía cuidar de mí, me hacía cosas que me producían dolor.
Esto fue lo que a nosotras, veinteañeras, nos pareció 50 sombras de Grey
Flora Campollo / 20 febrero, 2015
Planeé ese día con semanas de anticipación. La cita era a las 9:30 de la noche. Había elegido meticulosamente todo lo que iba a usar. Llevaba el pelo recogido, leggins negros, un suéter de lana gris, botas negras hasta la rodilla y ropa interior gris.
No quiero ver tu pene en mi whatsapp
Flora Campollo / 6 febrero, 2015
Todo sucedió en una semana que me sentía un tanto frustrada. Después de un largo celibato, impuesto por la chikungunya y la distancia, mi cuerpo pedía acción. Yo pedía acción. Pero a veces el universo cumple de maneras inesperadas, en lugares inesperados y con personas inesperadas. Desagradables.
¿Por qué nos atraen menos los hombres que lloran?
Flora Campollo / 9 enero, 2015
Una liberación del ser humano. Las mujeres, entre otras cosas, nos estamos o nos hemos estado liberando sexualmente. ¿Cuál es la liberación de los hombres? El adjetivo liberado en los hombres y las mujeres tiene distintas connotaciones. Una mujer liberada en sociedades conservadoras es puta. Un hombre liberado en sociedades conservadoras es ¿gay?
No soy alta, ni morena, ni virgen, ni arquitecta
Flora Campollo / 19 noviembre, 2014
El sexo es tan tabú en Latinoamérica, en Guatemala, en mi casa, que cuando se “descubre” que lo estás teniendo nada más importa. Como muchas mujeres, me vi obligada a ocultar que tenía relaciones sexuales. Al principio me daba vergüenza.
Libros y parejas como escape de la realidad
Flora Campollo / 7 noviembre, 2014
Los libros siempre me acompañan. Son mi viaje sin salir del cuarto; son mi escuela, mis parejas. He utilizado a libros y a personas para escapar de la realidad, para construir una realidad distinta a partir de las palabras de otros. Una en donde los personajes cumplían mis deseos sin sentir culpa después.